Volvo, una marca con aproximadamente 100 años de historia, ha decidido aventurarse por primera vez en el competido mercado de los monovolúmenes de lujo. Una categoría que se ha vuelto especialmente elitista con el paso del tiempo y el surgimiento de la denominada «fiebre SUV». El auge de la movilidad sostenible, y el respaldo proporcionado por el coloso chino Geely, ha sido el momento idóneo para que Volvo pruebe suerte en el segmento MPV de lujo con un vehículo completamente eléctrico. El nuevo Volvo EM90.
El nuevo EM90 es fruto de las sinergias y colaboraciones estratégicas que están llevando a cabo las distintas marcas de coches que forman parte del conglomerado automovilístico de Geely. Y en concreto, el primer monovolumen eléctrico de Volvo emana directamente de un modelo de la joven firma china Zeekr. El Zeekr 009 para ser más exactos. Un vehículo eléctrico concebido especialmente para el Gigante Asiático.
La mítica marca sueca advierte de que el nuevo EM90 no solo permite viajar del punto A al punto B, sino que también hace posible crear un espacio para la vida. Un lugar en donde se pueda conectar con los seres queridos, crear, relajarse, trabajar o simplemente pensar. En definitiva, un salón con ruedas. Y es que se trata de un monovolumen equipado con la más avanzada tecnología en materia de conectividad, de seguridad, de confort y de propulsión eléctrica.
Está sustentado por la plataforma SEA de Geely. Es una arquitectura destinada a vehículos eléctricos de batería. También es usada por el Zeekr 009. Es un monovolumen muy grande. Mide 5,21 metros de largo. Una longitud que le sitúa en el competido segmento F. En su espacioso interior encontramos un total de seis plazas en disposición 2+2+2. La distancia entre ejes alcanza los 3,21 metros.
Como bien hemos señalado previamente, el nuevo EM90 está encuadrado en un mercado donde la competencia es voraz y en el que la oferta de vehículos eléctricos está creciendo rápidamente. Entre los principales rivales del Volvo EM90 se encuentran modelos como el propio Zeekr 009, el Maxus Mifa 9, el Volkswagen ID. Buzz, el Mercedes EQV y el Lexus LM.
Al tratarse de un vehículo completamente eléctrico todas las miradas están puestas en el sistema de propulsión. El «corazón» del nuevo EM90 es una batería de iones de litio de 116 kWh. La energía almacenada en esta batería es utilizada principalmente para alimentar un solo motor que arroja una potencia de 197 kW (268 CV). El motor eléctrico está instalado en el eje posterior. Por lo tanto, nos encontramos ante un eléctrico de tracción trasera.
La autonomía del Volvo EM90 alcanza los 738 kilómetros según el ciclo de homologación chino CLTC. Puede acelerar de 0 a 100 km/h en 8,3 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 180 km/h limitada electrónicamente por cuestiones relacionadas con la autonomía. En cuanto a los tiempos de carga, varían en función de la toma eléctrica. Utilizando un punto de carga rápida se puede completar el proceso de recarga de la batería del 10 al 80% en apenas 30 minutos.
El nuevo Volvo EM90 se fabrica en China. El proceso de producción tiene lugar muy lejos de las fronteras europeas. En concreto, se produce en unas instalaciones de Geely localizadas en Zhejiang. En cuanto a la fabricación de la batería, corre a cargo de una empresa conjunta que el especialista CATL mantiene con Geely. Una batería que también es producida en territorio chino.