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Scottsdale 2017: Lo más destacado de los eventos de Arizona

  • Un Jaguar E-Type Lightweight Competition se convirtió en la puja más alta de la semana en Scottsdale, alcanzando los 7.3 millones de dólares, récord absoluto para el modelo.
  • Además de este podíamos encontrar el raro Shelby GT350 convertible prototipo de 1966 o el Aston Martin DB4 que pasó 45 años abandonado entre los árboles.
Scottsdale 2017: Lo más destacado de los eventos de Arizona

8 min. lectura

Publicado: 27/01/2017 08:00

El verdadero rey de Scottsdale fue el Jaguar E-Type Lightweight Competitiion.

Concluidos ya los eventos de Scottsdale, solo queda repasar todas las grandes piezas que por allí desfilaron la pasada semana, donde encontramos algunas unidades muy destacadas, algunas de las cuales ya te las mostramos en su momento. Y tras repasar las subastas organizadas por Barrett-Jackson y RM Sotheby´s, cuyos tamaños y composición las hacían brillar por si solas, toca centrarnos en los ejemplares más relevantes de la semana.

Una gran parte de estas piezas las podíamos ver en el evento de Bonhams, celebrado en The Westin Kierland Resort & Spa de Scottsdale, aunque también podemos señalar dos de las piezas ofertadas por Worldwide Auctioneers.

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La puja más alta de la semana fue para un Jaguar E-Type Lightweight Competition, una de las 12 unidades originales del modelo, con un gran historial deportivo, fue campeón del Campeonato australiano de GT en 1963, y que se encontraba en un estado increíble.

Este Jaguar sobrepasaba los 7 millones de dólares.

Con solo 4.000 millas en su odómetros, menos de 6.500 kms, una cifra ridícula para un vehículo de esta edad, este ejemplar ha sido protagonista en varias obras literarias sobre el modelo. En el evento de Bonhams alcanzó los 7.3 millones de dólares, 6.86 millones de euros, el récord absoluto de la semana y también el récord absoluto para este modelo, convirtiéndose además en el Jaguar posterior a la década de los 60 más caro de la historia.

A estas unidades no solo no les ha afectado la creación de las nuevas 6 unidades que Jaguar anunciaba recientemente, sino que parece que le ha dado más visibilidad al modelo. Hacía muchos años que no encontrábamos en una subasta un ejemplar tan significativo de los E-Type Lightweight, que son guardados a buen recaudo en colecciones particulares.

En la misma subasta también podíamos encontrar un vehículo con un pedigrí deportivo de altos vuelos, con el Ferrari 340 America Vignale Spider de 1952 ex Scuderia Ferrari, un biplaza oficial de la escuadra de Maranello, que logró alcanzar los 6,38 millones de dólares.

Ferrari 340 America ex Scuderia Ferrari.

Este es también un nuevo récord para este modelo, lo que no es de extrañar si atendemos a su historial, siendo participante oficial de la Scuderia en las Mille Miglia, 24 Horas de Le Mans o la Targa Florio.

Otros ejemplares millonarios fueron el Mercedes-Benz Type S 26/120/180 Supercharged Sports Tourer de 1928, que alcanzó los 4,81 millones y un Porsche 904 GTS de 1964, que cambiaba de manos por 2,31 millones.

Como curiosidad, en esta subasta podíamos encontrar el Ferrari 308 GTS Quattrovalvole protagonista en la serie Magnum P.I, protagonizada por Ton Selleck. Su precio de 181.500 dólares lo sitúa entre los precios más altos pagados nunca por una de estas versiones.

El Ferrari 308 GTSi empleado en la serie Magnum P.I fue una de las atracciones.

Otro curioso Ferrari era el 275 GTB de 1966, número de bastidor 08973 y por tanto el penúltimo en salir de la factoría de Scaglietti, el taller encargado de carrozar en Maranello los 275 GTB. Este cuenta con las especificaciones básicas del modelo, carrocería de acero y capó largo, pero dispone de una completa historia de mantenimiento, un trabajo de restauración que le devolvía las especificaciones originales de fábrica y la certificación Ferrari Classiche, lo que le hacía vencedor en su categoría en el Cavallino concours.

Una de las curiosidades que podíamos encontrar en este evento era la presencia de dos ejemplares del Renault 5 Turbo II, lo cual no es para nada habitual en un evento de este tipo en los Estados Unidos. Estos ejemplares eran de los años 1984 y 1985, y obtenían unas respetables pujas de 99.000 y 85.800 dólares respectivamente.

Por otra parte, ya en su momento os destacamos dos piezas que formaban parte del listado de Worlwide Auctioneers para Scottsdale, un curioso Aston Martin DB4 abandonado de 1961, que había pasado cerca de 45 años a la intemperie en una arboleda anexa a la finca de su propietario, y uno de los 4 prototipos del Shelby GT350 convertible 1966.

Este Aston acaparó muhas portadas a finales de 2016.

La historia del modelo británico es tan espectacular como descorazonadora, su avejentado estado no es casual, su propietario prácticamente se desentendió de el durante más de 4 décadas. Durante ese tiempo, el raro deportivo británico languideció a escasos metros de su propiedad, sin ningún tipo de protección.

A pesar de su estado, se le estimaba un valor entre los 375.000 y 475.000 dólares, el cual prácticamente se cumplió, puesto que la puja ganadora llegó a los 374.000 dólares. A la que como dijimos en su día, hay que sumarle el costo de la inmensa restauración que precisa, que costará una pequeña fortuna en si misma. No obstante, su rareza y su historia hicieron de este ejemplar un modelo muy deseado y logró cambiar de manos.

En cuanto al prototipo convertible del Shelby GT350 1966, este es auténtico protagonista de la historia del motor estadounidense, y de Carroll Shelby en particular. Todos los Shelby GT350 iniciales fueron fabricados en carrocería fastback, pero Ford solicitó la fabricación de 4 prototipos para estudiar la posibilidad de introducir un convertible para el modelo 1967.

Solo 4 prototipos fueron fabricados y solo este llegó a manos privadas.

Se fabricaron uno de cada color, rojo, verde, azul y amarillo, de los cuales este es evidentemente el ejemplar rojo. Cuenta con todos los elementos y características de los deseables GT350, con la particularidad de ser casi una pieza única.

La historia completa de este ejemplar ya te la contamos en su día, siendo el único que por azar del destino acabó en manos de un cliente particular, un componente del grupo The Kingston Trio, aunque poco después lo retornó a Shelby porque le daba miedo.

Su precio alcanzado en Scottsdale habla por si solo de la importancia de este ejemplar, 742.500 dólares, que le convierten en uno de los Mustang más caros de la historia.

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