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Opinión"Gestiona la situación, Mattia": Binotto ante el trabajo más difícil del mundo

Ese fue el claro mensaje que Charles Leclerc le envió a la cúpula de Ferrari durante el Gran Premio de Rusia. Mattia Binotto tiene ante sí un reto mayúsculo: gestionar a dos pilotos punteros y temperamentales en el entorno más exigente posible y con potencial para desbancar a Mercedes.

8 min. lectura

Publicado: 30/09/2019 20:30

Sebastian Vettel y Charles Leclerc pugnan por el trono de Ferrari.

Cuando Mattia Binotto fue nombrado jefazo de la Scuderia Ferrari en sustitución de Maurizio Arrivabene, muchas fueron las voces que dudaban de la capacidad de gestión de un ingeniero que había pasado del departamento de motores al cargo más importante del equipo más relevante de la historia en apenas tres años.

Nueve meses después, Mattia Binotto ha conseguido encauzar muchos de los problemas surgidos a lo largo de una temporada decepcionante, pero aún tiene pendiente el más complicado de todos: mantener a sus dos pilotos bajo control y trabajando por el bien del equipo.

No olvidemos que, a lo largo de la historia de Ferrari, probablemente el único momento en el que el rol de cada piloto estuvo claro fue durante la era comandada por Jean Todt, Ross Brawn y Michael Schumacher. Eddie Irvine primero, Rubens Barrichello después y Felipe Massa en la fase final fueron reconocidos escuderos del heptacampeón alemán, estuvieran o no de acuerdo con ello (también durante la etapa de Fernando Alonso y Felipe Massa, aunque Stefano Domenicali no fue capaz de contener al brasileño en alguna que otra ocasión).

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Claro, no cabe duda de que Binotto tiene un problema añadido al que enfrentarse que en ningún momento tuvieron sus inmediatos predecesores: amarrar a dos pilotos con capacidad para liderar el equipo. Lo bien que ha vivido Sebastian Vettel junto a Kimi Räikkönen se acabó en el mismo momento en el que Charles Leclerc entró por la puerta el pasado invierno y el monegasco sólo ha necesitado media temporada para presentar candidatura a ‘capocannonieri’ de la Scuderia.

Parece bastante razonable pensar que Sebastian Vettel tiene fecha de caducidad en Maranello y no renovará su contrato al término del mismo a finales de 2020. Cuando Ferrari promocionó a Leclerc desde Sauber lo hizo con una clara intención: preparar al relevo del alemán. Quizá dicho relevo haya llegado antes de lo esperado por Binotto aunque, sinceramente, lo dudo.

Lucha de poder

En cualquier caso, la realidad es que Leclerc ya actúa como líder de Ferrari y reclama, educadamente por el momento, ser reconocido públicamente por el equipo. Sebastian Vettel, por otro lado, tira de orgullo y aún reclama un trono que considera suyo de manera legítima merced a cuatro títulos mundiales y cuatro años de travesía por el desierto frente a Mercedes.

¿Está preparado Mattia Binotto para manejar una situación como la que tiene ante sí? No parece que aún haya llegado a ese punto, pero ¿alguien lo está?Mercedes es, probablemente, uno de los equipos más eficientes en este sentido y la rivalidad deportiva y personal entre dos buenos amigos desde la infancia como lo fueron Nico Rosberg y Lewis Hamilton, terminó acaparando el interés del Mundial de Fórmula 1 en una etapa en la que nadie era capaz de toserles. Y además Toto contaba con una ventaja, ya que ambos se jugaban el campeonato y no había que decidirse por ninguno de ellos, “simplemente” había que tratar de que no se zancadillearan mutuamente. No pudo evitarlo.

Intervencionismo

Seguramente Binotto haya errado desde el principio al intentar anticiparse a una situación que tenía muy claro que iba a presentarse tarde o temprano. Quisiera o no, ahí estábamos todos para recordárselo constantemente. Desde el principio, desechó la opción de dejar que la naturaleza siguiera su curso y buscó el modo de reforzar el estatus de Vettel tras una temporada muy decepcionante, afirmando que seguía siendo el líder natural de Ferrari. Leclerc tuvo libertad para brillar y, aunque en varias ocasiones el equipo intentó contener al monegasco de un modo más enérgico que a Vettel cuando éste fue más lento en pista, el joven aspirante tuvo la oportunidad de reclamar su sitio, como así ha terminado ocurriendo.

Charles Leclerc sirve el rebufo a Sebastian Vettel para que éste tome el liderato en el Gran Premio de Rusia.

¿Se equivocó Binotto al darle prioridad a Vettel al inicio de la temporada? No creo que se le pueda reprochar. Si algo hemos aprendido con los años es que a Mercedes no se le puede dar ni un metro de ventaja y Vettel es cuádruple campeón del mundo, Leclerc sólo era un proyecto. Muy avanzado y prometedor, pero proyecto al fin y al cabo, como quedó demostrado en la primera mitad del año.

Progresión

El tiempo ha ido pasando y Ferrari ha cimentado su dominio de motor, minimizando además las debilidades del SF90 para poder luchar por las victorias en todo tipo de circuito. Ahora queda lo más difícil: evitar que una hipotética guerra entre Vettel y Leclerc acabe perjudicando a un equipo que suma ya más de diez años sin conseguir un título.

Tras lo ocurrido en Singapur, Binotto ideó un plan brillante para buscar un nuevo doblete en Rusia gracias al rebufo que ofrecería Leclerc desde la pole. Salió a la perfección, pero la ansiedad por devolverle el liderato al monegasco para no tensar las cosas acabó por crear una tensión aún mayor, que además Vettel se empeñó en empeorar al desobedecer las órdenes que se le transmitieron por radio.

"Charles acabó cediendo metros, ofreciendo en bandeja lo último que Sebastian necesitaba para justificar su rebeldía"

Todo habría sido mucho más sencillo, discreto e indoloro si la carrera hubiera transcurrido con normalidad hasta la parada en boxes, momento en el que las posiciones se podrían haber intercambiado con facilidad. En lugar de eso, se ofreció un espectáculo público, los pilotos corrieron tensos y a Leclerc se le condenó al obligarle a sobrecalentar sus neumáticos para acercarse a Vettel y así ganarse el derecho de ser devuelto a la primera posición. Charles acabó cediendo metros, ofreciendo en bandeja lo último que Sebastian necesitaba para justificar su rebeldía.

Probablemente Mattia Binotto tiene mucho que aprender pero, ¿alguien se atreve a intentar hacerlo mejor? Es muy probable que, de cara a 2021, este sea uno de los primeros problemas que el jefe de Ferrari vaya a resolver. Y que luego le pregunten a Toto Wolff que por qué mantiene a Valtteri Bottas en Mercedes.

Fotos: Scuderia Ferrari

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