La fiebre de los SUV ha tomado al mercado por completo, hemos visto a marcas históricas lanzarse a la piscina para conseguir ampliar sus ventas. Bentley tiene uno, Rolls Royce tiene uno y Maserati no iba a ser menos.
En 2016 llegaron con el Levante, el primer SUV de la marca que llega con el objetivo de competir contra los modelos como el Porsche Cayenne, Mercedes GLE o el Range Rover Sport, modelos con un recorrido en el mercado.
Para conquistar los corazones (y las carteras) de los posibles compradores Maserati ha jugado con el diseño del Levante donde encontramos las tres aberturas sobre la aleta delantera que podemos ver en otros modelos como el Quattroporte. Una gran parrilla con el tridente presidiendo el frontal o las cuatro colas de escape que le dan tan empaque a los 5 metros de coche.
Si el diseño todavía no ha sido suficiente, la mecánica hará el resto del trabajo. Partiendo de los 275 CV en una versión diésel, el resto de los motores son gasolina llegando hasta los 580 CV la versión Trofeo.