Recaudación récord de la DGT, que tras el radar de incorporación y distancia de seguridad, prepara ya el de tramos en obras
La apuesta de la Dirección General de Tráfico por los radares es clara y, de momento, le está resultando muy rentable a nivel económico, si bien las cifras de siniestros no hacen más que aumentar. Ahora, llega un nuevo tipo de radar para reforzar dicha política.

No importa que los usuarios de las carreteras denuncien el afán recaudatorio de la Dirección General de Tráfico (DGT), ni que la Agrupación de la Guardia Civil de Tráfico refrende dicha creencia y se queje de sus condiciones de trabajo: el organismo que vela por la seguridad vial en España tiene muy claro que los radares son la mejor manera de cumplir con su propósito.
Y, si efectivamente se trata de recaudar, lo cierto es que dicha estrategia está saliendo redonda, ya que según datos de la Asociación de Automovilistas Europeos Asociados (AEA), la DGT ha establecido un nuevo récord de beneficios gracias principalmente a la proliferación de radares camuflados.
En concreto, hablamos de una cifra récord de casi 540 millones de euros (539.985.552), revelada en la 'Radiografía de las multas de tráfico en España 2024' realizada por AEA. Esto fue posible gracias a un total de 5,4 millones de denuncias, lo que supone un incremento del 5,14 % con respecto a 2023.
«Es un tema inaplazable, de salud pública, de seguridad. Y todos tenemos la responsabilidad de que sea una realidad ya»
Nuevos tipos de radares
Pero la DGT no se conforma con eso, y ya ha comenzado a implementar nuevos tipos de radares que van más allá del simple control de los excesos de velocidad o del uso del cinturón.
Por ejemplo, los radares que controlan que no se pisen las líneas continuas en las incorporaciones de las autovías y autopistas. O también los que monitorizan el cumplimiento de la distancia de seguridad.
No serán los únicos, sin embargo, ya que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha avanzado que la DGT seguirá los pasos de Francia e implantará radares móviles con ruedas para controlar la velocidad en tramos en obras.
Esto ocurrirá en 2026, para lo cual el director general de Tráfico, Pere Navarro, «en breve va a ir a hacer una comprobación en persona a Francia con el fin de poder sacar una idea todavía más clara», según ha indicado el propio ministro.
Este no es más que un paso adicional dentro de un plan integral que prevé la instalación de un total de 120 radares nuevos este mismo año, de los cuales ya están operativos 72.
Los helicópteros de la DGT y la tasa de alcohol
Fernando Grande-Marlaska también ha tocado dos temas polémicos, el de los helicópteros que no están volando tras la finalización de su contrato de mantenimiento y el de la tasa máxima de alcohol en sangre.
Respecto al primer asunto, el ministro asegura que «en breve estarán de nuevo volando y también participando en la seguridad vial», añadiendo que la seguridad vial está «asegurada a través de todos los dispositivos técnicos y del personal de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil con el trabajo necesario y preciso».
Por su parte, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) exige a la DGT responsabilidades por este asunto, atribuyéndolo a la «desidia de los responsables de convocar el nuevo concurso de mantenimiento, que han dejado pasar el tiempo hasta que la concesión actual concluyó sin un nuevo adjudicatario».

En cuanto a la reducción de la tasa máxima de alcohol durante la conducción de los actuales 0,5 gramos por litro a 0,2, Marlaska espera que dicho cambio entre en vigor antes de final de ñao, aunque depende de que quede aprobado en el Parlamento.
«Es un tema inaplazable, de salud pública, de seguridad. Y todos tenemos la responsabilidad de que sea una realidad ya», ha apuntado Marlaska.
«No le tengo que decir más a esa persona que dice que una cerveza no le supone nada. Quizás a él nada, pero cuando se suba al coche los reflejos no los tiene al 100 % y quizás otra persona que no tiene nada que ver en esa ingesta pueda dejar de vivir», ha señalado.