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Luca de Meo (Renault) lanza la voz de alarma, aunque puede que sea demasiado tarde para el coche eléctrico europeo

El presidente de Renault lanza, una vez más, la voz de alerta ante la difícil situación que atraviesan las marcas. Los chinos siguen acercándose rápidamente y pronto no habrá vuelta atrás. Europa debe invertir en coches eléctricos.

Luca de Meo (Renault) lanza la voz de alarma, aunque puede que sea demasiado tarde para el coche eléctrico europeo
Europa ha tomado decisiones atrevidas que ahora tiene que apoyar económicamente.

5 min. lectura

Publicado: 28/09/2024 12:00

Luca de Meo es una de las voces más autorizadas de la industria del automóvil en Europa. Tras su paso por SEAT, el empresario italiano recaló, en 2020, en las filas de Renault con el ánimo de revertir la por entonces difícil situación que atravesaba la marca francesa. Hoy, con Renault salvada, de Meo se centra en mejorar la relación de la industria con Bruselas. Lanza la voz de alarma sobre la dramática situación del coche eléctrico en Europa. Aunque puede que sea demasiado tarde.

No es ningún secreto que la agenda medioambiental de Europa está suponiendo todo un reto el entramado empresarial del Viejo Continente. Todas las industrias presentes en la zona deben acogerse a exigentes y restrictivas normativas de emisiones y responsabilidad ambiental. Si bien estas políticas prometen hacer de Europa la región más limpia del mundo, están teniendo efectos secundarios que debilitan la posición de los fabricantes. La industria del automóvil es de las más perjudicadas.

Todos conocemos los beneficios del coche eléctrico, pero las ventas siguen sin despegar.

Europa y los fabricantes deben estrechar lazos para ayudar a los conductores

El Parlamento Europeo ha aprobado la prohibición de venta de coches térmicos a partir de 2035, así con la sucesiva implantación de límites de emisiones muy exigentes. En caso de no cumplir con dichos objetivos medioambientales en su cadena de producción, desde la línea de montaje a la vida útil del producto final, las marcas se enfrentan a sanciones mil millonarias. Como muchas empresas no van a ser capaces de alcanzar los objetivos se están tomando medidas tan dramáticas como drásticas. Volkswagen ya ha advertido que puede llegar a cerrar fábricas en Alemania, algo que nadie había contemplado nunca en la historia de la compañía.

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Luca de Meo, antiguo responsable de la ACEA, es muy crítico con la situación que se vive en Europa. También lo es Carlos Tavares desde una perspectiva completamente diferente. El responsable del Grupo Stellantis está en una situación privilegiada y ya ha dejado claro que peleará por mantener los límites fijados por Europa, «estamos a pocos meses de que comience la carrera, y ahora alguien dice: espera, cambiemos las reglas». El Viejo Continente se enfrenta a una tormenta perfecta que, en gran medida, ha sido causada por Bruselas. Poca demanda y alta competencia procedente de China.

Hace unas semanas el ex presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, publicó un exhaustivo informe de competitividad que la Comisión Europea le había encargado hace un año. El resumen de los más de 100 folios es que Europa necesita invertir más de 800.000 millones al año para recuperar la competitividad del continente. Aprovechando el capote lanzado por el ex presidente, de Meo apoya la medida en unas declaraciones a un conocido periódico italiano. Sin embargo, puede que estas advertencias lleguen demasiado tarde.

Luca de Meo reclama a Europa inversión para reducir la facturas y mejorar la competitividad.

El poder de China es prácticamente imparable. Ni siquiera los aranceles impuestos parecen afectarles, mientras que las marcas europeas tienen una alta dependencia del mercado chino, tanto en ventas como en tecnología. El presidente de Renault alerta a Bruselas que ha llegado el momento de empezar a invertir en el coche eléctrico pues de lo contrario China no sólo alcanzará a las marcas europeas, la sobrepasará. La demanda de coches eléctricos y las exigencias de Europa van por caminos muy separados. No es la primera vez que de Meo lanza dichas declaraciones.

Según las declaraciones vertidas en el ya mencionado medio, «para que Europa salga con la frente en alto de la fase delicada en la que se encuentra, es hora de trabajar en equipo e invertir en innovación. Éste es, en definitiva, el mensaje que me gustaría transmitir. Este trabajo titánico debe tener en cuenta la magnitud y la magnitud del desafío. Me alegra ver una vez más subrayada la importancia de nuestro sector: la industria del automóvil sigue siendo uno de los motores industriales de Europa

Fuente: Il Sore 24 ore

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