Qué son los neumáticos M+S y en qué condiciones son aconsejables
El neumático con la inscripción M+S en su flanco ha sido diseñado específicamente para cumplir con una exigencia superior en condiciones resbaladizas. Las siglas hacen referencia a Mud+Snow, es decir, Barro+Nieve por sus siglas en inglés.
Los neumáticos ofrecen numerosa información en su flanco exterior. Desde la medida, el tipo de llanta en el que se deben montar o el índice de velocidad, hasta las características específicas de los mismos.
Una de esas características especiales que un neumático puede tener es la que se marca con la inscripción M+S (Mud+Snow), es decir, que se trata de un producto especialmente eficaz en condiciones resbaladizas.
Qué es un neumático M+S y cómo se determina cuándo lo es
Un neumático M+S es aquel que ha sido diseñado con la intención de rendir especialmente bien en condiciones de barro y nieve, o condiciones resbaladizas en general.
Este tipo de neumático suele contar con una banda de rodadura especial, con surcos más grandes y/o profundos que permiten una mayor evacuación del agua, el barro y la nieve. Esto hace que la tracción del vehículo sea mayor, así como su resistencia al aquaplaning.
Un detalle importante es que los neumáticos M+S son autocertificados por los fabricantes. Es decir, no existe una certificación independiente ni regulada que determine qué neumático cumple los requisitos mínimos para obtener la etiqueta M+S.
Si bien la normativa europea sobre neumáticos de invierno indica que «los neumáticos deben llevar el marcaje M+S si se trata de neumáticos de invierno», de igual modo no requiere ninguna prueba de rendimiento para llevar dicho marcaje. Por tanto, no implica ningún tipo de garantía objetiva de rendimiento.
Como ya te hemos advertido, los fabricantes son quienes marcan sus neumáticos con la etiqueta M+S a su conveniencia. Sin embargo, sólo lo hacen en tres casos concretos:
Neumáticos 4 Estaciones: también denominados All Season, estos neumáticos han sido diseñados para ofrecer unas prestaciones excepcionales en agua y nieve, pero siendo capaces de rendir a buen nivel también en seco y en condiciones cálidas.
Neumáticos de invierno: estos neumáticos se han fabricado para rendir de manera específica en condiciones meteorológicas adversas. No sólo con lluvia, nieve o hielo, sino también con temperaturas inferiores a los 7 ºC. En cambio, se degradan muy rápidamente por encima de esa temperatura y sobre seco.
Neumáticos nórdicos: diseñados para condiciones extremas de nieve y hielo, cuentan con surcos muy profundos e incluso clavos en algunos casos. No están permitidos en todos los países y rinden bien en condiciones muy concretas.
Como ya habrás deducido, no todos los neumáticos M+S son adecuados para condiciones de bajas temperaturas ni tampoco permiten circular sin cadenas, como es el caso de los neumáticos homologados como 3PMSF.
En cuanto al precio, los neumáticos M+S suelen ser más caros, aunque también es cierto que en los últimos años este se ha equiparado en gran medida al de los neumáticos de seco.