Hace tan solo unos días que se cerraron las puertas del Salón del Automóvil de Pekín que, por primera vez en su historia, se ha celebrado a comienzos de otoño en lugar de hacerlo en primavera, una cancelación debido al coronavirus. Pero el gran evento chino ha dado algunos frutos más que interesantes, especialmente para el fabricante sueco de Volvo.
En el evento, Håkan Samuelsson, el máximo responsable de la firma de Göteborg, ha confirmado que el Volvo XC20 se sumará a la oferta de SUV que ofrece la marca, un cuarto modelo con el que se adentrará en uno de los segmentos del mercado más competidos, el de los B-SUV, aunque lo hará en la categoría Premium. Un reto que suma un plus más de dificultad si nos atenemos a las declaraciones de Samuelsson, que ha señalado que será completamente eléctrico.

El Volvo XC20 tenía visos de hacerse realidad desde hace tiempo
Volvo no terminaba de tomar la decisión, una opción que le permitía jugar una importante carta junto a modelos muy cotizados. Finalmente, la marca se ha decidido pero sin apostar por la combustión, lo que le obliga también a cambiar el planteamiento técnico: utilizará la nueva plataforma SEA que está destinada solamente a coches eléctricos.
Esta decisión tira por tierra los planes inicialmente previstos para el futuro modelo, que pasaban por utilizar la plataforma BMA de Geely y así ofrecer mecánicas de combustión tradicionales, compitiendo de tú a tú con los rivales Premium del segmento. Sin embargo, la nueva estrategia toma en consideración no solo a Europa, sino también a China, ya que en el gigante asiático tendrá que lidiar con el Audi Q2 L e-tron.
De hecho, Håkan Samuelsson ya ha confirmado que el modelo está en camino y que la plataforma SEA es la que se usará: «El trabajo ya está en marcha. La usaremos para un automóvil compacto. Creo que esta es una solución muy práctica e inteligente para mantener bajos los costes. Sería difícil adaptar y reducir el coste de la plataforma CMA, y SEA se desarrolla en China y los proveedores locales proporcionarán una estructura de costos competitiva».