Los coches eléctricos están despegando en Reino Unido por estos dos importantes factores
Es un hecho que las leyes británicas, ya separadas de la Unión Europea, han llevado a una adopción más rápida del coche eléctrico, pero también existen factores que han favorecido a que lleven ventaja con respecto a España y otros países del Viejo Continente.

No es ningún secreto que hay varios países que están encima, o muy por encima, del crecimiento de matriculaciones de vehículos electrificados (es decir, la suma de eléctricos puros e híbridos enchufables, BEV+PHEV) de la Unión Europea. Noruega es el caso más conocido, con más del 96% siendo vehículos eléctricos, pero existen otros casos dentro del Viejo Continente.
Suecia, su vecina y principal 'rival', ya cuenta con más de un 33% de eléctricos en sus matriculaciones mes a mes. Ahora bien, un caso particular es el de Reino Unido, que de los países más cercanos a España es de los más avanzados en este aspecto - superado, eso sí, por Portugal, con una cuota de matriculación de turismos electrificados del 35,9% según los datos de ACEA de septiembre de 2025.

Reino Unido, con un 33,1% de turismos electrificados
Reino Unido, en estos momentos, cuenta con un 33,1% de esta misma cuota, superando a Alemania (28,4%), Francia (24,3%), España (18,6%) e Italia (11,1%). La media de los países de la Unión Europea es de un 25,1%, si bien hay que tener en cuenta que gran parte de estos porcentajes vienen de las ventas de híbridos enchufables.
Evidentemente, Reino Unido es un caso muy particular, además de su diferente legislación, su diferente y particular historia. Resulta particularmente curioso la adopción del coche eléctrico allí, teniendo en cuenta su historia con marcas que representan algunas de las imágenes más tradicionales dentro del sector - algo menos desde el giro radical de Jaguar, claro.
Varios factores a favor de la electrificación
Vamos a centrarnos no tanto en los incentivos fiscales o medidas gubernamentales que se han tomado en las islas británicas para hablar de otros factores. Los más intrínsecos, los que permiten que estas medidas puedan reflejarse después en la evolución del parque móvil como tal.

De entrada, Inglaterra, Gales y Escocia son, entre comillas, países pequeños, además de ser territorios dentro de una isla. No se suelen hacer distancias excesivamente largas en trayectos diarios o semanales, de modo que en este sentido el uso de un coche eléctrico encaja algo mejor con las costumbres a la hora de utilizar el coche.
País de distancias pequeñas
Si necesitan hacer trayectos más largos, de más de hora y media, lo habitual allí es recurrir a los transportes públicos, aprovechando su red de líneas ferroviarias. Esto es especialmente habitual con todas aquellas personas que trabajan en Londres (donde, recordemos, su zona de ultra bajas emisiones, ULEZ, funciona 24 horas al día) pero su residencia se encuentra en otra localidad o en otro condado.
Otra gran diferencia está en donde viven. Allí, la proporción de casas, ya sean adosados o chalés independientes, con respecto a bloques de pisos, es mayor que en otros países de Europa. Esto permite una facilidad mucho mayor y una gran facilidad a la hora de instalar el cargador del coche eléctrico, pudiendo instalar cargadores inteligentes sin demasiados contratiempos.

Aparcar delante de casa favorece la transición al BEV
Además, cuando un coche se aparca enfrente de casa - es decir, en la calzada justo delante, o incluso garaje cerrado si hubiera, la ventaja es mucho mayor. Como ya comentamos, esto no sólo implica un lugar propio donde cargar el coche, sino también que el coche duerme en garaje privado (aunque esté sobre la calzada), lo que lleva a un ahorro en el seguro cada año.
Todo esto, además de una balanza diferente entre el valor de los vehículos y el salario medio (dependiente del condado en el que uno trabaje), favorece la adopción de coches eléctricos en las islas británicas. Unos aspectos a tener en cuenta a la hora de comparar este proceso y su evolución en distintos países europeos.
