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Las oficinas de Opel en Alemania son registradas por presunto fraude en sus motores diésel

La policía alemana ha confirmado el registro de las oficinas de Opel en Rüsselsheim y Kaiserslautern, ambas localizadas en Alemania, por un presunto fraude con los motores diésel de la marca alemana. Las informaciones publicadas por diversos medios del país aseguran que hay cerca de 100.000 vehículos con motor diésel que tienen un supuesto software ilegal.

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Publicado: 15/10/2018 15:00

Opel en Rüsselsheim

Oficinas de Opel en Rüsselsheim (Alemania).

Se ha confirmado que la policía está realizando un registro en las oficinas de Opel en Alemania. En concreto, son las oficinas de Rüsselsheim y Kaiserslautern las que están siendo objeto de un registro policial que podría estar relacionado con un presunto fraude en sus motores diésel. Una vez más, nos encontramos con unas pesquisas que apuntan nuevamente a la posibilidad de que se haya cometido un fraude en determinados motores alimentados por gasoil.

Las informaciones que llegan desde Alemania y de las que se hace eco el diario alemán Bild, señalan la presunta existencia de un software ilegal que estaría instalado en cerca de 100.000 automóviles con motor diésel. Como cabría esperar, dicho software permitiría encubrir las emisiones de gases contaminantes a la hora de pasar los diferentes test de homologación a los que deben ser sometidos los vehículos que llegan al mercado.

De estar en lo cierto las informaciones que publica el mencionado diario alemán, serían tres los modelos de Opel afectados por este software ilegal que permitiría a los motores diésel encubrir determinados niveles de emisiones de gases contaminantes. Los modelos en cuestión son los siguientes: Opel Insignia, Opel Zafira y Opel Cabrio (conocido fuera de España como Opel Cascada). No se especifica, por ejemplo en el caso del Insignia, qué variantes de carrocería son las afectadas.

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Opel en Kaiserslautern

Oficinas de Opel en Kaiserslautern (Alemania).

De estos modelos, las unidades que podrían incorporar dicho dispositivo serían las fabricadas en los siguientes años: 2012, 2014 y 2017. El fiscal Nadja Niesen, ha declarado a la publicación germana lo siguiente: “Estamos investigando un posible fraude”. Lógicamente estamos ante un presunto fraude, de momento no hay ninguna sentencia en firme sobre un posible delito de fraude de Opel con sus motores diésel.

Hay que ser cauto y esperar a ver cómo se producen los acontecimientos y si surgen nuevas pruebas. Por ahora no ha trascendido más información sobre los registros que, recordemos, se están efectuando en las principales oficiales de Opel en Alemania, localizadas en Rüsselsheim y Kaiserslautern respectivamente. Si surgen nuevos datos nos haremos eco de ellos.

Fuente: El Mundo

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