Mercedes nos enseña otra vez cómo será el EQG y esta vez deja muy poco a la imaginación

No muchos coches a lo largo de la historia han conseguido acaparar tanta atención y fama como el Mercedes Clase G. El todoterreno alemán nació como un polivalente vehículo militar capaz de enfrentarse a los terrenos más arduos y las condiciones más exigentes. Tras cruzar la línea de lo civil, ha terminado siendo uno de los 4x4 más imponentes del mundo, aunque no se ha hecho famoso sólo por esa condición. Hoy es un vehículo idolatrado por su unión al mundo del lujo y el exceso. Su versión 100% eléctrica, el Mercedes EQG está a punto de ver la luz, aunque ya sabemos muchas cosas de él.

Cuando los alemanes anunciaron el desarrollo de un Clase G eléctrico muchos dudaron sobre si era acertado o no cruzar esa línea roja. Muchas incógnitas surgieron y poco a poco Mercedes ha ido despejando las más importantes. Una de las claves del todoterreno alemán es su imponente y musculosa presencia. Líneas que poco o nada favorecen a las características habituales de un eléctrico, pero que son seña de identidad propia. La presencia habitual la tiene, pero hay modificaciones para acogerse a esa movilidad sostenible.

El Mercedes EQG será el primer coche del mundo en usar baterías de silicio

Gracias a las últimas fotos oficiales publicadas por la casa podemos ver que el EQG presenta una parrilla modificada. Para evitar reducir el impacto negativo del aire, algo complicado por las formas, los ingenieros han tapado gran parte de la habitual rejilla delantera, tanto la superior como la inferior. En la parte posterior destacan dos detalles importantes. El primero es la forma de la cubierta de la rueda de repuesto, rectangular en lugar de la habitual forma redonda. La segunda es la ausencia total de salidas de escape. También hay que mencionar la presencia de neumáticos 4x4 montados sobre llantas aerodinámicas y especiales.

Mercedes sabe que para que el EQG tenga buena acogida entre los clientes necesita modificar lo mínimo imprescindible el Clase G convencional. Hace meses que pudimos ver el interior del todoterreno eléctrico gracias a unas reveladoras fotos espía. En ellas comprobamos que se mantiene la estructura general con el doble panel, aunque se modifican los botones relativos al bloqueo de diferencial mecánico ya que no son necesarios en un coche eléctrico. En su lugar encontraremos funciones y formatos específicos como el giro de 360 grados. Una solución técnica muy concreta que ya hemos visto en funcionamiento.

El Mercedes EQG montará cuatro motores eléctricos en dos configuraciones diferentes, uno por cada rueda. Eso le permitirá operar cada rueda de forma individual. Esta condición no sólo garantiza una excelente habilidad fuera del asfalto, sino también la posibilidad de girar sobre sí mismo como si de una peonza se tratase. Imaginamos que habrá más funciones específicas, pero Mercedes las mantiene bajo estricto secreto. Todo quedará desvelado en unos meses. Los planes estiman que el lanzamiento oficial se producirá en la primavera de 2024.

Será entonces cuando conozcamos hasta el último detalle técnico del EQG. Está llamado a ser uno de los eléctricos más importantes del mundo, no sólo por su nombre y prestigio, también por sus baterías. Dadas las condiciones particulares que exigen, Mercedes ha optado por una química basada en el silicio. Contará con una gran densidad, hasta 800 Wh/l, aunque por el momento no se han promulgado datos ni de capacidad ni de autonomía. La producción se llevará a cabo en la planta austriaca de Magna Steyr, donde ya se fabrica el resto de la familia del Clase G.