¿Qué es la pintura bitono?
La personalización de los vehículos siempre ha sido uno de los anhelos de todo propietario y, para muchos de ellos, el color de la carrocería sin duda es una de las elecciones estrella a la hora de adquirir un coche nuevo.
En los últimos años la pintura bitono se ha impuesto en el mercado y ya son muchas las marcas que ofrecen esta característica en diferentes modelos de sus respectivas gamas.
Este elemento no es más que el pintado de la carrocería del coche en dos tonos distintos, entre los que no se incluyen los elementos plásticos en negro propios de gamas de acceso o vehículos de corte ‘offroad’ como los SUV.
Proceso de elaboración de la pintura bitono
No cabe duda de que, a la hora de pensar en un coche bitono, nos vienen a la cabeza modelos de los años 20 o 30 y por ello muchos fabricantes actuales recurren a ello cuando quieren recrear un cierto aire vintage.
En aquella época, el trabajo era artesano y cada uno de ellos tenía su estilo definido, participando el cliente de un modo activo en el proceso. En realidad la situación actual no es demasiado distinta, pues el proceso de pintado bitono no se puede realizar de manera íntegra a máquina y el cliente interviene en muchos casos en el estilo de personalización del vehículo.
Elementos como el techo, los pilares o el contorno son habitualmente pintados en un tono alternativo que requiere de un primer color base al que posteriormente se le aplica de manera manual uno de contraste para evitar las salpicaduras del sistema automatizado.
Es en este segundo paso cuando es necesaria la utilización de la técnica del enmascarado o de cintas técnicas que evitan que la pintura salte y soportan altas temperaturas.
Existe además una técnica alternativa y más barata que es el vinilado, principalmente en negro, gris o blanco. Como contrapartida, su duración es inferior y no es aconsejable utilizar túneles de lavado de manera habitual.
Cuestión de estilo
La pintura bitono puede conferir un carácter completamente distinto a un mismo modelo, siendo más deportivo, elegante o juvenil en función de la elección de cada comprador, que además recibe a cambio cierto nivel de exclusividad, pues es más difícil encontrar un vehículo con la misma terminación elegida.
Para el fabricante también es ventajoso, pues este tipo de pintura suele ir asociada a los modelos más altos de gama, lo que implica mayor nivel de equipamiento y coste, redundando en un mayor margen de beneficio para la marca.