“Lo que veo en Sainz es lo que estaba acostumbrado a ver en Mercedes”
James Vowles ha reflexionado sobre la crisis de resultados de Carlos Sainz, el podio de Bakú y cuál es el objetivo que el piloto español y el director del equipo comparten. Además, Vowles destaca lo que más le ha impresionado de su estrella.

Williams llevaba mucho tiempo necesitando dos pilotos competitivos que fueran capaces no solamente de ofrecer resultados acordes a las aspiraciones del equipo, sino también impulsar al mismo hacia adelante para garantizar su crecimiento.
No cabe duda de que Alexander Albon ha hecho un buen trabajo en los últimos tres años, pero el tailandés apenas ha subido al podio en dos ocasiones y aún no sabe lo que es ganar en la Fórmula 1. Mientras, Carlos Sainz ha vivido la presión de cumplir las expectativas puestas en Ferrari, siempre altísimas, y el hecho de haber logrado ya cuatro victorias y 28 podios le otorga un bagaje de gran valor para Williams.
«Ya estaba sentado con el equipo aerodinámico, inmerso en conversaciones sobre exactamente ese punto del día»
Vowles analiza el bache de Carlos Sainz
A pesar de toda su experiencia y currículum, los primeros meses de Carlos Sainz en Williams no han sido nada fáciles. Tras un breve periodo de adaptación, el madrileño demostró pronto que era tan rápido o más que su compañero, pero diversas razones le estaban impidiendo lograr los resultados merecidos.
Hasta que llegó el podio de Bakú, en el que Carlos Sainz recordó al piloto que tantas veces vimos en McLaren y Ferrari. Pero, aunque este gran resultado no hubiera llegado, James Vowles afirma que no habría estado preocupado por la ausencia de resultados de su fichaje estrella.
«Lo que siempre le he transmitido [a Sainz] es que 2025 no tiene que ser su objetivo, sino ayudar al equipo a evolucionar hasta ser un potencial equipo campeón. Llevará un poco de tiempo, pero cuando llegue, tenemos que estar preparados» comienza argumentando el ingeniero británico durante su intervención en el podcast oficial de la Fórmula 1, Beyond the Grid.

Vowles añade que, en cualquier caso, el piloto siempre se presiona a sí mismo para conseguir los mejores resultados posibles, ya que a ello le obliga su gen competitivo. «Es verdad que él se pone presión a sí mismo, como hacen todos los pilotos», concede, pero «si miras las carreras y las estadísticas, fueron 11 de 19 en las que tuvo algún tipo de incidente».
«Creo que estaba frustrado porque tuvo oportunidades de mostrar su potencial y simplemente no funcionó, de una manera u otra. Pero también fue increíblemente profesional al recomponerse antes de que llegáramos a esa carrera», añade James Vowles.
Sainz, un ganador que demuestra por qué lo es
No cabe duda de que el podio conseguido en el Gran Premio de Azerbaiyán ha supuesto un gran alivio para Carlos Sainz, que se ha quitado de encima la presión de darle a Williams lo que buscaba al ficharle. Sin embargo, James Vowles asegura que el equipo ya recibía del piloto madrileño todo aquello que pretendía conseguir: la experiencia y guía de alguien que conoce el camino del éxito.
«Gracias a su labor hemos conseguido mejorar nuestro rendimiento y en Bakú empezó a salir. Sé que se quitó un peso de encima, pero yo no estaba preocupado por eso porque miro a largo plazo y sé que el rendimiento global va a llegar. Él lo tiene, así que no estoy preocupado», reitera Vowles.
En Bakú, Carlos Sainz ejecutó un gran premio perfecto, aportando calma al equipo para no fallar en el momento clave. Vowles, que durante muchos años fue la mano derecha de Toto Wolff en Mercedes, apreció todo eso durante el fin de semana.
«Lo que vi fue lo que estaba acostumbrado a ver en Mercedes, que es un piloto increíblemente tranquilo», expone James Vowles. «Para él, era simplemente lo de siempre. Y creo que su calma se transmitió mucho a todos los demás como resultado de ello. Porque, sinceramente, él ya ha estado allí y ha hecho eso antes. Tenía confianza en el coche, confianza en que somos lo suficientemente rápidos. Y eso fue Carlos».
Trabajador por vocación
James Vowles también desveló el momento en el que realmente se dio cuenta de qué tipo de piloto había fichado para Williams. El director del equipo británico cuenta que, en cuanto se desvinculó de Ferrari, se puso manos a la obra con sus nuevos ingenieros.
«En cuanto a lo que me sorprendió de Carlos, su excelente forma de trabajar con los equipos de ingeniería», resume antes de profundizar. «Sus comentarios son muy claros y concisos, y nos orientan hacia dónde debemos ir. No tuve que pedirle que viniera a la fábrica. Él vino un día a las 9:00 de la mañana. Ya estaba sentado con el equipo aerodinámico, inmerso en conversaciones sobre exactamente ese punto del día, justo allí. Les decía: “Ahí es donde siento que pierdo el tren delantero. Y dentro de la curva 9 otra vez, ahí es donde lo siento…».
«No fui yo quien dijo: “Carlos, te necesito en la fábrica el lunes a las 9:00 de la mañana para trabajar con la gente”, es su incentivo para hacerlo porque quiere que el equipo tenga éxito y creo que eso me pilló desprevenido. He visto a muchos pilotos en mi vida y es raro que uno esté despierto antes de las 8 de la mañana. Pero lo más importante es que quiera pasar su tiempo con el equipo de esa manera», concluye James Vowles.
Fotos: Williams Racing