Qué es el Ferodo y en qué partes del coche se utiliza
Si acudimos a la Real Academia Española de la Lengua, encontramos este término definido en su diccionario como «material formado por fibras de amianto e hilos metálicos, que se emplea principalmente para forrar las zapatas de freno». Sin embargo, el ferodo es mucho más.
Hoy en día, con Ferodo nos pasa lo mismo que con el pan Bimbo, la Aspirina, los Kleenex o el Pladur: las marcas que los fabrican han adquirido tanta fama que han acabado dando nombre genérico a un tipo concreto de producto.
Y es que sí, Ferodo, al igual que el resto de ejemplos nombrados, es en realidad la marca que fabrica lo que conocemos como el material del que están hechos varios elementos de un vehículo y, en especial, las superficies de fricción de las pastillas de freno -esenciales en su funcionamiento- y los embragues.
Historia
Ferodo es una empresa británica con sede en Derbyshire que fue fundada en 1897 por Herbert Frood, aunque su actividad se inició en Gorton. Actualmente, es líder mundial en diversos componentes de fricción y fue la primera en utilizar amianto para los forros de los frenos (lo que décadas más tarde provocó reclamaciones millonarias por las enfermedades derivadas de este material cancerígeno), desarrollando posteriormente nuevas composiciones.
Los materiales base son caucho, resinas fenólicas y filamentos de latón o zinc
Frood veía con preocupación cómo los carros de madera tenían muchas dificultades para frenar en las pendientes, por lo que pensó en un modo de incorporar unos frenos. Su primera idea fue crear pinzas de madera forradas de tiras de amianto, fibras textiles y sustancias químicas, creándose así los primeros ferodos (nombre derivado de la empresa creada para dicho fin: Ferodo Ltd).
Componentes del ferodo
En la actualidad, la composición de este material es mucho más sofisticada que la de antaño, especialmente a raíz de la prohibición de uso del amianto que se decretó en 2002. Como base, la firma británica utiliza caucho, resinas fenólicas y filamentos de latón o zinc, que posteriormente prensa en caliente en el interior de unas matrices específicas para ello.
Cualidades del ferodo
Al ser un elemento de fricción, es evidente que los ferodos tienen que tener unas características muy concretas que les permitan aguantar en condiciones extremas de uso, temperatura y estrés:
- Resistencia al calor, ya que la fricción eleva la temperatura varios cientos de grados o, incluso, por encima de los 1000 ºC.
- Elevado coeficiente de rozamiento, para frenar rápidamente al contactar con el disco o propiciar una mordida eficaz del embrague es imprescindible.
- Resistencia a la humedad y el aceite, para no perder eficacia en condiciones climatológicas adversas o ante presencia de agentes externos.
- Resistencia mecánica, para soportar las presiones y evitar roturas o deformaciones.
- Conductibilidad térmica, para disipar en la medida de lo posible la energía generada por el rozamiento.
Piezas en las que está presente el ferodo
Aunque lo que conocemos popularmente como ferodo suele hacer referencia al material de fricción de las pastillas de los frenos de disco o de los discos de fricción de los embragues, lo cierto es que su uso se aplica también en las zapatas de los frenos de tambor y la marca británica fabrica numerosos componentes más (líquido de frenos, discos de frenos, sistemas hidráulicos, cables de frenos o accesorios).
Y, en lo relativo a las pastillas de los frenos de disco, la tecnología avanza con gran rapidez y la especialización ha llevado al uso de componentes más específicos como estos:
- Fibras de aramida o de vidrio para el armazón de la pastilla
- Barita, talco, mica y otros para mejorar la resistencia a la temperatura
- Polvo o virutas de cobre y bronce para regular la transferencia de calor y el índice de fricción del disco
- Grafito y antracita para mejorar la fricción y la durabilidad de la superficie de contacto con el disco