El Hyundai NEXO demuestra las posibilidades del hidrógeno como coche de policía
Hyundai es uno de los fabricantes que mayor inversión está realizando en la pila de combustible. El fabricante coreano no se ha escondido al anunciar que el hidrógeno será una de las fuentes de energía en us futura gama de eléctricos. Hyundai demuestra las ventajas del uso diario con la cesión de una unidad del NEXO a la policía de Osnabrück.
Ayer nos enteramos de que Mercedes abandona la producción del GLC F-CELL, lo que significa que se baja del carro en la investigación y desarrollo de la pila de combustible para turismos. Por supuesto, Hyundai también porque confía en hacer posible su aplicación a la gama de modelos. De hecho, la marca coreana ofrece la segunda generación de la tecnología de hidrógeno a bordo del NEXO.
Es un SUV compacto con un diseño moderno y un avanzado sistema de propulsión que cuenta con un motor eléctrico capaz de ofrecer una potencia máxima de 163 CV y un solo tanque de hidrógeno que almacena el combustible en solo cinco minutos,ofreciendo una autonomía máxima de 756 kilómetros, con una sola carga. Pero hay que reconocer que, a día de hoy, es una tecnología cara.
Los coreanos están empeñados en seguir trabajando con la pila de combustible para hacerla lo suficientemente viable en costes y poder, en un futuro, implantarla en sus coches eléctricos, con una energía completamente limpia. La misma estrategia de Toyota, que continúa en la misma línea apostándolo todo con la segunda generación del Mirai.
Una estrategia que ha llevado a los coreanos a demostrar la valía en el funcionamiento diario y más exigente de los cuerpos de seguridad de Alemania. El NEXO se ha convertido en una de las patrullas de policía de Osnabrück, Alemania, vestido con la pintura del cuerpo y equipado con las sirenas, los sistemas de intermitencias especiales, y todo lo necesario. La forma más sencilla de convencer a los escépticos de esta forma de movilidad sostenible.
Un reto más al que se enfrenta el eléctrico más eficiente de los coreanos, después de acometer uno a finales del pasado año en el que el piloto aeroespacial francés y presidente de la Fundación Solar Impulse, Bertrand Piccard, cruzó Francia en una ruta de 778 kilómetros con un solo tanque, quedando todavía 49 kilómetros más para terminar con las reservas de hidrógeno.