Un interesante video muestra el progreso técnico del Volkswagen ID. Buzz autónomo
Las pruebas del Volkswagen ID. Buzz autónomo continúan por los alrededores de la sede central de Wolfsburg en Alemania. La firma trabaja seriamente en la conducción autónoma de nivel 4 que, esta vez, ha tenido un invitado muy especial a bordo. El máximo mandatario, Herbert Diess, ha podido comprobar los avances en este elevado nivel sin supervisión humana.

Todos los fabricantes persiguen el nivel 4 de conducción autónoma. Aunque las marcas siguen tratando de perfeccionar el funcionamiento del tercer escalón que pretenden implantar a partir de 2023 en los países que su legislación se lo permita, lo cierto es que el cuarto es uno de los objetivos más deseados a día de hoy. En Volkswagen trabajan para que sea una realidad a mediados de la década, con un prototipo basado en el nuevo ID. Buzz.
Los de Volkswagen no se están escondiendo, las carreteras cercanas a Wolfsburgo son su principal ámbito de pruebas en condiciones reales de circulación, pero también circuitos privados del gigante alemán y de proveedores asociados donde pueden realizar otros ensayos, habiendo sido avistado en fotos espía. Pero hace unos días que los ingenieros probadores han tenido una visita especial a bordo de la futura lanzadera eléctrica. La del mismísimo Herbert Diess. El CEO del grupo germano ha querido comprobar de primera mano el funcionamiento del modelo autónomo con el que se adelantarán a la competencia más directa.
Echa un ojo al progreso del Volkswagen ID. Buzz autónomo con Herbert Diess a bordo
Volkswagen ID. Buzz autónomo será una realidad en 2025
Un movimiento, y una avanzada tecnología en que también se halla inmersa Toyota, y a los que los alemanes pretenden adelantarse con un sistema de transporte completamente eléctrico y sin la supervisión humana, que se integrará en los servicios de movilidad compartidos vendidos bajo el nombre de MOIA, tanto en Alemania como en Estados Unidos. En unos días veremos a Diess sacando pecho en sus redes sociales personales sobre los importantes avances y progresos en esta materia que han ido consiguiendo en el corto período de pruebas.
A pesar de ello, el mandatario alemán ha podido comprobar de primera mano cómo funciona el el Volkswagen ID. Buzz autónomo, y que también puedes ver en el vídeo sobre estas líneas, en las que se puede ver cómo conduce completamente solo sin ninguna interacción del conductor que solamente permanece atento para tomar los mandos cuando el sistema se lo requiera por un fallo en alguno de los sistemas embarcados a bordo, unos desarrollados por la marca alemana y otros, los de inteligencia artificial a cargo de Argo AI.
El progreso técnico puede ser muy elevado en términos de funcionamiento, pero gran parte de la parafernalia que presenta el prototipo de la furgoneta eléctrica, con 17 sensores de radar y LiDAR -incluyendo de corto y largo alcance- y nada menos que 14 cámaras con vista de 360º, desaparecerán prácticamente en su totalidad en los modelos de producción integrándose en las piezas y paragolpes exteriores, aunque se mantendrán colocados en las mejores posiciones para seguir vigilando permanentemente la carretera. El gran objetivo a superar es la dificultad en la enseñanza al sistema de las posibles intenciones de lo movimientos que las personas y otros vehículos mantienen cerca de la carretera.
En definitiva, este prototipo de conducción autónoma nivel 4 representa un paso ambicioso por parte de Volkswagen hacia un modelo de movilidad más flexible y conectado. Con 17 sensores de radar y LiDAR, 14 cámaras alrededor de la carrocería y un entorno de hardware-software diseñado para autopistas y entornos urbanos, demuestra que la marca no espera a los demás para avanzar.
Aun así, el verdadero reto se encuentra ahora en la transición al modelo de producción: conseguir que este tipo de tecnología sea viable, fiable y asequible para un abanico más amplio de usuarios, sin que quede confinada a proyectos de flotas o servicios premium. Cuando el ID Buzz autónomo llegue al mercado, su valor estará tanto en lo que hace como en lo que deja de necesitar: la supervisión constante del conductor. Ese momento marcará una nueva era en la forma de entender los desplazamientos.

