Jaula antivuelco o de seguridad: qué es y cuáles son sus características
La jaula antivuelco o jaula de seguridad, así como su derivado, el arco antivuelco, es una estructura destinada a proteger a los ocupantes del habitáculo en caso de vuelco del vehículo. Este tipo de sistema de seguridad es obligatorio en la mayor parte de las competiciones automovilísticas y también está presente en algunos coches del mercado.
La jaula antivuelco es una estructura metálica construida para adaptarse a las dimensiones y formas del interior del vehículo, proporcionando un entorno seguro al ocupante en caso de vuelco. Gracias a ella, el techo no podrá hundirse y poner en peligro la seguridad de los mencionados ocupantes. Adicionalmente, proporciona mayor rigidez estructural al vehículo.
Características de una jaula antivuelco
Como hemos mencionado, la jaula de seguridad está hecha de metal, pero debe combinar rigidez con cierta flexibilidad para contribuir a la absorción de energías en caso de impacto. De lo contrario, el cuerpo de los ocupantes será quien sufra las consecuencias de la súbita desaceleración.
Generalmente, la jaula antivuelco está hecha de tubos de acero y es desmontable. En este último caso, se fija al chasis o a la carrocería, dependiendo del tipo de chasis del vehículo. Si este dispone de chasis independiente, la jaula se anclará directamente al bastidor. Si hablamos de un chasis autoportante, se anclará a los puntos de mayor resistencia de la carrocería.
En algunos casos, especialmente en vehículos destinados a competiciones o uso offroad, la jaula es externa y protege la carrocería y el habitáculo por fuera. En este caso, no debe presentar salientes ni superficies cortantes y suele anclarse al chasis o a los paragolpes.
En todos los casos, la jaula debe ser homologada bajo estrictos requisitos de seguridad y en el caso de turismos con plazas traseras y jaula interior, estas se perderán para alojar la mitad posterior de la misma. De igual modo, los tubos superiores deben situarse lo más cerca posible del techo para prevenir su hundimiento. Lo mismo ocurre con los marcos de las puertas, aunque permitiendo el acceso y salida del vehículo en todo momento.
La visibilidad tampoco debe comprometerse, así como el movimiento longitudinal de los asientos delanteros. Los tornillos y elementos de sujeción también deberán ser de las características marcadas por la homologación.
El arco antivuelco
En los monoplazas de competición o vehículos descapotables se utiliza la variante denominada arco antivuelco o arco de seguridad. Este elemento no cubre la totalidad del habitáculo, pero impide que, en caso de vuelco, el vehículo se hunda lo suficiente como para poner en peligro al piloto o conductor.
En el caso de los monoplazas, se coloca detrás del asiento del piloto y en ocasiones cumple también la función de alojar la entrada de admisión y refrigeración del motor y sus elementos adyacentes. En el caso de los turismos descapotables, se coloca uno en cada lado y tras los asientos de la fila trasera.
Conjuntamente con el parabrisas, formará una línea imaginaria de seguridad que protegerá la cabeza de los ocupantes en caso de vuelco.