Un Tesla Model Y hecho para viajar, 2.000 km y la respuesta que buscan millones de españoles, ¿se puede hacer o es un mito?
Muchos españoles están pensando en comprarse su primer coche eléctrico, pero la mayoría tiene muchas dudas e incógnitas sin resolver. Este verano he tratado de resolver todas ellas con un Tesla Model Y de última generación.

La ley, tal y como está ahora escrita, dicta que el 31 de diciembre de 2034 se venderá el último coche de combustión. A partir del 1 de enero de 2035 sólo se podrán comprar coches eléctricos. Insisto que eso es lo que ahora mismo dice Europa que va a pasar, aunque casi con total seguridad que esa fecha se retrase al menos un lustro. Sin embargo, antes o después todos tendremos un coche eléctrico en el garaje. El cambio es, por el momento, irremediable.
Los estudios demuestran que muchos conductores españoles quieren dar el salto a la electromovilidad, pero los resultados mensuales demuestran que el coche eléctrico está lejos de ser una realidad absoluta. ¿Qué es lo que impide a los conductores comprarse un coche eléctrico? Esta es la pregunta del millón. No existe una única respuesta a tal gran incógnita. Son varios los factores que impiden a los españoles cambiar de mentalidad como sí ocurre en otros países europeos.
El precio, la autonomía y la carga se sitúan en los tres primeros puestos de la lista negra. Hay muchos miedos e incógnitas que a la mayoría de conductores les ronda por la cabeza. Algo absolutamente normal. A raíz de esas dudas se generan otras preguntas secundarias, pero no por ello menos importantes; ¿se puede viajar con un coche eléctrico? ¿Qué pasa con la carga? ¿Qué necesito para viajar con un coche eléctrico? Esas y muchas otras cuestiones son las que he tratado de responder durante estas vacaciones. Mi primeras vacaciones con un coche eléctrico. 2.000 kilómetros a bordo de un Tesla Model Y.
En realidad se trata del mismo Model Y que Tesla me prestó hace ya unos meses y el cuál analicé al completo, con su vídeo incluido. Durante los próximos párrafos voy a intentar resolver todas y cada una de las dudas que te pueden surgir si eres nuevo en esto de moverte en un coche eléctrico. La primera pregunta es: ¿por qué un Tesla Model Y? El SUV americano se ha convertido en la gran referencia del mercado mundial. Ha llegado a ser el coche más vendido del mundo, cosa que ningún otro coche eléctrico había dicho anteriormente.
El mercado dice que los SUV mandan y el Model Y es una compra lógica para aquellos que están buscando un coche eléctrico. Grande, espacioso, bien acabado (ahora sí), con muy buen comportamiento y, lo que es más importante, con los mejores datos eléctricos del mercado tanto por consumo como por autonomía real. A todo eso hay que sumar la muy importante red de carga de Tesla, sinónimo de garantía y fiabilidad, pero no quiero adelantar acontecimientos. Resuelta la cuestión de por qué esta unidad en concreto, es hora de entrar ponerse manos a la obra. Arranquemos y viajemos.
¿Se puede viajar con un coche eléctrico?

Si, sin ninguna duda. Al igual que muchos españoles esta ha sido la primera vez que realmente me he ido de viaje con un coche eléctrico. En nuestras pruebas habituales completamos centenares de kilómetros, pero no es lo mismo hacer pruebas concretas que un viaje más largo. En total he recorrido 1.926 kilómetros. Medida que considero más que suficiente para determinar que un coche eléctrico actual está completamente preparado para enfilar su morro al horizonte y hacer kilómetros.
Ahora bien, durante esas dos semanas de viaje he tenido ocasión de responder otras preguntas que seguro que tú te estás haciendo. Te doy detalles. Vivo en Madrid y mi veraneo ha tenido lugar por el norte, por Cantabria. Por si no lo sabías, Cantabria es una de las regiones españolas más retrasadas en cuestiones eléctricas. Según un estudio publicado a principios de verano en España se contabilizan 47.892 puntos de carga públicos, 856 se encuentran en Cantabria, el peor dato después de La Rioja, además de Ceuta y Melilla.

Comparado con Madrid o Cataluña, Cantabria se sitúa en las antípodas de la movilidad eléctrica, así que creo que es buen escenario donde poner a prueba la cuestión de si se puede viajar con un coche eléctrico. Durante los 14 días que he tenido el coche en mi poder en ninguno he tenido problemas para cargar o he tenido miedo de quedarme sin autonomía. En eso también ayudan los 515 kilómetros de alcance real que el Model Y AWD es capaz de ofrecer. El dato oficial es de 586, pero el real es que en condiciones normales no vas a pasar de 515 kilómetros.
¿Es cómodo viajar con un coche eléctrico?

Desde el punto de vista del confort, sí muchísimo. La baja y mejorada rumorosidad del Model Y anima a completar largas distancias sin apenas molestias. Estamos ante un producto bien acabado y bastante refinado. Ahora bien, desde el punto de vista de la comodidad en un rango más amplio de definición te digo que depende. Depende mucho de si cuentas con un enchufe donde cargar el coche, ya sea en tu hotel/apartamento o en tu casa de vacaciones. En mi caso no contaba con esa ventaja y eso sí que condiciona la comodidad de los viajes.
El no tener un punto de carga recurrente te condiciona la vida de múltiples maneras. Tienes que prevenir mucho tus movimientos. Adelantarte a las posibilidades que te puedan surgir. Tienes que tener en cuenta la autonomía que le queda al coche, la disponibilidad de los puntos de carga en el destino o en la ruta y siempre contar con un extra por si acaso. Con un enchufe en casa o en el hotel todos estos problemas te los evitas. Basta con dejar el coche cargando por la noche y listo. Eso quiere decir que también te condiciona la elección de alojamiento.
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Pero vuelvo a insistir en que es posible irte de vacaciones y vivir con un coche eléctrico sin morir en el intento, pero debes cambiar el 'chip'. Hay que cambiar de mentalidad pues lamentablemente la red de carga pública no es tan popular como las gasolineras. Otro problema al que me he enfrentado es que cada vez hay más coches eléctricos circulando que tienen las mismas necesidades que tú. Eso quiere decir que llegues a una estación de carga y que te la encuentres llena o, lo que es más lamentable, que no funciona. Un 22% de los puntos de carga en España no funcionan.
¿Es más rápido viajar con un coche eléctrico?

No, no lo es. En redes sociales habrás visto y puedes ver a muchos gurús del coche eléctrico diciendo que viajando con un coche eléctrico se tarda lo mismo que con un coche de combustión. Es una absoluta falacia. Si bien la movilidad eléctrica plantea enormes ventajas que la combustión no puede cubrir, lo que en tiempos se refiere sale claramente perdiendo. En mi caso, saliendo de Madrid al 100% y poniendo rumbo al norte (casi 450 kilómetros de viaje), el programador de ruta de Tesla me obligaba a parar, ya fuese en Aranda de Duero o en Burgos, que es donde finalmente acabé deteniéndome.
Con un coche de combustión ese mismo viaje se puede realizar sin tener que parar. Y que nadie me venga diciendo que hay que parar cada 2 o 3 horas porque lo dice la DGT. Es una recomendación, pero no una obligación. Si el coche no tiene que repostar y ningún viajero tiene que descargar, lo más normal es completar viajes de unos 500 kilómetros sin parar. Con un coche eléctrico es imposible hacerlo. Bueno sí, hay una forma de hacerlo: yendo mucho más despacio. Lo que quiere decir que el viaje sigue siendo más lento.

Hasta que la autonomía real de los coches eléctricos no sea mayor, cosa que posiblemente nunca pase, viajar dependiendo de un enchufe es más lento que hacerlo en uno de combustión. En mi caso esos 450 kilómetros suelo completarlos en algo menos de 4 horas. Con el Model Y el tiempo empleado fue de algo más de 4 horas y media. Lo que tardé en parar, cargar y tomarme un café. La recarga fue realmente rápida, de hecho el coche me dijo que había recuperado energía suficiente antes de que yo pudiese tomarme el café y pagarlo.
¿Qué ha pasado con la carga, cuánto me ha costado?

Pues como ya te he dicho, yo sólo he tenido acceso a los puntos de carga públicos. Esos que encuentras con aplicaciones increíbles como Electromaps o los propios puntos de Tesla. Esto no sólo ha condicionado mis vacaciones por tiempo y programación, también desde el punto de vista económico. Sin punto de carga en casa es muy caro viajar con un coche eléctrico. Con un buen coche diésel, con un consumo medio de 5,5 litros habría completado la misma distancia con algo menos de dos depósitos (el de salida y una parada intermedia).
No son elucubraciones mías o cifras inventadas, es un hecho porque el mismo viaje lo he repetido en la segunda parte de mis vacaciones con un Volkswagen Tayron 2.0 TDI de 150 caballos cuya autonomía real supera los 1.000 kilómetros. Con 70 euros de diésel se puede completar esa distancia, multiplicado por dos depósitos son 140 euros. Con el Tesla he acumulado facturas por valor de más de 180 euros. Los puntos de carga rápida que he usado son caros o considerablemente más caros que estaciones domésticas o de carga lenta. Algo que ya te conté hace no mucho.
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Si bien no he tenido ni un solo problema con la carga, a excepción de un punto fuera de servicio por abandono, el coste final del viaje ha sido significativamente mayor, por no hablar del tiempo de espera perdido mientras que el coche se cargaba. Ahora bien, ¿es un problema o un inconveniente para que no te compres un coche eléctrico? En absoluto. Si en tu casa tienes un punto para tus cargas habituales ahorrarás mucho dinero. Luego te gastarás más cuando viajes haciendo uso de las cargas rápidas, pero en el cómputo general del gasto anual seguirás ahorrando.
Algunos consejos que puedo darte tras 2.000 kilómetros

Quedadas ya resueltas todas las dudas habituales de viajar con un coche eléctrico, he tenido tiempo de sobra para descubrir algunos factores que se suelen pasar por alto. Te lanzo algunas recomendaciones que por mi experiencia personal te vendrán de perlas para no tener ningún problema.
La primera que te doy es no comprarte el coche eléctrico más potente que haya. Es una absoluta estupidez. Sirvan como ejemplos los 514 caballos de potencia del Model Y AWD de Gran Autonomía. En ningún momento los he necesitado. De hecho, si los usas vas a ver como la autonomía baja mucho más deprisa. No tiene sentido. Para aprovechar al máximo la carga y la eficiencia del coche lo más recomendable es circular con los programas de conducción más tranquilos en los que se limita la aceleración.

¿Para qué gastarte el dinero en algo que no vas a usar si todavía dependemos de la autonomía y de la carga? Llegados a este punto debo decir que el Model Y es de lejos uno de los coches eléctricos más eficientes que he conducido. Durante los casi 2.000 kilómetros de viaje, realizados de forma absolutamente normal, el consumo medio ha sido de 16,7 kWh por cada 100 kilómetros recorridos. Es un dato a mi parecer extraordinario, pero habría sido mejor con una versión menos potente y más lógica. Dentro de la gama del Model Y la compra más lógica es la de la versión de Gran Autonomía y Tracción trasera.
Segunda recomendación que te doy, aprovisiónate de tarjetas de diferentes proveedores de carga. Me lo agradecerás. Las aplicaciones móviles suelen fallar, son lentas y en muchas ocasiones desesperan. Con las tarjetas eso no pasa. Es tan sencillo como posar un par de segundos la tarjeta en el lector y ponerse a cargar. Rápido y sencillo. Ahora bien, muchas de esas tarjetas tienen un coste de emisión, así que eso también hay que tenerlo en cuenta. Ya va siendo hora que Europa y los operadores de carga se pongan de acuerdo para crear un sistema estandarizado. No sé, algo como lo que pasa en las gasolineras.

Y por último, la mejor recomendación que te puedo dar es que liberes tu mente. Soy sincero, el coche eléctrico ya es una realidad que nos permite poder movernos sin problemas, aunque nos condiciona la vida. Tras haber pasado mis vacaciones con un coche eléctrico creo que todavía hay un par de factores por resolver. Sin un acceso a un punto de carga en casa hay que ser muy previsor en todos nuestros movimientos. Cualquier imprevisto puede suponer un riesgo, así que siempre es mejor tener más carga de lo necesario en la batería. Por lo que pueda pasar.
El otro factor que debería mejorar es el tiempo. Las cargas suman minutos de espera en nuestras vidas y no, cargar un coche eléctrico no es tan rápido como uno de combustión. El que te diga lo contrario te miente. Cargar por la noche en casa es ideal, pero el 70% de los coches del país duermen en la calle, lejos de un enchufe. Hay que corregir esto si realmente queremos expandir la movilidad eléctrica. Hasta entonces es normal que muchos conductores todavía sean reacios a hacer el cambio. Sin embargo muchos están dando los primeros pasos en la dirección. Los híbridos ya son los coches más vendidos en nuestro país.

