
De bombazo a bluf monumental, el Dolphin Surf borra de un plumazo la ilusión de BYD
Los planes no le han salido a BYD como esperaba. Hace tan solo unos días que se daban a conocer...
General Motors y LG Energy Solution han creado una nueva generación de baterías para vehículos eléctricos que promete mayores niveles de autonomía sin por ello comprometer el coste. Se denominan LMR y cuentan con una proporción superior de manganeso.
En el apasionante mundo de los vehículos eléctricos, no todo gira en torno al litio, el cobalto o el níquel. Un viejo conocido de la tabla periódica, el manganeso, está cobrando un nuevo protagonismo gracias a la apuesta de General Motors (GM) y LG Energy Solution.
Se trata de las baterías LMR (Lithium Manganese Rich o baterías de litio ricas en manganeso). Este tipo de batería se perfila como una alternativa prometedora para alimentar a las futuras generaciones de automóviles eléctricos, especialmente SUV y pickups.
Pero ¿qué hace que esta tecnología sea tan especial? Vamos a desgranarlo.
Las LMR no reemplazarán a las actuales baterías de alto contenido de níquel ni a las LFP, sino que las complementarán
Las baterías LMR son una variante de las baterías de iones de litio cuyo cátodo contiene una proporción significativamente mayor de manganeso.
A diferencia de otras tecnologías como las NMC (níquel-manganeso-cobalto) o LFP (litio-ferrofosfato), las LMR buscan maximizar el uso del manganeso —un material más abundante y barato— para mejorar la capacidad energética y reducir los costes de producción.
Este tipo de química no es completamente nueva, pero hasta ahora no había logrado superar ciertos desafíos técnicos relacionados con la estabilidad y la durabilidad.
General Motors y LG Energy Solution aseguran haber resuelto estos retos tras años de desarrollo conjunto, lo que les permitirá comenzar la producción de celdas LMR en Estados Unidos en 2028.
Según GM, las nuevas celdas prismáticas LMR ofrecen hasta un 33 % más de densidad energética en comparación con las baterías LFP. Esto se traduce en más autonomía sin necesidad de aumentar el tamaño o el peso del paquete de baterías.
Por otro lado, el manganeso es mucho más barato y abundante que el cobalto y el níquel, lo que permite abaratar el precio de las baterías sin sacrificar demasiado en rendimiento.
Tampoco es desdeñable la cuestión de la sostenibilidad y seguridad de suministro. Al basarse en materiales más accesibles, las baterías LMR reducen la dependencia de cadenas de suministro críticas y a menudo conflictivas, como las del cobalto, que suele extraerse en regiones con problemas geopolíticos o laborales.
Finalmente, y gracias a su mayor densidad energética y a la eficiencia en el diseño prismático de las celdas, GM afirma que podrá ofrecer más de 644 kilómetros de autonomía en SUV y pickups eléctricas, un hito en este segmento.
Este innovador tipo de batería también cuenta con algunas limitaciones. Una cuestión importante es que, aunque los datos preliminares son prometedores, las LMR todavía están en fase de preproducción.
Por tanto, será necesario esperar a su implantación comercial para comprobar si mantienen su rendimiento y durabilidad a largo plazo.
Además, alcanzar una producción a gran escala requiere una inversión significativa en nuevas líneas de ensamblaje, validación de procesos y ajustes en la cadena de suministro. Es una apuesta a largo plazo y, como tal, habrá que ver qué empresas y fabricantes están dispuestos a apostar por ellas.
El compromiso energético frente a otras químicas es también un asunto a considerar. Aunque superan a las LFP en densidad energética, no llegan al nivel de las celdas de alto contenido en níquel, que siguen liderando en términos de prestaciones puras, especialmente para vehículos de alto rendimiento.
General Motors explica que quiere diversificar su portafolio de tecnologías de batería para adaptarse a distintos perfiles de vehículo y usuario.
Las LMR no reemplazarán a las actuales baterías de alto contenido de níquel ni a las LFP, sino que las complementarán. El objetivo es ofrecer una batería «a medida» para cada tipo de vehículo: eficiencia y bajo coste con LFP, alto rendimiento con níquel, y equilibrio con LMR.
Además, GM busca reforzar su autonomía tecnológica y productiva. Al desarrollar las celdas en Estados Unidos y trabajar con socios como LG Energy Solution, la compañía no se limita a reducir su dependencia exterior, sino que también impulsa el empleo y la innovación industrial en territorio norteamericano.
A tenor de todo esto, podemos concluir que las baterías LMR representan un avance significativo en la evolución de los coches eléctricos, especialmente en el segmento de SUV y pickups, donde la demanda de energía es mayor y el espacio limitado.
Si cumplen lo prometido —más autonomía, menor coste y una producción más sostenible— podríamos estar ante la próxima revolución energética sobre ruedas. Y no, esta vez no vendrá del litio, el cobalto ni el níquel… sino de ese humilde actor secundario que por fin tiene su momento estelar: el manganeso.
Los planes no le han salido a BYD como esperaba. Hace tan solo unos días que se daban a conocer...
El nuevo Mobilize Duo ya tiene precios en España y está listo para poner patas arriba el creciente mercado de...
Peugeot acaba de ampliar la gama de los E-3008 y E-5008 con las nuevas versiones Electric 325 Dual Motor, que...
Se equivocaron desde un principio, lo saben y ahora buscan la forma de volver al pasado. La marca del Escorpión...
Aunque la colaboración entre los franceses y los japoneses es más estrecha que nunca, Mitsubishi ha dejado bien claro que...