El Rolls-Royce para gamers existe, un homenaje a los arcade de 8 bits, aunque su precio no es nada retro

Rolls-Royce ha mostrado una creación hecha a medida con una estética un tanto particular y nada habitual en lo que solemos ver de la marca británica de lujo, que busca conectar con los deseos de coleccionistas de videojuegos de la forma más exclusiva posible.

El Rolls-Royce para gamers existe, un homenaje a los arcade de 8 bits, aunque su precio no es nada retro
Rolls-Royce muestra su Black Badge Ghost Gamer creado para un cliente especialmente amante de las arcade.

6 min. lectura

Publicado: 20/11/2025 14:00

Muchos de los que vivieron la era doradade las recreativas, las míticas arcade con máquinas que tragaban monedas y monedas - primero las había de 5 pesetas, después de 10, 25, 50 y a finales de los noventa lo común era ver máquinas de 100 pesetas, antes del cambio de divisas a euros. Una época que muchos recuerdan con mucho cariño y de hecho, hay quien la tiene muy presente.

Por todo el mundo existen coleccionistas de videojuegos, tanto actuales como retro, con habitaciones dedicadas a ello y cientos de juegos, en algunos casos hasta catálogos completos de videoconsolas. Un hobby bastante costoso dado que algunas piezas de colección (especialmente las que siguen precintadas) pueden llegar a alcanzar las tres e incluso cuatro cifras según su estado de conservación o rareza.

Rolls-Royce Black Badge Ghost Gamer
Un Rolls-Royce al estilo de las arcade de los años 80.

Muy posiblemente fuera uno de estos coleccionistas, o alguien metido en el mundo de los videojuegos, el que le ha pedido a Rolls-Royce un encargo algo especial. Ellos lo han llamado el Rolls-Royce Black Badge Ghost Gamer, una oda a la era de los 8 bit que vivimos hace mucho, mucho tiempo con consolas como la NES o la Sega Master System, además de las propias arcade claro está.

Mecánicamente no hay mucha sorpresa: es el Rolls-Royce Black Badge Ghost Series II que ya conocíamos. Esto implica que debajo del capó tenemos un V12 de gasolina (algo técnicamente retro en sí) biturbo con su particular cilindrada de 6.75, entregando unos 600 CV de potencia y 870 Nm de par motor.

Una oda sobre ruedas a los 8 bits

Cuenta con cambio automático y, al ser el Black Badge, el modo 'Low' aumenta el sonido de la salida de escape además de aumentar la velocidad del cambio de marchas. Evidentemente, por su tamaño y peso, difícilmente puede considerarse deportivo, además de estar en otra liga en lo que a precio se refiere.

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Rolls-Royce Black Badge Ghost Gamer
Aliens como estos costaron muchas pesetas en décadas pasadas.

En las puertas, encontramos pequeños aliens al estilo 8 bit asomándose a la carrocería, pintada en color Salamanca Blue con detalles de brillo diamante sobre techo negro, algo visto en otras variantes de la marca. Cada alien está pintado con 89 píxeles y cada píxel mide 3 mm de ancho x 3 mm de alto. Las pinzas de frenos se han pintado de color negro, mismo color que las llantas forjadas de 22 pulgadas.

Insert Coin

Al entrar en este Black Badge Ghost Gamer, dos detalles saltan a la vista. El primero, el clásico mensaje 'Player 1' en el asiento del conductor, por debajo del reposacabezas. En el asiento del acompañante, como es de esperar, aparece el 'Player 2', que nos recuerda a aquellos arcade en los que era 'muy conveniente' contar con otro amigo para poder llegar hasta el final sin dejarse un sinfín de monedas (Contra o Las Tortugas Ninja eran especialistas en esto). De hecho, en los asientos traseros aparecen también los Player 3 y Player 4.

Al abrir las puertas nos encontramos también con otros mensajes al estilo de 8 bits, hechos exclusivamente para esta versión. Frases tan clásicas en el mundo de los videojuegos como son Level Up, Press Start, Insert Coin o Loading. Y es que, como en otras ocasiones especiales de la marca, este Rolls-Royce ha sido pensado de arriba abajo para un cliente especial con una especial pasión por las arcade de la época.

Rolls-Royce Black Badge Ghost Gamer
Asientos para cada jugador y techo a lo Space Invaders.

Para un cliente especial, techo Space Invaders

En particular, parece que este afortunado nuevo dueño de Rolls-Royce es un fan de Space Invaders. En el techo encontramos hasta 80 naves enemigas, todas ellas en 8 bits y colocadas a mano utilizando fibra óptica. En lugar del sistema Shooting Star habitual, que ilumina el techo con gráficos, los gráficos limitan rayos láser y disparos de las naves enemigas, exactamente como si uno viviese desde dentro una partida de Space Invaders.

Rolls-Royce ha asegurado que el dueño de esta unidad es un emprendedor del mundo de la tecnología, haciéndose esta unidad a medida en función de sus gustos y pasiones. Coleccionar videojuegos clásicos no es para todos los bolsillos, y este Rolls-Royce Black Badge Ghost Gamer menos todavía, teniendo en cuenta que ya de entrada un Black Badge Ghost está en el entorno de los 400.000 euros antes de comenzar a personalizarlo.

Fuente: Rolls-Royce

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