Conduje el nuevo Volkswagen T-Roc y medí si su calidad y tecnología justifican el precio
En su segunda generación, el Volkswagen T-Roc crece en tamaño, tecnología y presencia. Con la mirada puesta en segmentos superiores, la calidad percibida es superior… pero su precio también. Lo he conducido para comprobar si vale lo que cuesta.

El nuevo Volkswagen T-Roc estrena su segunda generación con un estirón de centímetros, más ambición y un salto tecnológico, aspirando a ser la opción deseable para quien quiere un SUV urbano bien resuelto y con cierto empaque. Lo probé en Lisboa y sus alrededores durante la puesta de largo para la prensa.
La nueva cara es más familiar acercándose al lenguaje de los Tiguan y Tayron. El T-Roc ha dejado atrás las formas más juveniles de la primera generación para ganar líneas más serias y un porte notablemente más ancho y largo. Ha crecido 122 mm respecto al modelo anterior y ahora mide 4.373 mm de largo, con una batalla que se ha estirado hasta 2.631 mm. Sigue encuadrado en el segmento B-SUV pero cada vez más cerca de los compactos.
Resulta un coche más serio pero en absoluto aburrido. La gama de colores incluye opciones atrevidas donde cabe destacar un tono amarillo que en vivo se ve simpático. Se puede optar por el techo negro bicolor y montar llantas de aleación de hasta 20 pulgadas. Quizá un poco exageradas de tamaño pero reconozco que llenan bien los pasos de rueda.

La iluminación es uno de los puntos donde Volkswagen ha querido destacar. Los faros IQ.LIGHT Matrix LED, firma lumínica continua y logos retroiluminados hacen que por la noche el T-Roc no pase desapercibido. Quizá sea una floritura pero te llevas una sensación tecnológica incluso antes de subirte al coche.
Un habitáculo con ambición de segmento superior
El T-Roc ha crecido y eso se nota tanto fuera como dentro. Sentado en el puesto del conductor te das cuenta que el salto de calidad es notable. Buena sensación de amplitud, superficies blandas donde toca y una iluminación ambiental que pretende crear una atmósfera acogedora.
Los huecos, el tacto de los mandos y la ergonomía están bien trabajados. Aquí hay que destacar el volante con botones físicos, reemplazando los criticados mandos táctiles que tenía el modelo en su anterior generación. Hablando de practicidad, lo criticable puede ser que Volkswagen ha eliminado el módulo de climatización, obligando a utilizar la pantalla central para todo. Nadie es perfecto.

Al menos, esa pantalla es cómoda y fácil de usar. La propuesta multimedia se actualiza al sistema MIB4 con una pantalla táctil de 12,9 pulgadas que tiene bien estructurada la información: en la parte superior hay accesos directos a la funciones más habituales y en la parte inferior están los principales ajustes de climatización siempre visibles.
Es un sistema muy completo y además disfruta del asistente por voz IDA con integración con ChatGPT para respuestas más naturales. Muchas de estas características son opcionales lo que obliga a pagar más si se quiere aprovechar a fondo. Además, debes tener en cuenta que las versiones de acceso del T-Roc recurren a un sistema más sencillo con pantalla de 10,4 pulgadas.
Debajo de la pantalla multimedia hay deslizadores táctiles retroiluminados para ajustar la temperatura de climatización y la regulación del volumen de audio. Sigo hablando de pantallas, esta vez hablando de la instrumentación Digital Cockpit Pro de 10,25 pulgadas. Su aspecto es limpio, configurable y puede complementarse con un head-up proyectado en el parabrisas.

Los asientos delanteros son cómodos y suficientemente envolventes. Entre ellos se ubica una consola central minimalista. Aquí se ubica un mando giratorio iluminado denominado Driving Experience Control que ahora sirve también para controlar el volumen de sonido y para seleccionar el perfil de conducción.
También es posible encontrar guiños de diseño simpáticos como la base de carga inalámbrica para el móvil con un «huevo de Pascua» gráfico: la bandeja muestra el dibujo de las calles de una piscina en miniatura, incluyendo algunos nadadores. Curiosidades que demuestran cuidado por el detalle.
El crecimiento de la carrocería y la batalla ha supuesto que los pasajeros de 1,80 m de estatura puedan entrar atrás sin temer por el espacio para la cabeza o las rodillas. La amplitud de las plazas traseras es real y se agradece en viajes largos. El asiento central es usable, aunque como en la casi todos los modelos de este segmento, mejor reservarla para trayectos cortos.

En su vocación de ser muy polivalente, el T-Roc amplía su espacio de carga. El maletero crece hasta 475 litros, 30 litros más que antes, siendo de los mejores de la categoría. Es suficiente incluso para viajes familiares muy cargados y la opción de apertura manos libres Easy & Open es práctica cuando vienes con las manos ocupadas. Si necesitas llevar algo realmente grande, el alemán llega hasta 1.350 litros con los respaldos abatidos.
Motores MHEV competentes y muchas ayudas de conducción
La propuesta mecánica en el momento de lanzamiento se articula en torno a dos motores de gasolina 1.5 eTSI mild-hybrid: uno con 116 CV y otro con 150 CV, ambos unidos a la caja DSG de siete marchas y tracción delantera. Más adelante llegará una interesante versión full-hybrid del que ya te hemos adelantado muchas cosas y variantes con tracción total 4MOTION. Esta generación no tendrá ninguna propuesta diésel.

Con 116 CV, se siente más que suficiente para un coche de este tamaño, especialmente en conducción relajada. El de 150 CV será ideal para quienes demanden más prestaciones o se muevan habitualmente cargados de pasajeros o carga. El más potente se mueve con viveza en el rango urbano y da confianza en adelantamientos en carretera.
El empuje extra del sistema de hibridación ligera de 48 V se percibe al salir desde parado con un empujón eléctrico que hace la conducción más amable en ciudad. La transmisión DSG es suave y la suspensión está orientada al confort filtrando baches y ondulaciones de forma eficaz sin transmitir una sensación de flotación.
El motor 1.5 TSI evo2 cuenta con el nuevo sistema de desactivación de cilindros ACTplus y el sistema MHEV para mejorar el consumo de combustible. Durante el evento de presentación no es posible hacer un cálculo preciso del gasto real pero mi primera impresión es que sí es posible rondar los 5,5 l/100 km de media que señalan los datos homologados.
La plataforma MQB evo permite trasladar algunos asistentes de conducción de segmentos superiores. El Travel Assist de nueva generación permite cambios de carril asistidos, mantiene el coche centrado y gestiona la velocidad según el tráfico y los límites. La ayuda de estacionamiento Park Assist Pro tiene función memoria y posibilidad de gestionarse mediante un smartphone.
Pros, contras y cuánto cuesta el nuevo Volkswagen T-Roc
El segmento de los crossovers urbanos está lleno de modelos exitosos: SEAT Arona, Hyundai Kona, Renault Captur o Peugeot 2008 serán algunos de los rivales del alemán. Frente a ellos, el nuevo T-Roc apuesta por ofrecer más calidad percibida y mucha tecnología, gracias a parecerse más al Tiguan.
- Equipamiento tecnológico disponible.
- Notable sensación de calidad.
- Buen comportamiento, equilibrado entre dinamismo y confort.
- Precio elevado.
- El equipamiento de serie es algo básico, obliga a añadir muchos extras.
- Gama mecánica limitada en el momento de lanzamiento.
Está bien poner la vista en un segmento superior pero eso implica unas tarifas superiores. En España los precios de salida oficiales sitúan la gama desde 34.280 € para la versión de acceso, sin incluir descuentos y promociones. Algunas de las unidades que probé durante la presentación a la prensa, plagadas de extras, superaban los 45.000 € según el configurador de la marca.

Efectivamente, la lista de opciones es larga y costosa. Si quieres lo mejor en asistencia y pantallas tendrás que pasar por caja con varios paquetes. La tentación de añadir extras puede inflar el precio más rápido de lo que uno espera. Mi consejo: si te tira la tecnología y necesitas prestaciones, elige el 150 CV; si buscas ahorro y haces mucho uso urbano, el 116 CV puede ser más que suficiente.
No digo que el precio no sea coherente con propuesta tecnológica y de calidad que ofrece pero es evidente que se sitúan en la parte alta del segmento y será una barrera para muchos potenciales clientes. En definitiva, el nuevo Volkswagen T-Roc busca subir un escalón en prestigio y tecnología dentro de su categoría sin perder la esencia práctica y el equilibrio que hizo que la primera generación fuera un súper ventas. ¿Cuánto pagarías tú?


