Apenas hace unas semanas que te enseñamos las primeras fotos espía del que será el quinto modelo de Mercedes EQ, la marca propiedad de la estrella que identificará a sus modelos eléctricos. Como el EQE, que ya hemos visto en ensayos y ahora nos lo volvemos a cruzar.
La segunda berlina eléctrica se colocará entre los Clase C y Clase E, dado el posicionamiento algo más pequeño del EQS. El EQE ofrecerá una estética moderna y deportiva, con la parrilla delantera completamente cerrada, unos faros delanteros finos y estirados, puertas sin marco con manijas escamoteables eléctricamente y una estilizada línea del techo, con aire de fastback que culminará en un diseño muy aerodinámico.

En términos de espacio, el EQE ofrecerá un amplio nivel de habitabilidad interior, gracias a la nueva plataforma EVA 2 desarrollada especialmente para eléctricos, y que nada tiene que ver con la MRA de propulsión, con una distancia entre ejes muy amplia y una longitud muy contenida, claramente perceptible en los voladizos extremadamente cortos y en el corto capó para un modelo de la talla de un Clase E.
El futuro Mercedes heredará el salpicadero de su hermano mayor, con un diseño completamente diferente del nuevo Clase S y una nueva generación de la interfaz MBUX diseñada especialmente para el modelo de movilidad sostenible pura y dura. Lo que sí veremos son equipamientos tan sofisticados como conducción autónoma de nivel 3 y eje trasero auto-direccional.
Conocido como V295, montará un paquete de baterías con capacidad suficiente para ofrecer autonomías máximas de 600 y 700 kilómetros, necesitando de apenas 20 minutos para alcanzar el 80% con una sola carga. Unos tiempos muy reducidos gracias a una potencia de carga de 800 Voltios para las dos variantes mecánicas que ofrecerá, una versión de dos motores eléctricos y tracción total para el EQE 500 4MATIC.
También se ofrecerá una versión más "básica" equipada con un solo motor eléctrico y tracción al eje trasero, conocida como EQE 400. Comparte denominación comercial con el crossover a la venta, pero no la configuración mecánica, ya que a diferencia del EQC solamente dispondrá de un motor eléctrico con una potencia máxima de 400 CV transmitida al asfalto a través de las ruedas posteriores.
