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¿Y si lo importante no es la autonomía? El camino que hará triunfar al coche eléctrico

Aliviar la llamada «range anxiety», el temor del conductor de un coche eléctrico a quedarse sin batería, ha centrado los esfuerzos de los fabricantes durante muchos años. Sin embargo, comienza a abrirse una alternativa que podría cambiar las cosas para siempre.

¿Y si lo importante no es la autonomía? El camino que hará triunfar al coche eléctrico
La industria del coche eléctrico se está dando cuenta de que quizá su enfoque no era del todo correcto. - Depositphotos.com

10 min. lectura

Publicado: 15/07/2022 13:30

A la hora de comprar un coche eléctrico, la mayor parte de los usuarios quieren saber cuántos kilómetros podrán hacer con una carga completa. Y esto es aplicable a todo tipo de conductores, no sólo los que pretenden completar varios cientos de kilómetros al día.

Como ocurre en todos los mercados, la industria automotriz es esclava de lo que demandan los usuarios. Y lo que un potencial comprador de coche eléctrico exige es una autonomía equiparable a la de los coches con motor de combustión.

Esto se traduce en que sólo los coches eléctricos con autonomías superiores a los 400 km. suelen ser tenidos en cuenta como opción principal o única de movilidad. Y tiene su efecto en la forma en que los fabricantes afrontan el desarrollo de las baterías, que deben ser más grandes y potentes.

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La realidad demanda otro camino

Si bien es cierto que, en la actualidad, la deficiente red de puntos de carga hace casi obligado un rango de autonomía elevado para afrontar viajes o jornadas de muchos kilómetros, también lo es que la mayor parte del usuario esto es irrelevante.

Según los datos de la industria, el automóvil estadounidense promedio cubre menos de 50 kilómetros diarios. En Europa, el promedio es menos de la mitad de esa cifra.

Cargar tan rápido como repostar: esa es la verdadera clave del éxito del coche eléctrico. Foto: [object Object]

Isobel Sheldon, directora de estrategia de la compañía británica de baterías Britishvolt, afirma que a medida que los propietarios de vehículos eléctricos se den cuenta de que están pagando más de lo que necesitan, el mercado demandará menos autonomía.

«A medida que el mercado madure, la gente comenzará a preguntarse por qué esta pagando miles... por una batería que nunca usará», dice. «La mayoría del uso del automóvil es para ir de compras, ir a ver amigos o dejar a los niños en la escuela, no para conducir a Mónaco».

A esto hay que sumarle la situación actual, en la que existe una crisis económica y energética, además de una profunda concienciación medioambiental. Señales, todas ellas, que chocan frontalmente con el concepto de desarrollar baterías más grandes, que son más caras y demandan más componentes contaminantes y materias primas muy costosas de conseguir y de extracción limitada.

El temor a una profunda crisis de las baterías que tome el relevo de la de microchips y semiconductores es fundado, por lo que la industria comienza a buscar una filosofía alternativa.

Baterías más pequeñas, baratas y rápidas de cargar

No son pocos los fabricantes de automóviles y baterías que piensan que el camino correcto no es conseguir mayor autonomía, sino mayor velocidad de carga.

En realidad, lo que el conductor medio necesita no es cubrir 500 o 700 kilómetros con una carga completa, sino emplear sólo 5 o 10 minutos en recargar sus baterías y volver a disponer de una autonomía de 300 kilómetros que le permita cubrir sus actividades habituales sin problemas.

Incluso, viajar a cualquier lugar sabiendo que podrá parar a descansar y volver a ponerse en marcha en menos de lo que tarda en comprar bebida y comida, ir al baño o sentarse a tomar un café.

Esto, a su vez, genera otros beneficios que pueden ser clave en la evolución del coche eléctrico, así como en su masiva penetración en el mercado:

  1. Baterías y coches más pequeños y baratos
  2. Menor demanda de metales preciosos y tierras raras
¿Está el coche eléctrico preparado para liderar la automoción? Aún no. Foto: Depositphotos.com

La batería es la pieza más costosa y contaminante de un coche eléctrico, por lo que su coste, composición y tamaño influyen directamente en el producto final, su precio y su potencial como producto ecológico.

«Los primeros usuarios en el extremo superior del mercado querían paquetes de baterías más grandes y de mayor alcance porque podían pagarlo», señala Sai Shivareddy, director ejecutivo de Nyobolt, una empresa emergente que desarrolla materiales de ánodo de óxido de niobio para baterías que pueden cargarse en minutos.

«Para una adopción generalizada más sensible a los costes, son necesarios paquetes de baterías más pequeños... pero con la misma experiencia que los coches de hoy, que pueden repostarse en 5 minutos».

Nyobolt no es la única empresa que apuesta por la carga ultrarrápida, también otras como Echion o Group14 desarrollan electrodos de nuevos materiales que permitan reducir los tiempos de carga a niveles equiparables a los coches con motor de combustión.

«Rediseñar el vehículo para minimizar el tamaño de las baterías, ya que es muy costoso, cambiará las reglas del juego», dijo el director ejecutivo de Ford Motor Company, Jim Farley, en una conferencia en junio. El dirigente estadounidense, agregó que busca «la batería más pequeña posible para el rango competitivo en su próxima generación de vehículos eléctricos a partir de 2026.

El niobio como solución

En este contexto, el niobio -un metal de transición dúctil, gris y blando- comienza a postularse como el material clave en este cambio de filosofía en el desarrollo de nuevas baterías.

Rogerio Marques Ribas es el director del programa de baterías de CBMM, empresa minera brasileña dominante en la producción de niobio que trabaja con Echion, NanoOne, Toshiba, Volkswagen y Onibus.

Marques afirma que «aunque la densidad de energía del niobio puede ser hasta un 20% más baja que la de algunas baterías contemporáneas, podemos brindar entre tres y diez veces más vida útil y más seguridad mientras se carga en minutos».

Y agrega que «las materias primas serán un cuello de botella para las baterías. En un futuro cercano, la gente preguntará, ¿por qué tener un paquete de baterías grande?».

Niobio brasileño, ¿el próximo material estrella de las baterías? Foto: Depositphotos.com

Otras empresas, como Group14 Technologies, trabajan con ánodos de carbono y silicio que permiten que las baterías de iones de litio contengan hasta un 50% más de energía.

Al probar el material de Group14, el fabricante de baterías StoreDot, respaldado por Mercedes, ha cargado las baterías al 80% de su capacidad en 10 minutos. El CEO de Group14, Rick Luebbe, dijo que su material de ánodo podría ofrecer una carga rápida en cinco minutos. «Si puedo recargar mi paquete de baterías en cinco o 10 minutos... entonces realmente no importa mucho cuál sea la autonomía», afirma Luebbe.

En cualquier caso, como ocurre en cada uno de los pasos que el coche eléctrico tiene pendiente de dar, todo esto debe sostenerse sobre una red extensa y fiable de puntos de recarga, que además esté plenamente adaptada a estos nuevos estándares. Y, en ese sentido, aún queda un ingente camino por recorrer.

Fuente: Reuters

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