Prueba Hyundai i30 Fastback N, el deportivo que todos queremos
Ponemos a prueba la nueva interacción más radical y deportiva dentro de la gama de Hyundai, el i30 Fastback N nos da la bienvenida sumando un extra de utilidad al modelo compacto que ya pudimos conocer el pasado año. Ambos incorporan una caja de cambios manual y un motor explosivo con 275 CV. Y tú, ¿con cuál te quedas?
Si hay un coche que se ha ganado el corazón de todos los periodistas del motor, ese es el Hyundai i30 N. La marca coreana puso toda la carne en el asador cuando nos presentó la versión más deportiva de su i30 allá por el año 2017. Poco después pudimos conocer una nueva variante de carrocería durante el Salón del Automóvil de Frankfurt de 2017, denominada Fastback.
Unos meses más tarde Hyundai, nos presentó a todos los medios españoles esta nueva versión durante unas jornadas en Valencia. Allí, personalmente, pude poner a prueba el i30 Fastback, y sí, me gustó mucho; tanto que no pude sacarle “peros” más que la mera ausencia de más variedad en su gama de motores.
Por otra parte, mi compañero Javier Gómara pudo sacarle todo el jugo al Hyundai i30 N durante su presentación por carreteras de la sierra madrileña, y con el que terminó tremendamente enamorado. Y aquí llega la cuestión: si el i30 Fastback es fantástico, y el i30 N es una joya, la conjunción de estos dos debe ser de otro planeta, y esto ha sido lo que hemos venido a probar hoy.
Esta conjunción de la que hablo se llama Hyundai i30 Fastback N. Es la versión más deportiva y radical de la variante de carrocería berlina-coupé coreana. Durante la presentación del i30 Fastback, los directivos de la marca ya nos adelantaron que a finales del año 2018 nos encontraríamos con una versión de altas prestaciones. A todos nos entusiasmó la idea de poder disfrutar de toda la experiencia N sobre una carrocería, a priori, más práctica.
Manteniendo la agresividad en su exterior
Al igual que el i30 Fastback de base, se diferencia de su hermano compacto por tener un aspecto de berlina coupé. Los cambios en la zona delantera prácticamente son inapreciables, heredando de su hermano compacto detalles como el agresivo parachoques que ahora integra una línea en color rojo que realza el carácter de su vista frontal. Los faros se conservan inalterados con respecto al modelo básico salvo por un pequeño bisel negro integrado en el interior.
Pero si realmente queremos percatarnos de los cambios, estos comienzan a ser notorios desde el pilar B hacia atrás, donde encontramos que el techo comienza su descenso hasta el final del vehículo, concluyendo este en un estilizado alerón tipo cola de pato, aunque para esta versión N, dicho alerón se corona con un pequeño embellecedor acabado en negro brillante.
El parachoques trasero también ha sido rediseñado por completo y posiblemente sea la zona con más personalidad de todo el conjunto, ya que este es exclusivo de esta versión Fastback N, no guarda igualdad con el modelo básico, ni mucho menos con el i30 compacto. Aquí encontramos un parachoques con una agresividad superlativa. En este se insertan tanto el gran difusor con lamas verticales dispuestas a cortar el aire como unas cuchillas, y sendas salidas de escape, una a cada lado, por las que emana una dulce melodía digna del mejor coche circuitero. Culminamos el repaso a esa zona con la integración de la pequeña luz triangular de antinieblas, situada en el centro del mismo difusor, haciendo clara alusión a los vehículos más deportivos de las grandes competiciones. Esta pequeña luz, en el modelo compacto la encontramos en la zona alta de la luna trasera, junto a la tercera luz de freno.
Quedándonos con su vista lateral, encontramos las llantas de 19 pulgadas que tan bien le sientan a este modelo, heredadas directamente del i30 N compacto. Las aletas han sido ensanchadas para poner albergar dichas llantas, motivo por el que el aspecto del coche se vuelve agresivo como pocos. Unas pinzas de freno en color rojo tatuadas con el logo de la N de Hyundai, dotan a esta zona de una vista privilegiada.
Este exterior podremos aderezarlo con una paleta de colores que incluye un total de 6 tonos diferentes, entre los que se incluyen el tono Shadow Grey (color de lanzamiento del i30 Fastback N), Performance Blue (color de lanzamiento del i30 N compacto), Polar white, Phantom Black, Engine Red y Micron Grey. Todos ellos también los encontraremos en el i30 N compacto.
Durante el Salón del Automóvil de París, Hyundai tuvo a bien presentar en sociedad el llamado i30 N Option, un concepto de i30 N compacto llevado hasta el extremo con muchísimos accesorios con los que podríamos personalizar nuestro hot hatch. Estos accesorios incluían desde alerón, llantas o frenos más potentes hasta un interior revestido de fibra de carbono. No sabemos si estos accesorios finalmente llegarán al mercado, pero lo que si nos gustaría saber es si estos accesorios estarán disponibles también para la carrocería Fastback, aunque la lógica nos dice que tanto frontal como interior podrían valer, esto nos deja con una trasera estándar hasta que los asiáticos nos presenten sus accesorios Option para esta variante.
Un interior continuista pero no por ello falto de carácter
No me entendáis mal con lo de “continuista”, con ello me refiero a que ningún cambio encontramos en este coche con respecto al modelo deportivo compacto. Esto no es negativo ni mucho menos, más bien todo lo contrario. Hyundai acertó de pleno con el interior del i30 N y es que no echamos en falta más detalles diferenciadores de los que ya posee.
Un volante más grueso de lo normal, con dos grandes botones bajo los brazos laterales de este, nos dan acceso al selector de modos de conducción en la izquierda y acceso directo al modo N y N Custom en el de la derecha, el cual nos proporcionará más de 1.900 combinaciones entre respuesta del motor, ajuste de revoluciones o el sonido del escape. Este volante solo lo podremos encontrar en las unidades retocadas por el departamento deportivo de la marca, y debo decir que su tacto es más que exquisito.
En el pomo de la palanca de cambios también encontraremos una referencia al modelo del que llevamos sus riendas. Una N nos hace recordar que debemos ser cuidadosos con lo que hacemos con este pequeño pero noble corcel. Y como montura tendremos unos deliciosos asientos tapizados en cuero y alcántara sellados con la ya clásica N en el centro del espaldar. Su sujeción y comodidad van de la mano y a partes iguales. Excelentes.
No cabe duda de que Hyundai ha hecho un trabajo superlativo con sus modelos N, la diversión está garantizada a un precio más que razonable
El cuadro de instrumentos varía dependiendo del modo de conducción seleccionado, así como en la pantalla central situada entre las dos esferas se nos mostrará información como un medidor de fuerza G, el modo de conducción seleccionado o incluso, en la zona superior del cuadro, un display que nos indicará el momento idóneo para realizar el cambio de marcha.
Por último, la pantalla central de infoentretenimiento es la misma que encontramos en cualquier vehículo de la familia i30, tiene 8 pulgadas, es táctil y como diferenciación, al seleccionar los modos de conducción, lo veremos reflejado en esta pantalla a través de unas ilustraciones del vehículo coloreadas dependiendo del modo escogido, además de esto, también veremos un panel específico con datos como tiempos por vuelta o un medidor de la potencia utilizada.
Las zonas restantes del interior no destacan con respecto al resto de la familia i30. Bajo la pantalla táctil de 8 pulgadas tendremos dos salidas de ventilación, la cual podremos seleccionar en el módulo de abajo. Más abajo aún tenemos un espacio en el que guardar el teléfono con el extra de cargador inalámbrico. En este mismo espacio también tenemos dos tomas de 12v y unas entradas de USB y Auxiliar.
Rodeando la palanca del cambio, los controles de la calefacción en los asientos delanteros y volante, así como la desconexión del control de tracción, star/stop y sensor de aparcamiento. Acabamos esta zona con un par de huecos para los posavasos (siempre últiles) y un freno de mano de palanca. Como debe ser en un coche así.
Pasando a la diferencia más reseñable con respecto al compacto, y a la vez la más útil. Su zona de carga aumenta hasta los 450 litros de capacidad, 55 litros extras con respecto al modelo original y si abatimos los asientos nos encontramos con un total de 1351 litros, 50 más que su hermano.
Una mecánica digna de sobresaliente
Ya que conocemos tanto la estética como el interior de este deportivo, ahora tendremos que hablar de la parte más importante e interesante de este coche: su mecánica. Debo decir que en numerosas ocasiones muchos de los compactos deportivos, ofrecen una mecánica exquisita pero un exterior algo soso, o viceversa. Este no es el caso, ni de lejos. Su agresiva estética es solo una antesala de lo que mecánicamente nos depara este coche.
Cuando levantamos el portón del capó nos encontraremos con un motor de 4 cilindros con 2 litros de cubicaje que desarrolla, nada más y nada menos, que 275 CV. Aquí no nos encontraremos con la posibilidad de escoger por una versión light de 250 CV. En el Fastback solo dispondremos de la versión Performance lo que nos resolverá la tesitura de escoger entre uno y otro. Aquí todo o nada.
Ambas versiones del i30 N disponen de una única transmisión manual de 6 velocidades ligada al tren delantero, y para esta etapa de la vida de este coche no se espera la incorporación de una caja automática. Para ver esto tendremos que esperar un tiempo, hasta que Hyundai decida presentarnos el lavado de cara de este vehículo. Hasta entonces solo podremos esperar.
Prueba de conducción al Hyundai i30 Fastback N
Si crees que nunca te has cruzado con un i30 N por la calle, ciertamente es que nunca te lo has cruzado. Su imponente estética juega de igual a igual con el sonido mágico que emana de su escape. Ese gorgoteo, esos petardazos a final de régimen, ese sonido a ralentí… Creo que estoy avanzando muy rápido. Volvamos atrás y empecemos desde el principio.
Creo que la primera imagen que todo el mundo se lleva del i30 N es cuanto menos de duda o expectación. ¿Un Hyundai deportivo? Rotundamente sí. Y no, nada tiene que ver con el antidiluviano Hyundai Coupe. Aquí hablamos de palabras mayores, de un deportivo de pura raza y muy mal genio.
Su apabullante estética exterior dan paso a una diversión sin límites. Arrancamos nuestra unidad del i30 Fastback N, en un bonito color Shadow Grey que tan bien le sienta, y realza sus apéndices de color negro y rojo. Su sonido de arranque en frío es un sinónimo de que la cosa se pone seria. Un ralentí grave y contundente resuena incluso dentro el habitáculo.
Aprietas el pedal del embrague e insertas la primera marcha a través de una pequeña palanca de cambios con un corto recorrido y una sensibilidad como pocos. Poco a poco suelto el duro pedal del embrague, las revoluciones aumentan, su sonido se vuelve más severo. Nuestra diversión no ha hecho más que comenzar.
Encaramos nuestra ruta partiendo desde la sede española de la marca coreana. De ahí tomamos rumbo hacía la zona norte de Madrid. Este ruta comienza con un pequeño tramo de autopista donde podemos probar lo civilizado que puede llegar a ser este coche. Seleccionamos el modo Normal y nos sorprende muchísimo. Se comporta como si tuviese 150 CV menos bajo su acelerador, aunque siempre tendrás toda la caballería dispuesta para entrar en guerra cuando que sea necesario.
La amortiguación se vuelve suave, y su régimen de vueltas siempre busca unas más que lógicas 2.000 - 2.500 rpm hasta que te sugiera subir marcha para ahorrar y ser lo más lógico posible. Y aquí es donde debo detenerme para poner el primer (y creo que único) “pero” a este vehículo: su alto consumo. En las condiciones que acabo de relatar, fue complicado hacerlo que bajara de los 10 litros de media. Es mucho consumo, aún percatándonos de su potencia hay coches de este calibre en el que encontramos medias de 6 y 7 litros. Pero como siempre debemos pensar en positivo, ¿qué me decís de lo bien que lo vamos a pasar hasta que se nos gaste el tanque de combustible?
Llegamos hasta el pueblo de Miraflores de la Sierra, y a partir de ahí, en el mapa que nos mostraba el Fastback a través de su pantalla multimedia de 8 pulgadas, podíamos adivinar una ruta, cuanto menos, divertida. Llega el momento de la verdad. Las curvas. Para lo que realmente ha sido concebido este vehículo. Cambiamos del modo Normal al temido modo N. Aquí todo se vuelve mucho más radical, más nervioso. El sonido, o mejor dicho, melodía que emana de su doble salida de escape se vuelve muy notorio, hasta el nivel que al final de régimen las explosiones y el gorgoteo es continuo.
Sus 275 CV conjuntados con la caja de cambios manual hacen que, mientras lo conduces, solo puedas sonreír y disfrutar
Dicen que la N viene de la inicial de Namyang, ciudad donde estos coches son desarrollados, también tiene la forma de una chicane de Nurburgring, lugar en el que han sido testados y por la que se mueven con más placer que sufrimiento. Es increíble la capacidad de tracción y diversión a partes iguales que puede ofrecernos este coreano. Repito: Increíble.
Reduzco la velocidad bajando una marcha, los petardazos son realmente sonoros, tomamos una curva cerrada con total precisión y confianza. Su dirección es impecable. Tiene un tacto duro que nos transmite cada detalle que está pasando por el asfalto en ese momento. Su precisión no tiene límites, donde pones el ojo llevas el coche.
Se aproxima una recta bastante larga después de salir de una horquilla. Buen momento para engranar primera y poner a prueba la aceleración de este coche. Según los datos proporcionados por la marca, la aceleración de 0 a 100 la conseguiremos en apenas 6,1 segundos. Puede ser, pero su sonido, su rabia, su amortiguación… hacen que esos 6 segundos se pasen como si fuesen uno solo. ¡Bestial!.
Nuestra ruta recorre varios puertos de montaña, pasando desde Rascafría hasta Navacerrada, donde aún podíamos encontrar los últimos atisbos de la escasa nieve caída durante este invierno. Los paisajes que nos brinda la zona norte de Madrid y sus carreteras en combinación con este coche, hacen que toda nuestra vida parezca más sencilla. Solo engranar marcha, apretar acelerador e ir moviendo el volante al compás de unos gorgoteos incesantes que vienen desde la zona trasera.
Volviendo de nuevo más arriba, comentaba el alto consumo que tiene este coche cuando circulamos en modo normal, pues este se dispara hasta los 13 litros de media en el momento que queremos pasarlo bien de verdad por un puerto de montaña. Insisto en que me parece mucho, pero también he de decir que es algo que se te olvidará o no tendrás en cuenta. Los niveles de diversión que proporcionan este coche son supremos.
Llegamos al punto de encuentro situado en la población de Collado Mediano. Allí nos recibía el equipo de Hyundai para preguntarnos por nuestras impresiones y, la parte más dolorosa, esperar a que les devolviésemos las llaves del coche. Debo decir que ya han pasado por mis manos muchos coches de todos los tamaños y potencias, pero pocos me han enamorado tanto como este Hyundai i30 Fastback N. Espero volver a poder ponerme a sus mandos próximamente en una prueba de larga duración porque el coche bien merece un artículo completo en profundidad.
Precio y conclusión
El Hyundai i30 Fastback N parte desde los 39.250€, pero si restamos los 6.000€ de descuento que la marca nos ofrece en este coche, y en general, en toda su gama, podremos hacernos con este deportivo por apenas 33.250€, un precio más que razonable considerando el nivel de potencia que posee y sobre todo la cantidad de diversión y utilidad a partes iguales que nos proporciona.
Pudiendo incluir pocos extras, ya que el coche viene muy cargado de serie. Una de las opciones que podremos seleccionar es el color del mismo. De serie y a coste cero, lo tendremos en color rojo, pero si te decides por otros colores, como el Shadow Grey de nuestra unidad tendrás que sumar otros 470€ extras a tu factura de adquisición del vehículo
Como conclusión final solo puedo recalcar lo mucho que me ha gustado este coche, pudiendo tener un Hyundai i30 Fastback calmado y dócil, para el día a día y una bestia desatada e irracional para cuando queramos dar rienda suelta a todo nuestro poderío sobre el asfalto.
En caso de que tuviese que escoger una carrocería de las dos disponibles, yo personalmente, me decantaría por la versión compacta, pero por que me atrae más estéticamente, aquí entramos en el sensible terreno de los gustos personales. Lo mejor que tiene este modelo es que tanto compacto como Fastback se mueven igual de bien, y prácticamente es el mismo vehículo, con la única salvedad de que en este último tendremos un extra de utilidad añadida.
¿Yo personalmente me compraría este coche? Ni por un momento dudaría en afirmar de que este coche está situado actualmente en mi Top 3 de compactos deportivos que adquiriría. ¡Es explosivo!