GP MónacoCarlos Sainz estalla contra la táctica de Racing Bulls: «Se manipula la carrera y no pasa nada»
El piloto de Williams necesitó frenar a la zona media junto a su compañero para paliar los juegos tácticos de Racing Bulls y terminar décimo. Pese a ello, criticó duramente estas situaciones y el 'aburrimiento' de la carrera pese a la nueva norma.

Cualquiera diría que Carlos Sainz ha salido del Gran Premio de Mónaco con el coche en una grúa, y no sumando un punto tras progresar de la undécima plaza a la décima, un resultado con el que amplía a cuatro su racha de carreras consecutivas puntuando. Eso sí, por tercera vez terminó detrás de su compañero Alexander Albon, con quien tuvo que trabajar al unísono para evitar que una desacertada elección estratégica les penalizara sobremanera. El motivo: la estrategia de Racing Bulls.
Con el objetivo de otorgar a Isack Hadjar 'paradas gratis', su compañero Liam Lawson optó por reducir notablemente el ritmo desde la novena posición, rodando hasta cuatro segundos más lento por vuelta, y permitiendo que el francés saliese por delante en cada una de sus dos detenciones. Esto suponía un enorme detrimento para Williams, que eligieron empezar con la goma dura y posponer sus paradas a la segunda mitad de carrera como Mercedes. Así que, estando ambos juntos, decidieron jugar el mismo juego, intercambiando posiciones en cuanto Sainz hizo sus paradas para darle la misma oportunidad al tailandés.
El abandono de Fernando Alonso hizo el resto para que ambos coches acabaran en los puntos, pero el desarrollo de la carrera derivó en un Sainz visiblemente cabreado al conversar con los medios, aún conservando la mesura: «No esperábamos que Lawson se pusiese a hacer el tapón para Hadjar tan pronto en carrera, lo que nos ha condicionado a los dos. Hemos visto que, si seguíamos así, perderíamos los puntos; por lo tanto, al final lo hemos tenido que hacer con los dos coches. No era algo que habíamos pensado que hubiésemos tenido que hacer, pero sí es algo que temíamos que los Racing Bulls nos podían hacer a nosotros, y así ha sido».
Sainz fue más allá, y aseguró que estrategias como la que se vieron forzados a hacer son anticompetitivas: «Se demuestra que las dos paradas no han cambiado nada, y la carrerta sigue siendo super aburrida. La gente manipula la carrera como lo hemos hecho nosotros o los demás, con ritmos. Muy disgustado con esta carrera y con el deporte en general. No hemos corrido una carrera, hemos hecho lo que hemos querido. Si ponen una regla de que está prohibido manipular una carrera con el ritmo del piloto, igual sí (cambia)».
El piloto de Williams fue hasta el extremo de comparar los sucesos de hoy, de forma velada, con lo sucedido en Singapur 2008 con el accidente intencionado de Nelsinho Piquet. «Al final, estás manipulando los resultados. Hace 15 o 20 años, manipular resutlados salía... Se pusieron muchas penalizaciones, si no os acordáis, por no nombrar... No sé por qué aquella vez se sobrereaccionó, que era un 'horror para el deporte', y ahora se manipula la carrera todos los días en Mónaco y no pasa nada. No digo que haya que hacer algo, pero si se quiere mejorar el deporte aquí en Mónaco, hay que prohibir que lo hagan».
«He odiado a muerte tener que ir a tres segundos de mi ritmo, pero como nos lo ha hecho Lawson y nos ha puesto 19 y 20 en la predicción del final, pues lo hemos tenido que hacer nosotros. Para mi, o creamos una norma, o todos los equipos empezarán a hacerlo descaradamente en Mónaco», sentenciaba un Sainz que, al menos, estaba satisfecho con el comportamiento de su Williams: «Hoy el ritmo de carrera era muy bueno cuando hemos podido tirar, así que es con lo que me quedo. No era un día fácil, porque era muy difícil saber cuando tirar, pero el coche ha ido bien en carrera».
A su vez, Sainz cree que quizá podría haber habido alguna opción de aspirar a la octava posición, pero que los juegos tácticos les habían atado de pies y manos. «Lo único que pedí al equipo es que, al tener yo neumático medio nuevo y ser el que más cerca estaba, si algo le pasaba al coche de delante, pinchaba o hacía un pit stop, y nos daba tiempo para colarnos octavos, pues mantenernos en esa lucha y en esa ventana. El equipo no ha querido, ha preferido ralentizarme y esperar a Álex, que había hecho el trabajo para mi igual que se lo había hecho yo a él, y han decidido no ir al 'por si acaso'». Tocará pensar en como maximizar los resultados en Montmeló para no lamentarse del 'por si acaso'.
Fotos: Alberto Fernández / Motor.es