Quiénes son los usuarios vulnerables en la carretera y por qué

Seguro que has oído hablar de los usuarios vulnerables de las vías, un colectivo formado por diferentes tipos de personas que interactúan en las calles y en las carreteras con los vehículos, cuya siniestralidad además no deja de crecer con el paso de los años.

Quiénes son los usuarios vulnerables en la carretera y por qué
Estos son los usuarios vulnerables de la vía y los riesgos que corren. Foto: Freepik

5 min. lectura

Publicado: 28/02/2025 12:00

A la hora de planificar sus objetivos y medida de seguridad vial, así como para concienciar a la población, la Dirección General de Tráfico divide a los diferentes tipos de usuarios de la red viaria en diferentes grupos en función de su vulnerabilidad.

Los llamados usuarios vulnerables de la vía son aquellos que, en caso de sufrir un accidente de tráfico, pueden recibir unas consecuencias más graves. Los motivos están claros: disponen de menos protecciones y están más expuestos ante cualquier tipo de impacto.

Además, hay un claro diferencial de velocidad entre estos y los conductores a bordo de un vehículo de cuatro ruedas, por lo que en caso de incidente, el riesgo que corren es importante y están más expuestos a los accidentes con lesiones.

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Los motoristas son el colectivo vulnerable que más preocupa a la DGT.

Grupos considerados como usuarios vulnerables

De forma genérica, se pueden establecer cuatro categorías principales dentro de lo que llamamos usuarios vulnerables de la vía: peatones, ciclistas, vehículos motorizados de dos ruedas (motos y ciclomotores) y vehículos agrícolas ligeros o de tracción animal.

Aun así, podemos incluir otro tipo de personas que también resultan más vulnerables, como son las personas mayores, sean peatones o conductores, las personas con discapacidad, los usuarios de Vehículos de Movilidad Personal más allá de las bicis (con los patinetes eléctricos como estandarte) o los conductores noveles.

La DGT siempre ha alertado y puesto el foco en la problemática de los usuarios vulnerables, que en los últimos años han incrementado sus cifras de siniestralidad. Por ejemplo, en 2023, de las 1.145 personas fallecidas en España en accidentes de tráfico, 463 eran usuarios vulnerables.

Los puntos negros para los peatones. Gráfico: DGT

Esto supone que representan el 40 por ciento de los fallecidos en las carreteras y las calles, un 9 por ciento más respecto al año anterior. De estos, además, hay un grupo que preocupa por encima del resto: el de los motoristas, que representaron 299 de los fallecidos en 2023.

De forma más general, la Organización Mundial de la Salud afirma que casi la mitad de las personas que fallecen en las carreteras del mundo son usuarios vulnerables, acentuándose más en los países con ingresos bajos y medios.

Los peatones son los mayores expuestos en las ciudades frente a los vehículos.

Cómo proteger a los usuarios vulnerables

En primer lugar, es importante concienciar a la ciudadanía. Por una parte, los conductores de vehículos deben ser respetar y extremar las precauciones cuando se acercan a uno de estos usuarios: respetar los límites de velocidad, especialmente en ciudad, tener cuidado al adelantar a un ciclista, evitar situaciones de riesgo…

Los propios usuarios vulnerables deben ser también conscientes de que están más expuestos. Los peatones deben extremar las precauciones en la calle, evitando distracciones como mirar el móvil, evitar cruzar la calle fuera de los pasos de peatones, respetando las normas al caminar por la calzada o arcenes, etc.

Los ciclistas y motoristas comparten espacio con los vehículos que van mucho más rápido o que van más protegidos. Extremar las precauciones y no exponerse a situaciones de riesgo es vital, así como respetar las señales y normas de circulación.

Los ADAS más modernos ayudan a los conductores a evitar siniestros contra peatones y ciclistas.

Los legisladores también tienen un papel importante, aprobando medidas que protejan más a estos usuarios. Por ejemplo, como está previsto, establecer un curso obligatorio para los conductores del permiso B con tres años de antigüedad que quieran conducir motos de hasta 125cc.

Y por último, tantos estos como los fabricantes tienen otro rol fundamental. Los ADAS desarrollados en los últimos años deberían permitir reducir la siniestralidad con los usuarios vulnerables: los sistemas de frenado de emergencia con reconocimiento de peatones y ciclistas, los sistemas de alerta de tráfico cruzado, de ángulo muerto… contribuyen a mejorar la seguridad para todos.

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