Tipos de frenos, pastillas y discos

El sistema de freno es un elemento vital de seguridad en el automóvil, ya que es el encargado de reducir la velocidad del mismo ante una curva, imprevisto o avería.

Tipos de frenos, pastillas y discos
Esquema de un freno de disco

6 min. lectura

Publicado: 23/10/2019 18:23

A lo largo de los años el sistema de frenos ha evolucionado espectacularmente, pasando de un formato muy rudimentario a una sofisticación técnica de vanguardia.

Los frenos de tambor

Igualmente conocido como freno de campana, este tipo de sistema de frenado se compone de un cilindro que gira junto a la rueda, así como dos bandas (chapas recubiertas de forros o ferodos de freno) que ejercen fricción sobre el interior del mismo cuando aplicamos presión sobre el pedal de freno.

En la actualidad se sigue utilizando como norma habitual en el eje trasero de vehículos de coste bajo o moderado, así como en vehículos comerciales.

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Su coste es inferior y el periodo de duración es largo, protegiendo además el sistema de frenado de las inclemencias meteorológicas y haciéndolo ideal para días de lluvia, nieve y caminos. Como contrapartida, la ventilación es muy inferior y en uso intenso la campana puede llegar a deformarse.

Freno de tambor al descubierto, con las bandas a los lados del cilindro o campana interior.

Los frenos de disco

Son los más habituales por su mayor eficacia y cuentan con un juego de pastillas y un disco, que son el equivalente a la banda y al cilindro presentes en los frenos de tambor.

Las pastillas friccionan sobre ambas caras del disco, ofreciendo una enérgica frenada que permite una mayor disipación del calor. A cambio, son más caros y menos duraderos.

Las pastillas de freno

Este elemento es el encargado de crear la fricción necesaria para reducir la velocidad del vehículo, por lo que es necesario controlar su desgaste para asegurarnos de tenerlas en buen estado y así no alargar la distancia de frenado y mantener una frenada uniforme.

  • Semimetálicas: contienen una combinación de metales en una proporción de entre el 30 y el 60%, utilizándose por lo general polvo de hierro o cobre y lana de acero. Este tipo de pastilla es más duradero y permite una transferencia eficiente del calor, siendo utilizado generalmente en vehículos destinados a alto rendimiento.
  • Orgánicas: realizadas a partir de fibra de vidrio, caucho, kevlar y carbono, funcionan en la mayoría de las condiciones, pero no son aptas para conducción altamente exigente. Son de uso más suave y silencioso, pero su desgaste es más rápido y genera más polvo de frenos.
  • Bajas en metal: cuentan con una composición similar a las orgánicas, aunque incorporan un de un 10% a un 30% de elementos metálicos. Así, proporcionan un mejor frenado y transferencia de calor, aunque como contrapartida pueden provocar algo más de ruido.
  • Cerámicas: se utilizan fibras cerámicas para su utilización, así como agentes de unión y materiales no ferrosos. Son más silenciosas y limpias, pero también más caras.
Las pastillas de freno pueden ser de variados materiales.

El disco de freno

Este elemento es el que está fijado al eje del vehículo y el que recibe la fricción de las pastillas, produciéndose la reducción de velocidad.

Su duración es mayor que la de las pastillas, aunque en caso de no sustituirse estas a tiempo, provocan surcos en los discos y obligan a cambiarlos.

Los materiales más habituales para su fabricación son la fundición gris modular en grafito laminar y la matriz de carbono, esta última utilizada en gran medida para los vehículos de competición.

  • Sólidos: de superficie lisa, son los más habituales.
  • Ventilados: con el fin de hacer circular el aire para su refrigeración, se colocan curvaturas o álabes entre las dos caras, disipando así el calor con mayor eficiencia.
  • Perforados: disponen de varios agujeros que cumplen una función similar a la de los ventilados, disipando el calor con eficacia y reduciendo el peso de la pieza. Como contrapartida, cuentan con menor superficie de fricción.
  • Rayados: gracias a ello limpian los restos acumulados entre la pastilla y el disco, evitando la disminución de la eficacia de frenado, así como los chirridos.
  • Mixtos: incluyen diferentes sistemas mencionados con anterioridad, buscando con ello aunar en la medida de lo posible las diferentes cualidades de unos y otros.
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