Caso Palou vs. McLaren: las claves del juicio que está sacudiendo la F1
El juicio entre Álex Palou y McLaren revela contratos rotos, promesas incumplidas y cifras millonarias en juego. Una trama judicial que desvela las tensiones del mercado de pilotos y cuestiona la buena reputación de uno de los equipos históricos de la Fórmula 1.

El culebrón entre Álex Palou y McLaren ha dejado de ser un simple rumor de paddock para convertirse en uno de los juicios más mediáticos del automovilismo. Desde promesas de Fórmula 1 nunca cumplidas y fichajes inesperados hasta polémicas económicas y conversaciones de WhatsApp eliminadas, todo está saliendo a la luz en un tribunal comercial de Londres.
¿Qué está en juego? Más de 20 millones de dólares, el prestigio de uno de los equipos históricos del motor (y de su CEO, Zak Brown) y, por supuesto, la honorabilidad del tetracampeón de la IndyCar, el español Álex Palou.
«Pensé que tenía el derecho de terminar un acuerdo que se basaba en mentiras e impresiones falsas»
¿Quién engañó a quién?
El origen del conflicto está claro. Palou, flamante campeón de IndyCar con Ganassi en 2021, solamente quería llegar a la Fórmula 1. Y McLaren lo sabía. Según declaraciones recogidas en el juicio, el piloto únicamente habría considerado la oferta del equipo británico si traía consigo un asiento en la F1. El contrato incluía test privados, trabajo en simulador, participaciones en viernes de GP y el rol de reserva… pero nada aseguraba el soñado volante.
«En ese momento pensé que era genuino. Ahora considero que Zak me hizo pensar que había una oportunidad de tener el asiento de F1 a tiempo completo como una táctica de negociación para que firmara con el equipo IndyCar de McLaren», ha declarado Palou.
Todo cambió cuando McLaren anunció a Oscar Piastri para 2023. Palou vio cómo sus esperanzas de conseguir un asiento en la Fórmula 1 con el equipo de Woking quedaban comprometidas y empezó a desconfiar, revelando en el juicio que se sintió engañado y presionado para aceptar condiciones que nunca se llegaron a cumplir.
El tuit que lo cambió todo
«El primer cambio llegó con el tuit de Piastri», asegura Palou. El joven australiano negó públicamente que fuera a correr en Alpine y confirmó su salto a McLaren. Noticia bomba para el paddock y jarro de agua fría para el español, que se enteró de su nueva competencia por Twitter (ahora X) y no por su propio equipo.

«Me enfadé y me preocupé al ver a McLaren fichando a otro rookie», confiesa Palou. La respuesta de Zak Brown no le tranquilizó: la decisión la había tomado el entonces director del equipo, Andreas Seidl, y Piastri sería evaluado frente a él para un asiento de titular en 2024. Es decir, que su presencia en F1 quedaba en el aire.
El juicio está siendo duro para Zak Brown, CEO de McLaren Racing. Los abogados de Palou le acusan de promesas falsas y de borrar conversaciones de WhatsApp potencialmente reveladoras. Brown, por su parte, defiende que nunca garantizó un asiento a Palou y que la opción siempre fue «limitada».
A consecuencia de todo ello, Álex Palou decidió cancelar el contrato unilateralmente para continuar en Ganassi Racing. «Pensé que tenía el derecho de terminar un acuerdo que se basaba en mentiras e impresiones falsas», afirma.
La verdad sobre la competitividad de McLaren en IndyCar
Otro punto álgido ha sido el análisis de la competitividad del equipo. Palou sostiene que McLaren IndyCar nunca estuvo en disposición de ganar el título, poniendo como ejemplo los resultados de Fernando Alonso en la Indy 500 con el equipo.
«Fernando Alonso es dos veces campeón de F1 y probablemente uno de los mejores pilotos de la era reciente. De hecho, mucha gente diría lo mejor», afirma Palou, antes de recordar que, «en 2019, Fernando intentó clasificarse para la Indy 500 con McLaren. Sin embargo, no pudo clasificar contra un piloto que era un novato y no tenía experiencia previa en Indy 500 [Kyle Kaiser]».

«En 2017 Fernando se clasificó para la Indy 500 con otro equipo [Andretti] y casi ganó hasta que el coche se rompió. En 2020, Fernando terminó 21º para el Indy 500 con McLaren». La referencia a Alonso sirve para defender que el talento no siempre es suficiente si la estructura no acompaña.
Este argumento refuerza la teoría sostenida por Palou: él nunca tuvo como objetivo competir con McLaren en la IndyCar, ya que su objetivo era llegar a la Fórmula 1. Y, según el piloto catalán, Zak Brown se sirvió de este deseo para colocarlo en su equipo del campeonato estadounidense.
Red Bull, una esperanza frustrada
Otro aspecto que ha salido a la luz durante el juicio es que, visto el difuso panorama que se le presentaba con McLaren F1, Palou movió ficha y ordenó a sus representantes buscar un asiento en cualquier equipo de Fórmula 1.A consecuencia de eso, contactaron con Helmut Marko, asesor de Red Bull.
El dirigente austriaco parecía abierto a ofrecerle una oportunidad en F1, pero tras una comunicación entre Helmut Marko y Zak Brown, el interés se desvaneció. McLaren pedía una indemnización millonaria para liberar a Palou, que incluía patrocinadores y costes legales, una suma que a ojos del piloto resultaba del todo excesiva.
Por si fuera poco, Palou descubrió que sería el piloto peor pagado en el equipo McLaren de la IndyCar, incluso por detrás de compañeros como Pato O’Ward o Alexander Rossi, que no habían sido campeones. Los contratos distaban mucho de ser atractivos, y los bonus, aunque cuantiosos, no igualaban la oferta de Ganassi. La frustración creció conforme McLaren intentaba renegociar, sin mejorar la oferta base.
¿Realmente aportó Palou a McLaren?
Uno de los argumentos que McLaren esgrime para solicitar a Álex Palou 20 millones de dólares en concepto de indemnización es que invirtió mucho dinero en su formación.
El piloto español repasó en el juicio todo el trabajo realizado: test privados, simulador, participación en los Libres 1 del Gran Premio de Estados Unidos de 2022 (también estaba programado que estuviera en Miami 2023 antes de que saltara la polémica) y preparación técnica. Palou defiende que su aportación tuvo valor real y que el equipo se benefició de su experiencia, por lo que rechaza que se le cobren gastos derivados.
La cifra que reclama McLaren impresiona: ajustes en patrocinadores, renovaciones, premios perdidos y devolución de bonus. El equipo acusa a Palou de «gran perjuicio económico y reputacional», y asegura que su ruptura unilateral del contrato ha sido «ratificada judicialmente».
El juicio sigue su curso en Londres, y el automovilismo internacional permanece atento a las sesiones, a la espera de más revelaciones explosivas. Un caso que desnuda la trastienda del mercado de pilotos, las promesas de la Fórmula 1 y los entresijos de los negocios en la era moderna del deporte.
Fuente: The-race.com | Motorsportmagazine.com