BYD (Build Your Dreams), el coloso de la industria automotriz especializado en vehículos de nueva energía y baterías, ha apretado el acelerador en su ambicioso proceso de expansión por el competido territorio europeo. Tras irrumpir en escena con una gama compuesta por tres vehículos 100% eléctricos, esta marca de origen asiático va un paso más allá y pone en su punto de mira el segmento de los compactos con una propuesta llamada a desempeñar un papel protagonista. El nuevo BYD Dolphin.
El segmento de los compactos es una de las categorías más importantes en el Viejo Continente. Los fabricantes de automóviles están electrificado sus compactos a un ritmo acelerado y eso se traduce en un rápido incremento del número de coches eléctricos que podemos encontrar en el segmento C. BYD, consciente de esta situación, ha decidido redoblar su apuesta por la categoría tras el lanzamiento del BYD Atto 3.
Desarrollado sobre la arquitectura e-Platform 3.0 de BYD, el nuevo Dolphin es el primer modelo de la marca que pasó a integrar la serie Ocean. También ha sido el primero en estrenar el lenguaje de diseño «Ocean Aesthetics». Una filosofía de diseño que combina dinámica, elegancia y distinción.
Como bien hemos señalado previamente, el nuevo Dolphin (Delfín en español) tiene unas dimensiones compactas. Mide 4,29 metros de largo. Esta longitud le sitúa en el segmento C. En su interior dispone de cinco plazas. BYD hace especial hincapié en el espacio disponible en el habitáculo. Los 2,70 metros que mide la distancia entre ejes es determinante en este aspecto. El maletero cubica un volumen de carga de 345 litros. Una cifra que se puede incrementar hasta los 1.310 litros en caso de abatir los respaldos de los asientos posteriores.
El número de contendientes con el que debe lidiar el nuevo compacto eléctrico de BYD es muy importante. Entre los principales rivales del BYD Dolphin se encuentran modelos como el Volkswagen ID.3, el Nissan Leaf, el Peugeot e-308, el MG4 Electric, el Opel Astra Electric, el Citroën ë-C4 y el Renault Mégane E-Tech Eléctrico.
BYD ha equipado el nuevo Dolphin con una larga de características y funciones de seguridad. Entre el equipamiento de serie se encuentran tecnologías tan relevantes como el aviso de colisión frontal, el sistema de frenado automático de emergencia, el aviso de colisión trasera, el frenado automático ante tráfico trasero cruzado, el asistente de mantenimiento en el carril y el mantenimiento de carril preventivo.
Al tratarse de un coche 100% eléctrico todas las miradas están puestas en el sistema de propulsión. BYD ha estructurado la gama Dolphin en dos motorizaciones. En el escalón de acceso nos encontramos con una versión crucial para poder fijar un precio de partida por debajo de la barrera psicológica de los 30.000 €.
El Dolphin más básico que podemos comprar está equipado con una batería de 44,9 kWh. Una batería cuyo objetivo principal no es otro que alimentar un único motor eléctrico de 70 kW (95 CV). En un nivel superior se encuentra la motorización más interesante en cuanto a prestaciones. Su «corazón» es una batería LFP (Litio-Ferrofosfato) de 60 kWh
con tecnología Blade. La energía almacenada es usada principalmente para alimentar un motor de 150 kW (204 CV) y 290 Nm de par máximo.
La tracción delantera es protagonista. No hay versiones de tracción total. El Dolphin más potente con 150 kW es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 7 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 160 km/h (limitada electrónicamente). La autonomía del nuevo Dolphin se sitúa en los 427 kilómetros según el ciclo WLTP.
En cuanto a los tiempos de carga, varían en función de la toma eléctrica usada. La potencia de carga del nuevo Dolphin alcanza los 88 kW en corriente continua. En corriente alterna (trifásico) la potencia de carga es de 11 kW. Usando un punto de carga CC se puede completar el proceso de recarga de la batería del 30% al 80% en solo 29 minutos. La versión de acceso dispone de carga AC a 7 kW. Por cierto, cuenta de serie con tecnología V2L
(Vehicle-to-Load), lo que permite usar la energía de la batería para alimentar dispositivos externos.
El BYD Dolphin se fabrica en China. Más concretamente, el proceso de producción en serie tiene lugar en unas instalaciones de BYD localizadas en Changsha, Hunan. También se fabrica en Tailandia.