Hace 73 años, Silverstone acogió el primer Gran Premio puntuable para el Campeonato del Mundo de Pilotos, el nombre que por aquel entonces recibía lo que hoy conocemos como Fórmula 1. Fue un par de meses antes que la disputa de la edición de este año, con circunstancias muy distintas, pero no tanto si atendemos a la realidad de que existe un coche dominante con un claro favorito. Si por entonces era Giuseppe Farina en su Alfa Romeo, ese rol lo cumple hoy día Max Verstappen en su Red Bull.
El piloto neerlandés lidera el Mundial con mano de hierro, saldrá desde la pole por séptima vez este año y busca agrandar su ya magna distancia de 81 puntos con una sexta victoria consecutiva. Todo ello se suma a las bajas posiciones de sus dos lejanos perseguidores en la tabla. Sin ir más lejos, su compañero, Sergio Pérez, volvió a fallar por quinta clasificación consecutiva y deberá salir desde el 16º puesto, obligado a una gran actuación para despejar más dudas.
Alonso, a la caza de los problemas ajenos en seco
No mucho mejor sale el tercero en discordia, Fernando Alonso, que sufre la falta de rendimiento de su Aston Martin en las curvas rápidas de Silverstone y tendrá su peor posición de salida del año en noveno lugar. Por contra, los principales perseguidores de Verstappen en la tabla son los sorprendentes McLaren, cuya mejora de rendimiento en Austria ha quedado ratificada con una gran clasificación de Lando Norris y el rookie Oscar Piastri.
Tras ellos, quedan en segunda instancia los Ferrari, en medio de una pequeña disputa interna entre Charles Leclerc y Carlos Sainz, que batallan en pista por algo más que una posición. Los dos clasificaron, a su vez, por delante de los Mercedes, esta vez con George Russell abanderando la carga sobre el ídolo local Lewis Hamilton. Por delante de Alonso se ubicó hasta Alexander Albon, con un Williams al que el octavo lugar pareció quedársele hasta corto con su gran forma en los libres.
Con el avance esperado de Sergio Pérez, el resto de equipos tendrán serias complicaciones para sumar puntos, pero cualquier abandono o problema por delante tendrá la presencia cercana de pilotos como Pierre Gasly o Nico Hülkenberg, en busca de pescar en rio revuelto. Al fondo de la parrilla se halla Valtteri Bottas, que fue descalificado por quedarse sin gasolina en la Q2 y no poder entregar una muestra representativa para el análisis.