Las siglas R.S.
ocupan un espacio muy importante en la historia del Renault Mégane. Siempre han estado asociadas con las variantes más radicales, deportivas y exclusivas del compacto francés. Unas siglas que hacen referencia a Renault Sport. La desaparecida división deportiva de Renault. Una división que fue clausurada tras materializarse el regreso de Alpine como marca de automóviles deportivos.
El Renault Mégane R.S. ha sido a lo largo de los años una de las referencias del competido mercado de compactos deportivos. Un modelo que vio la luz con la segunda generación del Mégane. Una generación cuyo lanzamiento tuvo lugar en septiembre del año 2002. El Mégane R.S. debutó en sociedad en formato Hatchback y en dos variantes de carrocería: 3 Puertas y 5 Puertas.
Siempre ha sido un modelo rápidamente reconocible. El Mégane R.S. se diferencia claramente del resto de versiones que conforman la gama Mégane gracias a un kit de carrocería diseñado especialmente para la ocasión, unas llantas de diseño específico y un sistema de escape deportivo.
La tercera y última generación del Mégane R.S. irrumpió en escena en septiembre de 2017. Basado en el Mégane IV. Este modelo volvió a coronar la oferta del compacto francés. Disponible exclusivamente con carrocería de cinco puertas, se convirtió en el último modelo desarrollado por la división Renault Sport. Un deportivo a la altura de las expectativas.
Como bien hemos señalado, se trata de un automóvil de dimensiones compactas. Mide 4,36 metros de largo. Una longitud que le encuadra en el «corazón» del segmento C. En su interior hay cinco plazas y el espacio es notable gracias a los 2,67 metros de distancia entre ejes. El maletero cubica un volumen de carga de 384 litros.
La oferta de compactos deportivos ha sufrido importantes ajustes con el paso de los años. Es un segmento muy elitista. Entre los principales rivales del Renault Mégane R.S. se encuentran modelos como el CUPRA León, el Hyundai i30 N, el Volkswagen Golf GTI y el Ford Focus ST.
En el año 2023 se produjo la puesta de largo del Renault Mégane R.S. Ultime. Se trata de una serie limitada que simboliza la despedida de Renault Sport. Una historia que comenzó en 1976 y que está repleta de modelos icónicos y de victorias en el ámbito de la competición. Bajo el capó del Mégane R.S. Ultime hay un motor de gasolina de 1.8 litros TCe con cuatro cilindros. Un bloque que desarrolla una potencia de 300 CV y 420 Nm de par máximo.
Es manejado a través de una caja de cambios automática DCT de doble embrague y seis velocidades. La potencia es enviada al eje delantero. Puede acelerar de 0 a 100 km/h en 5,7 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 255 km/h.
El Renault Mégane R.S. se fabrica en España. Sí, este compacto deportivo, al igual que el resto de la gama Mégane comercializada en el territorio europeo, luce el sello «Made in Spain». En concreto, el proceso de producción en serie se lleva a cabo en unas instalaciones del Grupo Renault localizadas en Palencia.