“Dile a Carlos que lo use en la curva 14”, Williams utilizó a Albon para lograr que Sainz puntuara en Singapur
La excepcional remontada de Carlos Sainz en el circuito de Marina Bay fue un trabajo en equipo en el que Alexander Albon también tuvo su parte de responsabilidad. Esta fue la secuencia de acontecimientos que ayudaron al piloto español.

Carlos Sainz logró algo que no suele verse en el Gran Premio de Singapur, especialmente si la carrera se desarrolla sin intervención alguna del coche de seguridad. Y es que, a pesar de salir último en parrilla (Albon y Gasly partieron desde el pit lane), llegó a los puntos en un circuito en el que resulta extremadamente complicado adelantar.
Pero así fue, gracias a una sucesión de decisiones bien tomadas que, por supuesto, estuvieron acompañadas de un excepcional pilotaje por parte del piloto de Williams.
«Bearman es fuerte en la curva 9 y en la salida de la 13 y 14»
Sainz hace su parte, pero el equipo y Albon también
Si la lluvia no aparecía durante la carrera —como sí lo hizo antes—, la estrategia estaba muy clara para todos en la parrilla: una parada. Ahora bien, para lograr eso había varias opciones y, mientras pilotos como Fernando Alonso optaron por el neumático blando para comenzar la carrera, Carlos Sainz eligió el medio.
El objetivo, por tanto, estaba claro: alargar todo lo posible el primer relevo para aprovechar la pista libre en la medida de lo posible. El Williams era rápido en condiciones de carrera y era imperativo sacar partido de ello para tener alguna opción de puntuar.
Además, esta estrategia permitía otra circunstancia: si se producía un accidente y aparecía el coche de seguridad en pista, Carlos Sainz podría aprovechar para perder menos tiempo en la parada y ganar posiciones. Lo malo es que el coche de seguridad no aparecía, mientras el español conservaba neumáticos y sus rivales rodaban más rápidos con los suyos más frescos.

Albon entra en acción
En la vuelta 38, ya solamente Liam Lawson y Carlos Sainz aguantaban en pista sin parar. Oliver Bearman, que ya había adelantado a Alexander Albon, presionaba al español y el tailandés le mandó un mensaje a su compañero a través de sus respectivos ingenieros:
«Dile a Carlos que use el modo “adelantar” al salir de la curva 14», le dijo al ingeniero de carrera James Urwin, antes de corregirse: «13». Esto llegó a Gaetan Jego, ingeniero de Sainz, que le alertó: «Bearman es fuerte en la curva 9 y en la salida de la 13 y 14».
Mientras, Albon se defendía de Fernando Alonso, pero se pasó de frenada y dañó sus neumáticos, comprometiendo su estrategia al verse obligado a adelantar su parada en boxes. Cuando Liam Lawson entró en boxes en la vuelta 48, salió a pista justo detrás de Alex Albon. Entonces, Williams indicó al tailandés que redujera el ritmo para ralentizar al neozelandés y permitir que Sainz realizara su parada ganándole la posición.
Dicho y hecho, Albon ejecutó la orden a la perfección y, cuando Sainz paró en la vuelta 50, volvió a pista 15º y por delante de Lawson. Además, el haber esperado tanto la llegada de un coche de seguridad que no apareció, permitió a al español montar neumáticos blandos nuevos para completar las 12 vueltas que restaban.
Es decir, podía encadenar vueltas de clasificación sin temor a la degradación, recuperando además segundos de forma vertiginosa ante pilotos que ya llevaban neumáticos con muchas vueltas a sus espaldas.
Este último punto Sainz lo ejecutó a la perfección, adelantando a cinco monoplazas y llegando a la décima posición, la última con acceso a los puntos. Se consumaba así una remontada perfectamente ejecutada por todo el equipo Williams.
Fotos: Williams Racing