¿Estás pensando en comprar un Dacia Sandero? Estas son las 4 cosas buenas y las 4 malas que debes saber
El Dacia Sandero es el coche más vendido en España, y no cabe duda de que su precio es su principal baza. Pero hay otras cosas que es importante que sepas antes de decidirte a comprar uno. Te las contamos a continuación.

No lo decimos nosotros, lo dicen las cifras de ventas: el Dacia Sandero es el rey del mercado automovilístico español. De hecho, en lo que llevamos de año, se impone con bastante facilidad a pesos pesados como el MG ZS, el Renault Clio o el SEAT Ibiza.
Podríamos aplicar, por tanto, la máxima de que tanta gente no puede estar equivocada, ¿no? Bueno, como las moscas demuestran, esto no siempre es sinónimo de buena decisión, así que vamos a contarte las principales claves del Dacia Sandero, tanto positivas como negativas.
Cuatro cosas buenas del Dacia Sandero
El Dacia Sandero tiene varios puntos a favor que le han permitido coronarse como rey del mercado en España. Algunos de ellos, además, suponen el principal argumento de compra para muchos conductores. Vamos a analizarlos.
Precio imbatible
La primera es muy obvia y seguro que ya la conoces, puesto que no hace falta estar interesado en un Sandero para saber que es uno de los coches más baratos que puedes comprar en España en la actualidad. Además, es también el más económico en su segmento, el de los coches pequeños o del segmento B, también llamados subcompactos.
Lo cierto es que, por poco más de 13.000 euros, puedes comprar uno en este momento, aunque la versión tope de gama llega prácticamente a los 18.000 euros. Ahora bien, ¿qué ofrece el Dacia Sandero por este dinero? Pues una buena relación calidad/precio si se tienen claras sus limitaciones. No en vano, ofrece un equipamiento correcto para su rango de precio.
El resumen que podemos hacer es que, por lo que cuesta, no hay mucho más en el mercado que ofrezca tanto.
Ver ofertas del Dacia SanderoEtiqueta ECO y motor bifuel
Este es uno de sus puntos fuertes, ya que actualmente en España únicamente el Grupo Renault (y asociados) ofrece modelos del segmento B con mecánica bifuel y, por tanto, etiqueta ECO de la DGT para circular prácticamente sin restricción de ningún tipo en cualquier ciudad.
Además del Dacia Sandero, las otras alternativas son el Renault Clio y su hermano gemelo, el Mitsubishi Colt, ambos varios miles de euros más caros en sus versiones de acceso. El motor ECO-G de 100 CV que monta el Sandero permite usar gasolina o GLP que, además del mencionado beneficio de la etiqueta ECO, permite un ahorrar alrededor de un 30 % en la factura de combustible.
Comportamiento cómodo y ágil
En cuanto al comportamiento dinámico, el Dacia Sandero es un coche ideal para la ciudad, en la que se muestra muy maniobrable y agradable de conducir. Pero en carretera tampoco va nada mal, y sorprende por su suavidad y estabilidad general, aunque está más que claro que no estamos hablando de un vehículo prestacional con el que buscar sensaciones.

Además, su enfoque con cierto aire SUV, más acentuado en su versión Stepway, le permite ofrecer una buena visibilidad desde el puesto de conducción.
Equipamiento suficiente en las versiones altas
La cuestión del equipamiento es algo compleja en el caso del Dacia Sandero, pues es cierto que las versiones de acceso son escasas en este sentido.
Sin embargo, si eliges la versión tope de gama, tienes elementos interesantes como cámara de marcha atrás, acceso sin llave, climatizador automático o pantalla multimedia, entre otros elementos. Además, este último es funcional y fácil de usar, y se combina con mandos físicos para elementos clave como el climatizador.
Cuatro cosas malas del Dacia Sandero Stepway
Como ocurre con todos los vehículos del mercado, en mayor o menor medida, también hay puntos mejorables en el caso del Dacia Sandero. Son los siguientes.
Calidad de materiales justa
Este aspecto negativo no te va a sorprender, puesto que es algo que incluso Dacia sabe bien y, de hecho, es uno de los factores que influye en el precio tan competitivo que los vehículos de la marca rumana ofrecen.
La presencia de plásticos duros es total, lo que ofrece una sensación general de coche básico, aunque también es cierto que en los últimos años Dacia ha mejorado mucho en este aspecto, y el Sandero se beneficia de ello.
Además, los ajustes de estos materiales no siempre transmiten solidez y la sonoridad es mejorable en algunas zonas. La causa es que el aislamiento es insuficiente en líneas generales, permitiendo transferir más de lo habitual el ruido del motor, el tubo de escape o la aerodinámica. Es innegable, se nota que han ajustado el presupuesto más en los acabados que en la mecánica.
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Prestaciones modestas
En un coche subcompacto como este, las prestaciones no son prioridad en absoluto, y el Sandero no es una excepción. El motor de 100 CV cumple, pero no le pidas alegría, por lo que no es el coche ideal para adelantar o subir puertos con carga. Y si tienes pensado utilizar el GLP como norma habitual, ten en cuenta que la respuesta es algo más perezosa que con gasolina, algo inherente al propio gas y no a este coche en concreto.
Cambio manual mejorable
La transmisión suele ser uno de los puntos mejorables de Dacia y, de nuevo, el Sandero también hereda esta característica. El tacto del cambio de marchas es poco preciso, con recorridos largos y algo ambiguos, sobre todo al reducir marchas.

Suspensión blanda
Tampoco es una cualidad extraña en el segmento de vehículos al que pertenece el Dacia Sandero, pero debes saber que la suspensión de este superventas es buena para absorber baches en ciudad, pero, como contrapartida, dicha comodidad se traduce en más balanceo en curva.
Por tanto, en carreteras reviradas o a alta velocidad, pierde aplomo. Nada fuera de lo común, en cualquier caso, ya que ni sus prestaciones ni su enfoque invitan a ello.
¿Es el Dacia Sandero el coche que buscas?
El Dacia Sandero Stepway es uno de esos coches que, si tienes claro lo que estás comprando, te puede hacer muy feliz. No es lujoso, ni tampoco rápido y, desde luego, tampoco exclusivo. Pero te lleva donde quieras, gasta poco, es fiable y cuesta lo justo.
Si buscas un coche sencillo, funcional y barato (no solamente al comprarlo, sino a la hora de mantenerlo), probablemente sea una de las mejores decisiones que puedes tomar con la cabeza… y con la cartera. En cualquier caso, si tu presupuesto te lo permite, opciones como el Renault Clio, el SEAT Ibiza o el Hyundai i20 pueden resultarse más interesantes.