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Prueba BMW 218d Gran Coupé, ¿necesitas más?

Hemos puesto a prueba la mecánica diésel de 150 CV del BMW Serie 2 Gran Coupé, concretamente bajo la nomenclatura 218d. ¿Buscas un sedán cómodo, de consumos contenidos y con un tacto dinámico sobresaliente? Entonces quédate porque esta prueba puede interesarte.

Prueba BMW 218d Gran Coupé, ¿necesitas más?
El BMW Serie 2 Gran Coupé es el sedán de tres volúmenes de acceso a la gama

18 min. lectura

Publicado: 27/12/2022 20:00

El BMW Serie 2 Gran Coupé se ha convertido por méritos propios en una de las estrellas de la línea compacta de BMW. Su polivalencia, su estética y su dinámica han sido algunos de los puntos fuertes que han catapultado al pequeño sedán de acceso. Hoy nosotros hemos podido ponernos tras los mandos de la mecánica diésel con la denominación 218d, junto a una característica más que positiva, y esta no es otra que su color, que también tiene mucho que contar.

En términos generales, el BMW Serie 2 Gran Coupé es un sedán de tres volúmenes que se podría catalogar fácilmente como el hermano más práctico del BMW Serie 1. Nosotros ya pudimos probarlo hace unos meses en una comparativa con uno de sus rivales más próximos, el Mercedes CLA. En aquel momento, el co-protagonista de aquella prueba fue el motor de gasolina de 140 CV pero, ¿qué tal se desenvuelve la variante diésel de 150 CV? Vamos a comprobarlo.

El BMW 218d Gran Coupé es una de las opciones más lógicas del catálogo alemán

Una imagen conocida

El BMW Serie 2 Gran Coupé guarda ya pocos secretos para la mayoría de nosotros. En el frontal se adivinan unas líneas casi idénticas que las de su hermano compacto, el BMW Serie 1. Lo mismo sucede hasta el pilar B, a partir de ahí la cosa cambia sustancialmente. La longitud total del coche se amplía notablemente hasta los 4.526 mm (unos 21 centímetros por encima que el compacto). Y por supuesto, este incremento en las medidas se debe principalmente a un tercer volumen que se inserta en la trasera del coche.

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Ese tercer volumen es el responsable de muchas mejoras que obtiene el Serie 2 Gran Coupé, aunque la mayoría de ellas se encuentran en su habitáculo. Exteriormente otorga una imagen más dinámica y original al conjunto. Si continuamos comparándolo con su hermano pequeño, el Serie 2 introduce una anchura prácticamente idéntica pero una altura algo menor (1 cm y medio aproximadamente); nuestro protagonista posee la misma distancia entre ejes que el Serie 1, gana levemente en aerodinámica, pero pierde en peso.

Finalmente, su zaga fue uno de los puntos que más controversia generó en un primer momento, dado que muchos apuntaban a que no era el diseño más indicado para esta zona. Sea como fuere, BMW arriesgó mostrando unas formas muy específicas y características. Sus faros muy finos y estilizados, también son muy alargados horizontalmente. A diferencia de lo que otras compañías están haciendo actualmente, BMW no ha unido los grupos ópticos por una tira LED, sino que ha hecho lo propio con una moldura decorativa que puede estar acabada en negro brillante o cromo, dependiendo de lo escogido.

Nuestra unidad particular contaba con el color Twilight Purple de la paleta de BMW Individual

Por último, la zona baja del parachoques también tendrá un diseño particular dependiendo del acabado elegido para nuestra unidad. Este puede acoger un difusor con una o dos salidas de escape. En el caso de la mecánica más potente, el M235i xDrive, tendrá dos generosas molduras trapezoidales.

Sin embargo, nuestra unidad cuenta con un aditamento que en muy pocas ocasiones podremos hallar en un Serie 2 Gran Coupé, y este es su color decorativo exterior. Este se denomina Twilight Purple y es un tono que se encuentra dentro del catálogo de BMW Individual junto a otras 120 opciones adicionales. Hace escasos meses, BMW incluyó este catálogo dentro del BMW Serie 1 y Serie 2 Gran Coupé, por primera vez.

Si nos asomamos al habitáculo, nos daremos de bruces con un entorno que ya es un viejo conocido. Todo lo que aquí vemos es idéntico a lo que BMW también monta en el modelo compacto de la gama, el Serie 1. Ambos coches comparten la práctica totalidad de elementos visibles en la zona delantera.

El habitáculo es prácticamente calcado al de su hermano, el BMW Serie 1

Entre los elementos a destacar cabe la instrumentación digital, el sistema de información y entretenimiento táctil que se puede manipular a través del mando del iDrive situado en la consola central, el módulo de climatización independiente o una palanca de cambios de diseño clásico. Adicionalmente, sus asientos pueden ser de diferentes formas, entre los que destacan los de diseño más deportivo. En nuestro caso concreto, la unidad que pudimos probar incorporaba unos de estética más convencional pero igualmente confortables.

La zona trasera es donde el Serie 2 Gran Coupé halla más diferencias con respecto al BMW Serie 1, por ejemplo. Entre sus diferencias destaca un espacio habitable algo más grande para las piernas (aunque no mucho más), pero una altura al techo algo más contenida debido a la caída del techo tipo coupé. No obstante, personas de hasta 1,85 metros, aproximadamente, viajarán bastante cómodas en la segunda fila de asientos.

La anchura, al igual que en la práctica totalidad de vehículos de este tamaño, no es elevada. Dos adultos viajarán cómodamente aquí, ya que adicionalmente cuenta con un reposabrazos central con dos posavasos. Tres personas irán algo justas, especialmente el que viaje en el asiento central, ya que además de una altura al techo algo más recortada, también tendrá que vérselas con un túnel central prominente. En definitiva, mejor tomarse al BMW Serie 2 Gran Coupé como un modelo para cuatro pasajeros.

La segunda fila de asientos es buena para que viajen cómodamente dos pasajeros adultos

Finalmente, el maletero cuenta con un volumen mínimo de 430 litros. Una cifra muy buena si tenemos en cuenta que son 50 litros más que su hermano de gama, el BMW Serie 1 (380 litros). Sin embargo, a pesar de esta ganancia, al tratarse de un sedán, la boca de carga será más limitada en tamaño y al abatir los asientos será mucho más sencillo transportar cargas de mayor tamaño longitudinal, puesto que la altura será una limitación. En esto sale ganando el compacto. Nuestro protagonista de hoy puede abatir la segunda fila de asientos pero sus posibilidades son más escuetas.

Mecánica, acabados y precios

El BMW Serie 2 cuenta actualmente con un total de 6 mecánicas bien diferenciadas. En el apartado de gasolina encontramos las motorizaciones 218i (136 CV), 220i (178 CV) y el M235i xDrive (306 CV). Como alternativa, encontramos otras 3 opciones diésel: 216d (116 CV), 218d (150 CV) y 220d (190 CV). Por el momento, BMW no ofrece ninguna de estas alternativas bajo apoyo de una electrificación que dote a la unidad de la ansiada etiqueta ECO de la DGT. Todas presentan el distintivo C.

Sobre los acabados y precios, el BMW Serie 2 Gran Coupé inicia el listado por el denominado “De Serie” y un coste de acceso de 34.500 euros. Como alternativa un escalón por encima se encuentra el “Sport” con una factura que arranca en los 36.890 euros. Un paso por delante se sitúa el “M Sport” con 38.449 euros, mientras en la cabeza de la lista se ubica el “M” y que está reservado para la motorización más potente de todas ellas (M235i xDrive) y tiene un coste de 62.600 euros.

El BMW Serie 2 Gran Coupé cuenta con instrumentación digital

Los dos más recomendables (según preferencias) siempre será el acabado “Sport” y “M Sport”. Ambos dotan al modelo de una estética personal y brinda un mayor equipamiento de serie. En el caso del M Sport, en particular, hará lo propio dotando al Serie 2 de una imagen más enfocada en la deportividad.

Prueba dinámica

El BMW Serie 2 Gran Coupé, y más concretamente la motorización 218d, es una de las opciones más lógicas de todo el abanico mecánico del coche. Su potencia máxima alcanza los 150 CV bajo un consumo medio directamente irrisorio. Su coste de partida no es del todo prohibitivo, dado lo que nos ofrece el modelo; además, su estética siempre será un handicap que no dejará indiferente. Nosotros hemos podido ponerlo a prueba y, ciertamente, ha conseguido convencernos.

Una vez nos ubicamos en el asiento del conductor, el BMW 218d nos deja con una sensación general de estar ante un coche mucho más enfocado en la practicidad y en la lógica que en promover una conducción deportiva. Ello queda patente en una posición de conducción más elevada que en sus compañeros de gama (especialmente el Serie 2 Coupé), pero también en unos mandos más suaves en su manejo, por ejemplo, la dirección.

Sus asientos pueden ser los de la imagen o unos más deportivos. Ambos opciones acertadas

El 218d Gran Coupé busca hacernos la vida diaria más cómoda y llevadera, así como destacar en una practicidad más acusada que en un BMW Serie 1, por ejemplo. Ciertamente, esta es una mecánica que tiene muy claro cuál es su cliente objetivo, aunque siendo BMW, por supuesto, jamás olvida cuáles son sus orígenes y la deportividad que debe presentar llegada la ocasión. Eso siempre está presente.

El BMW Serie 2 Gran Coupé, al igual que el Serie 1 o el Serie 2 Active Tourer, son modelo de tracción delantera, puesto que su concepción en menos “radical” (por así decirlo) que sus otros hermanos de gama. Esto detona directamente en una deportividad más contenida y en ser algo menos "divertidos" que sus compañeros. Sin embargo, como ya he mencionado, su concepción primigenia es la que es, y en esto el Serie 2 Gran Coupé siempre será más deportivo que cualquiera de su competencia.

En una conducción normal, el 218d Gran Coupé es perfecto. Es ágil, suave y el consumo de combustible es muy bajo. También ayuda una optimización mecánica siempre sobresaliente, ya que no da ni un mínimo susto o atisbo de no hacer lo que esperamos que haga. Es un coche que puedes intuir en todo momento y sus reacciones siempre serán muy nobles.

Su capacidad de maletero es de 430 litros, aunque su boca de carga es limitada

La caja de cambios automática de 8 relaciones va de fábula, incluso en entornos urbanos donde el continuo “para-acelera” podría llegar a ser incómodo. Nada más lejos de la realidad. La velocidad y la frecuencia entre los cambios siempre son notables, se circule a la velocidad y en el territorio que sea.

No obstante, y como punto a mejorar, el sonido del motor diésel es bastante notorio en parado, tanto por fuera como en el interior del coche. No es un sonido que sea molesto en ninguna circunstancia, pero tampoco es que sea el más bonito y apasionante del mundo. Sin embargo, este apenas se oirá cuando estemos en marcha, ya sea por autopista o por ciudad, el aislamiento del habitáculo es bastante bueno. Tampoco se deja oír el ruido aerodinámico o el de rodadura.

Sus fuertes serán el confort de marcha y unas cifras de consumo muy contenidas

La suspensión del acabado “M Sport” es algo más rígida que en sus hermanos de gama, aunque en ningún momento llega a ser incómoda o demasiado dura. Más bien es un apoyo adicional a la hora de hacer de este nuestro modelo con el que recorrer las carreteras de montaña un domingo y pasarlo bien. Como opción, BMW nos deja incorporar la suspensión adaptativa por un coste adicional de 177,50 euros (muy recomendable).

El frontal presenta muy pocas diferencias con respecto al Serie 1

El modelo permite escoger entre 3 modos de conducción: Eco Pro, Confort y Sport. La elección más conveniente para viajar o realizar casi cualquier trayecto siempre será “Confort”, aunque si queremos obtener unas cifras de consumo bajas lo mejor será acudir al modo Eco Pro; si contrariamente queremos más inmediatez en la respuesta del motor o de los mandos, así como disfrutar de un tacto de conducción más firme y directo, lo mejor siempre será seleccionar el modo Sport.

Como ya he mencionado, el BMW 218d Gran Coupé nos presenta un consumo de combustible realmente bajo. En zona de autopista y sin ser demasiado prudente con el acelerador, será particularmente fácil ver cifras por debajo de los 4,5 litros de media. En ciudad, la sed del modelo se incrementará -aunque no demasiado- hasta los 6 litros, mientras que en zonas de recorrido extra-urbano, como circunvalaciones de poca velocidad, lo normal será establecer medias por debajo de los 5 litros.

El BMW Serie 2 Gran Coupé parte de los 34.500 euros

Conclusión

El BMW 218d Gran Coupé es perfecto para quien busque un sedán de tres volúmenes con buena capacidad de maletero, habitabilidad y comodidad interior, confort de viaje y un consumo de combustible realmente bajo. Todo ello sin renunciar al clásico tacto dinámico por el que se caracteriza la compañía alemana. Como contrapartida encontramos una boca de maletero menos práctica que en otros modelos, una altura libre al techo en las plazas traseras menor de lo que nos gustaría o un equipamiento opcional con un precio elevado. Sin embargo, y contra estos “peros” me ha parecido uno de las mejores opciones de su segmento.

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