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La profundidad de descarga, también conocida como DoD, es un concepto clave en el funcionamiento de las baterías. Entender qué significa y cómo afecta a la vida útil de un coche eléctrico puede marcar la diferencia entre una batería duradera y otra que se degrade demasiado rápido.
En el mundo de las baterías y los coches eléctricos, hay un concepto que determina directamente su durabilidad y rendimiento: el Depth of Discharge (DoD), o profundidad de descarga.
Este término está muy ligado a la forma en que usamos y recargamos la batería en el día a día, y puede marcar la diferencia entre un sistema que dura años en buen estado o uno que se degrada con rapidez.
Saber qué significa el DoD y cómo influye en las baterías no es solamente una cuestión para ingenieros o fabricantes: también afecta a cualquier conductor de un vehículo eléctrico.
Comprenderlo ayuda a optimizar los hábitos de carga, prolongar la vida útil de la batería y, en consecuencia, ahorrar dinero y ganar en autonomía real.
El DoD (Depth of Discharge, o profundidad de descarga) indica el porcentaje de energía que se ha utilizado de una batería respecto a su capacidad total.
La profundidad de descarga está directamente relacionada con la duración y el número de ciclos de una batería.
Las baterías de plomo-ácido no toleran descargas profundas, por lo que reducen mucho su vida útil. En cambio, las baterías de ion-litio son más resistentes, pero también sufren si el DoD es muy alto de manera habitual.
Un DoD elevado acorta los ciclos de carga, mientras que mantener la descarga en rangos moderados permite que la batería dure muchos más años.
En los coches eléctricos, la gestión del DoD no depende únicamente del conductor, sino también del BMS (Battery Management System). Este sistema evita que la batería llegue a un 0 % o un 100 % real, reservando un margen de seguridad.
Esto significa que siempre queda un pequeño colchón que protege las celdas frente a descargas dañinas.
Para maximizar la vida útil de la batería, la mayoría de fabricantes recomiendan:
De hecho, varios estudios han demostrado que usar un DoD moderado reduce significativamente la degradación en comparación con llevar la batería al límite en cada ciclo.
El Depth of Discharge (DoD) es un factor clave en la vida útil de las baterías y, por extensión, en la autonomía de los coches eléctricos.
Aprender a gestionarlo con hábitos sencillos puede alargar la durabilidad de la batería, mantener su capacidad durante más tiempo y evitar un gasto prematuro en sustituciones.
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