El DTM abandonará las salidas en parado con la llegada de los GT3 en 2021
El DTM adoptará las salidas en movimiento ante la negativa de las marcas de desarrollar un nuevo sistema de embrague...
El cometido del embrague de un vehículo consiste en transmitir el par motor desde el motor hasta las ruedas. Para ello, une el giro del motor a la transmisión, permitiendo así que las ruedas motrices inicien el movimiento cuando haya una marcha engranada.
El embrague uno de los elementos que más estrés sufre y, por tanto, que cuenta con una mayor degradación a lo largo de su vida útil. Está compuesto por cuatro elementos principales que cumplen con las siguientes funciones:
Este elemento tiene tres posiciones básicas en función de cómo utilizamos el pedal que lo acciona:
En la actualidad podemos elegir entre diferentes tipos de embrague según sus características.
Esta se ejerce sobre el plato opresor para su acoplamiento con el disco:
Muchos conductores tenemos manías que a la larga pueden ser perjudiciales para la mecánica de nuestro vehículo. En lo que respecta al uso del embrague, debemos evitar lo siguiente:
Una vez que el desgaste o daño ya está hecho, podemos identificar los problemas con algunas pistas:
Sonido de rozamiento cuando embragamos: el mando de transmisión quizá no está bien ajustado.
Chirrido al mantener pisado el embrague: si es algo parecido a un crujido lo más probable es que se trate del desgaste de la rótula de la horquilla de embrague, mientras que si se trata de un sonido similar al que produce un grillo, se está desgastando en exceso el rodamiento de empuje.
Ruido que aumenta al pisar lentamente el pedal: se detecta también al ir a velocidades bajas o aparcando en marcha atrás y se produce ante la necesidad de reemplazar el collarín.
Ruido en punto muerto: generalmente desaparece cuando pisamos lentamente el pedal de embrague sin acelerar. Probablemente la horquilla de embrague está dañada.
Incapacidad para desembragar tras embragar de forma ruidosa: el amortiguador del disco se ha desgastado hasta quedar destruido a causa de embragar siempre a muy altas revoluciones.
El embrague patina: al acelerar, el motor se revoluciona más de lo debido y el coche no gana velocidad con la proporcionalidad habitual e incluso en una pendiente ascendente puede que el vehículo no avance. La pieza ya no permite una transmisión de potencia tan directa porque resbala y gran parte de esta se pierde en ese rozamiento. En este caso, en cuestión de pocos días fallará completamente.
Depende de varios factores, tanto su calidad como sus características o las del vehículo, pero el coste de la sustitución nunca es bajo y no suele ser inferior a los 700 euros en los modelos más modestos, pasando de los 1000 en cuanto se trata de un vehículo de mayor tamaño o potencia.
Si el embrague es bimasa (lleva dos volantes de inercia), este coste base se incrementa en unos 350 euros.
¿Quieres saber más? No te pierdas estos artículos relacionados con el término Embrague
El DTM adoptará las salidas en movimiento ante la negativa de las marcas de desarrollar un nuevo sistema de embrague...
La transmisión de un vehículo es la encargada de trasladar la potencia del motor a las ruedas. Esta puede ser...
Los problemas más habituales del embrague vienen propiciados por el olor a quemado o un incremento de la dureza del...
Sea de cambio manual o automático, nuestro vehículo necesita un embrague con el que convertir el par motor en movimiento. El...
Toto Wolff ha reconocido en Suzuka que todavía está inquieto por la fiabilidad del motor Mercedes a pesar de los...