Qué es un Concept Car y por qué es útil para las marcas
Esta fórmula de diseño es muy habitual y los fabricantes la utilizan para presentar un avance determinado a sus clientes, bien porque va a acometer un cambio en su lenguaje de diseño o porque está experimentando con nuevas tecnologías.
El concept car, modelo conceptual o prototipo es un coche no destinado a la producción que el fabricante utiliza para presentar la dirección que tomará en un futuro con un nuevo modelo o varios de ellos.
Generalmente, el Concept Car anticipa un nuevo lenguaje o tipo de diseño que el fabricante va a implementar en sus futuras creaciones. También puede incluir tecnologías novedosas que llegarán en próximas fechas a sus vehículos de producción.
A consecuencia de su naturaleza innovadora y futurista, el Concept Car suele prescindir de elementos que son necesarios en los modelos de producción
De igual manera, el Concept Car suele ser utilizado por las marcas como estrategia de marketing y herramienta de atracción para potenciales clientes, lo que le permite valorar la aceptación que tendrá dicho diseño o tecnología programada para su utilización en próximas fechas.
El Cupra UrbanRebel es un buen ejemplo de ello, así como el Audi Rosemeyer Supersportwagen, un prototipo de la marca de los cuatro aros que supuso el anticipo de vehículos exitosos como el R8 y el TT.
Diferencias con un modelo de producción
A consecuencia de su naturaleza innovadora y futurista, el Concept Car suele prescindir de elementos que son necesarios en los modelos de producción. Hablamos de retrovisores convencionales, que dejan de existir o son sustituidos por cámaras, así como otros elementos de seguridad que en cierto modo entorpecen el mensaje futurista y transgresor propio de los prototipos.
Generalmente, el Concept Car sufre varios cambios a su llegada al mercado como modelo de producción, tanto en lo concerniente al diseño (especialmente para cumplir con las normativas de homologación) como a nivel mecánico. Eso sí, en líneas generales, el modelo o modelos definitivos inspirados en el prototipo siguen la filosofía marcada por este último, ya que ha sido ideado para marcar el camino de la marca en los próximos años.
Actualmente, los Concept Car suponen un buen avance no sólo en cuanto a diseño y mecánica, sino también en lo relativo a la conectividad, conducción autónoma o electrificación de futuros modelos.