Este es el avance que necesitaban los coches autónomos, ve incluso donde los LiDAR se quedan ciegos
Cada cierto tiempo nos bombardean con importantes avances en materia de conducción autónoma. Los fabricantes más poderosos siguen trabajando a la búsqueda de un nivel 4 que permita retirar la vista de la carretera, pero se les resisten las condiciones climáticas más adversas. Las que resuelve por completo este sensor de imágenes, más potente que los LiDAR.

Por ahora, están callados, pero dentro de unos meses volverán a contarnos los importantes avances logrados en este plazo de tiempo, en el campo de la conducción autónoma. Si bien algunos fabricantes se han retirado de los coches autónomos al demostrarse que las tecnologías necesarias son más que caras, y que los clientes no sienten una atracción especial por estos sistemas, otros más poderosos han decidido seguir y superar los retos que se les ponen en el camino, que no son pocos.
Mercedes es una de las que más esfuerzos está dedicando, casi tanto como los coreanos que también están embarcados en los coches autónomos para demostrar que puede ser el aliciente definitivo para dar el salto a los coches eléctricos; por supuesto, con un precio que llame la atención y no sea un imposible. Pero estos ya avisaron de que la tecnología de conducción autónoma encerraba un importate reto que nadie se había atrevido: qué ocurre cuando las inclemencias meteorológicas son tan adversas que hacen imposible la conducción, incluso con un humano al volante.
Así funcionan los sensores de imagen durante la noche,
Los sensores LiDAR no son perfectos, menos con niebla o nieve
En ocasiones, se ha propuesto a los sensores LiDAR como la solución para que sea el propio coche autónomo el que continúe con el manejo de los mandos y no se vea en la obligación de entregarlos a la persona, pero no está claro que este sensor láser sea capaz de cumplir con el cometido. De hecho, a los expertos de la startup norteamericana de Teradar tampoco les convence esta técnica, por lo que han desarrollado la suya propia: un sensor de imágenes que opera con señales en el rango de los terahercios.
Este sofisticado sensor se ha diseñado para un uso en coches autónomos, pero las posibilidades y capacidades que ofrece le permiten ser también una solución para aplicaciones militares. La empresa con sede en Boston ha señalado que el rango de frecuencia supera los 1000 gigahercios y, si bien no ha indicado la de funcionamiento exacta del escáner, sí ha apuntado que suelen ser «significativamente más altas» que las utilizadas por los sensores de radar, por lo que el sensor de terahercios puede alcanzar una resolución de diez a veinte veces superior a la del radar.
Fuentes de la empresa han reconocido que los LiDAR han demostrado una alta eficacia en la detección de objetos en multitud de situaciones, incluso en escenas nocturnas, pero su capacidad de alta resolución decae por completo al enfrentarse a situaciones con niebla, lluvia o nieve. Estos sensores son muy comunes en los coches chinos y los Volvo más recientes, pero no en los Tesla, que apuestan por la tecnología de las cámaras ópticas, y una vez más, tampoco son perfectos ante estas inclemencias; incluso, también se ven seriamente perjudicadas por la acción del polvo, la contraluz y los reflejos.
La visión de los sensores de imagen es brutal, incluso en ventiscas
Teradar ha destacado que su sensor de imagen combina las prestaciones de los LiDAR, radar y cámaras, pudiendo detectar objetos a más de 300 metros de distancia, y en una pieza que no contiene piezas móviles y sí chips de estado sólido. Como puedes ver en el vídeo sobre estas líneas, y en la galería adjunta, el sensor se instala en el paragolpes delantero, como tantos otros, y funciona de la misma forma, emitiendo unas ondas que rebotan tanto en vehículos como en los peatones o señales de tráfico, analizando el tiempo de retorno y las variaciones en la frecuencia e intensidad de la señal. Con ellas, el sistema crea un mapa de cuatro dimensiones donde ubica los objetos y mide su velocidad relativa.
Los técnicos han explicado que las ondas emitidas en la banda de terahercios generan frecuencias lo suficientemente altas como para proporcionar imágenes muy detalladas, pero no tanto para que se pierdan entre la lluvia, la niebla o la nieve. E, igual ocurre durante la noche, por lo que el sensor de imagen ofrece una alta definición a cualquier hora. Lo que transite este avance es brutal, como debe ser su precio, que no ha sido anunciado, aunque Matt Carey, director de Teradar, ha señalado que su objetivo es que «esté disponible en todos los coches, no solo en los de lujo», confirmando un acuerdo con cinco importantes fabricantes, americanos y europeos, para suministrar sensores en 2028. Quizá el momento de alcanzar el nivel 4...
