WRC 2017: nuevo reglamento técnico, más potencia y aerodinámica

El Mundial de Rallies tiene claro su futuro. Coches más potentes y con una imagen más radical gracias a una aerodinámica más trabajada. Esa era la premisa con la que han negociado en los últimos meses la FIA y los fabricantes implicados en el campeonato . La otra parte de la ecuación marcaba utilizar el mismo segmento de vehículos que compiten en la actualidad, el Segmento B. Todo ello se ha cumplido escrupulosamente en el nuevo reglamento técnico del World Rally Car, que ha definido sus puntos claves para el periodo 2017-2019 en el pasado Consejo Mundial del Motor en México.

El objetivo en todo momento ha sido aumentar el espectáculo manteniendo un raciocinio técnico, sobre todo para que los fabricantes no se desviasen de sus premisas comerciales. Lejos de los cantos de sirena que hablaban de vehículos más grandes, como los añorados Grupo B, se ha buscado dar un paso adelante en varios aspectos técnicos sobre la base de los actuales World Rally Car. De esta forma, se ha trabajado en tres aspectos fundamentales: un aumento de potencia, una normativa aerodinámica más permisiva y por ende una imagen más radical.

En primer término, se ha aumentado la potencia. Los World Rally Car de 2017 pasarán a tener 380 CV, aumentado así su potencia en unos 50 caballos. Esto será posible gracias al aumento de la brida de admisión. Hasta ahora este elemento era de 33 mm, mientras que las nuevas bridas de admisión serán de 36 mm. La presión del turbo se mantendrá en 2,5 bares, pero teniendo en cuenta que los nuevos modelos reducirán su peso en 25 kilogramos, el conjunto será sobre el papel mucho más veloz que la actual generación de vehículos. El peso mínimo final será de 1.175 kilogramos.

A nivel visual, los futuros vehículos serán más anchos y radicales, como venimos diciendo. El ancho de los World Rally Car será de 1,875 metros, creciendo 27,5 milímetros por cada lado con relación a los actuales modelos, mientras que la longitud total debe ser como mínimo de 3,9 metros. Teniendo en cuenta que los vehículos tienen las medidas que tienen y eso no se puede cambiar, este aumento en sus dimensiones radica en una libertar aerodinámica mucho más amplia. No será extraño ver parrillas mucho más voluminosas y musculadas, paragolpes con grandes tomas de arire o difusores de un mayor tamaño.

El mayor paquete de cambios técnicos aplicado en el Mundial de Rallies desde 2011 también tendrá otra consecuencia visual, y es que los World Rally Car 'engordarán'. Los pasos de ruedas serán más marcados y para mejorar el trabajo aerodinámico también se podrán instalar elementos aerodinámicos por delante de las ruedas delanteras. A esta sensación también colaborará la presencia de un alerón trasero fijo más grande, que promete colaborar en la aerodinámica de los nuevos modelos en gran medida.

Y por último, los nuevos World Rally Car recuperarán el diferencial central con control electrónico. Este elemento fue prohibido hace varios años pero con la mayor potencia de los nuevos modelos se recupera para mejorará en gran medida su tracción. Los coches serán mucho más estables, lo que en términos absolutos mejora el rendimiento del coche, pero frenará la percepción del aumento de potencia firmado. La potencia sin control no sirve de nada, pero la presencia del diferencial central evitará que los Word Rally Car sean más delicados de pilotar y por ende, ofrezcan un mayor espectáculo.