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Fabricantes chinos niegan que quieran comprar a FCA

  • Fiat Chrysler Automobiles podría estar negociando con un gran fabricante chino
  • Los principales fabricantes del país asiático han negado esa posibilidad esta semana
  • La adquisición de FCA permitiría por la vía rápida que el capital chino entrase al jugoso mercado norteamericano

5 min. lectura

Publicado: 18/08/2017 20:00

A principios de semana, Automotive News soltó la bomba: sus fuentes apuntaban a que directivos de Fiat Chrysler Automobiles y de fabricantes chinos estaban negociando la compra del gigante italoamericano por una suma desconocida. Dicha información no ha sido de origen oficial, sino informal.

Se ha especulado mucho acerca de una unión de FCA con otro pez gordo para hacer un fabricante más fuerte, pero parece que esa vía está agotada. Queda otro camino, que otro fabricante se quede con FCA, y los chinos son candidatos obvios.

FCA es uno de los tres grandes fabricantes estadounidenses, además de General Motors y Ford. La adquisición de FCA permitiría a su comprador tener acceso al jugoso mercado de EEUU, que es el segundo más voluminoso del mundo y muy rentable. No obstante, FCA ha perdido fuelle en varios segmentos importantes y no está en la mejor posición.

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Breve recordatorio de la trayectoria de FCA

Tras la malograda unión con Daimler, Chrysler necesitó la ayuda de los gobiernos de EEUU y Canadá tras declararse en suspensión de pagos en 2009. La compañía fue rescatada con la colaboración de Fiat S.p.A. y el fondo de pensiones del sindicato United Auto Workers (UAW). A lo largo de 2014 se integraron Fiat y Chrysler en la nueva compañía, FCA US.

Ahora mismo FCA cuenta con un repertorio numeroso de marcas: Abarth, Alfa Romeo, Chrysler, Dodge, Fiat, Fiat Professional, Maserati, Jeep, Ram y SRT. Lancia está en proceso de defunción en Italia y Ferrari es una compañía independiente desde el año pasado. En 2016 FCA declaró 1.814 millones de euros de beneficio.

Su valor neto es de casi 16.430 millones de euros a cierre del ejercicio 2016. Es una suma un poco grande, desde luego. Según Automotive News, FCA ya ha recibido una oferta de compra que no fue suficientemente alta, podemos especular que fue por debajo de esa cifra. Además, FCA tiene un área de negocio de componentes: Comau, Magneti Marelli, Mopar y Teksid.

¿Qué dicen los aludidos?

Los potenciales fabricantes chinos que podrían hacerse con FCA fueron mencionados por Automotive News: Great Wall, Dongfeng, Geely y Guangzhou Automobile. A lo largo de la semana, se han sucedido varios desmentidos de estas compañías, salvo Great Wall, que permanece en silencio al cierre de esta información.

El miércoles Reuters informó que Geely no estaba interesada en la operación con estas palabras: "No tenemos esos planes [de adquisición] por el momento". Geely es el fabricante detrás de Volvo, Polestar y la incipiente marca tecno-chachi LYNK & CO. Su director ejecutivo no descartó que otros fabricantes chinos estuviesen interesados en FCA.

Dongfeng Motor Group, que tiene un 13,7% del capital del Grupo PSA, se desligó también de este rumor ayer mismo: "Ahora mismo no tenemos planes", dijo un portavoz en Wuhan. Los periodistas habían preguntado si Dongfeng estaba interesada en FCA, marcas concretas, o en un área de negocio de FCA.

También la agencia Reuters ha plasmado la negativa de Guangzhou Automobile Group (GAC) hace horas. Las palabras han sido: "En este momento, no tenemos planes para adquirir Fiat Chrysler".

Este fabricante es uno de los socios tecnológicos de FCA en China, ya que el Gobierno obliga a los fabricantes extranjeros a producir junto a socios chinos si no quieren tener sus coches inflados a aranceles. En su actual joint-venture, GAC produce el Fiat Viaggio, basado en el Dodge Dart.

De momento Great Wall se queda como potencial comprador de FCA, pero decimos eso con prudencia, es el único grande que ha dicho que no. No nos olvidemos de BAIC, fabricante chino con el que FCA explora desde finales del año pasado una nueva joint-venture para extenderse en el mercado chino, según fuentes internas de Bloomberg. Igual se da la vuelta a la tortilla.

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