Williams cedió su túnel de viento a 'F1, la película' y la FIA exigió explicaciones
La película sobre la Fórmula 1 protagonizada por Brad Pitt se estrenará el 27 de junio. En ella aparece un túnel de viento real, el del equipo Williams, que lo cedió para el rodaje durante cuatro días. Algo que a la FIA no terminó de gustarle.

En la Fórmula 1 actual, todo está medido al milímetro, tanto en lo que respecta al rendimiento como en lo relativo al reglamento. De hecho, la Federación Internacional del Automóvil (FIA) incluso establece límites de desarrollo a través del control de los test en circuito, pero también del uso del túnel de viento y la simulación computacional (CFD).
Por eso, cuando supo que Williams había colaborado con F1, la película para la grabación de varias escenas en su túnel de viento, pidió explicaciones al equipo dirigido por James Vowles.
Un F2 modificado que no se parece al Williams de F1
En la película, de la cual puedes leer mi crítica sin espóileres en este artículo, la directora técnica de Apex GP, interpretada por Kerry Condon, aparece trabajando en un nuevo paquete aerodinámico en el túnel de viento. Asimismo, también realiza algunas escenas con Brad Pitt.
En el mismo, se utiliza una maqueta para realizar las simulaciones, y Williams tuvo que demostrar que la misma correspondía al monoplaza de Fórmula 2 modificado para el rodaje. Y que, además, este era significativamente distinto al Williams de Fórmula 1.
De esta forma, el equipo británico pudo demostrar que no se había beneficiado de la situación para realizar pruebas no permitidas con piezas de su monoplaza de competición.

Williams recibió un pago por los cuatro días de rodaje
Las imágenes del túnel de viento de Williams resultan espectaculares en la película, que también recurrió al McLaren Technology Centre como sede del equipo Apex GP, así como al simulador de Mercedes. Todo para crear un entorno realista como nunca antes se había visto en el cine automovilístico.
«Nos contactaron, porque podrían haber hecho un set [de rodaje], pero en realidad querían replicar o estar exactamente en el entorno», explica James Vowles.
Pero esto no resultó sencillo para Williams, ya que tuvieron que interrumpir el trabajo en el túnel de viento durante cuatro días. «Es bastante difícil para nosotros hoy en día extraer de manera efectiva todo lo que necesitamos, detener nuestros programas y permitirles rodar», reconoce el británico, que recientemente ha renovado su contrato con Williams.
Vowles admite que la situación fue «disruptiva» para Williams, pero consideró que el hecho de colaborar con un proyecto de esta magnitud sería beneficioso para el equipo, que además pudo cubrir gastos. «Era para un proyecto muy importante. Había un pago, pero no ganamos dinero con él. Ese no era el propósito detrás de esto».
«Apartar nuestro propio programa del túnel durante cuatro días no es lo mejor que se puede hacer en un año competitivo. [Pero] realmente creo que este es un hito increíblemente importante en nuestra historia y en el futuro, así que quería ser parte de él de una forma u otra», concluye James Vowles.