Testigo EPC en el coche, ¿qué es y cuál es su gravedad?
Los vehículos actuales han ido prescindiendo cada vez más de elementos mecánicos en beneficio de los electrónicos, que a través de microchips, sensores y centralitas han pasado a tener todo el control.
Poco a poco, la sencillez mecánica de los coches que imperaba en los años 60, 70 y 80 ha ido perdiendo protagonismo en beneficio de sofisticados sistemas electrónicos capaces de medir, analizar y gestionar cualquier parámetro relacionado con el funcionamiento de los mismos.
Desde el motor, hasta los neumáticos, los frenos o las suspensiones, los coches de hoy en día son capaces de identificar cualquier tipo de anomalía o desajuste que aconseje una intervención paliativa o reparadora.
El Testigo EPC es uno de estos elementos de control del estado del vehículo asociados a la unidad de control (ECU) y que podemos encontrar en el cuadro de mandos de los vehículos modernos. La luz EPC (Electronic Power Control) o sistema electrónico del motor indica una avería que es necesario reparar. Además, el EPC evita que se produzca un mayor daño, teniendo la capacidad de detener el motor si lo ve aconsejable.
¿Es grave la avería EPC de nuestro coche?
El testigo EPC puede encenderse por múltiples razones y cada una de ellas tendrá una gravedad distinta. De igual modo, cada marca prioriza un tipo de avería.
Por ejemplo, lo más habitual en un Mercedes es que el testigo EPC se encienda en nuestro cuadro de mandos cuando se ha producido una avería en el sistema de inyección de combustible del motor, uno de los más importantes a la hora de obtener un rendimiento óptimo del mismo y en el que son muchos los componentes que deben funcionar con total precisión.
En los vehículos del Grupo VAG lo más habitual es que el problema guarde relación con la entrega de potencia. Otras posibles causas son un problema en el cigüeñal o en la temperatura de algún componente, en el acelerador, el control de tracción o los frenos. Cada caso será analizado por el sistema electrónico para determinar su gravedad y si es necesario parar y bloquear el motor para evitar daños graves.
Tanto si podemos circular como si no, cuando el testigo EPC se enciende debemos acudir a un taller mecánico para que un profesional realice un diagnóstico y determine el origen del problema.
Lo mejor es cumplir escrupulosamente el calendario de mantenimiento y sustitución de piezas para evitar problemas, pues la prevención y anticipación permiten solventar muchos inconvenientes y, sobre todo, nos ahorrarán mucho dinero.