¿Qué son los caballos fiscales y cómo se calcula la potencia fiscal de un coche?

Los caballos fiscales son una fórmula utilizada para calcular el importe del impuesto de circulación o Impuesto para Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM). También se le llama potencia fiscal y la puedes consultar en la tarjeta de la ITV o ficha técnica de tu vehículo.

Por tanto, la potencia fiscal no tiene relación directa con la potencia de un motor, que se mide en caballos de vapor (CV) o kilovatios (kW). Aunque algo sí que tiene que ver.

Cómo se calculan los caballos fiscales

Aunque no existe una equivalencia que permita equiparar los caballos fiscales de un vehículo a los caballos de vapor de un motor, están ligeramente relacionados entre sí.

Y es que, para calcular la potencia fiscal de un vehículo, es necesario conocer datos que también influyen en la potencia mecánica de un motor. Estos son la cilindrada y el número de cilindros.

Esta fórmula es aplicable a motores de combustión de cuatro tiempos. Para los de dos tiempos, el coeficiente correcto de la misma es 0,11.

En los coches eléctricos el dato necesario es la potencia efectiva, que debes dividir entre 5,152. Eso sí, la potencia efectiva no es un dato sencillo de conocer, ya que es el sumatorio de la potencia máxima del coche mantenida a lo largo de 30 minutos.

Finalmente, en el caso de un coche con motor rotativo, el cálculo es el mismo que en los coches eléctricos.

Pasar caballos de potencia a caballos fiscales

Si lo que quieres es calcular la potencia fiscal de tu vehículo a partir de la potencia mecánica del motor del mismo, insistimos: no es posible. Son medidas incompatibles entre sí y, por tanto, no es posible establecer una equivalencia, ya que los parámetros que realmente influyen son la cilindrada y el número de cilindros.

¿Para qué sirven los caballos fiscales?

Ya sabes qué son los caballos fiscales, que sirven para calcular la potencia fiscal y cómo se hace. Pero, ¿para qué querrías conocer este dato?

En realidad, para lo único que sirve es para calcular el impuesto de circulación o Impuesto para Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM). Como sabes, es un impuesto que toda persona que sea titular de un vehículo matriculado debe pagar anualmente al ayuntamiento en el que dicho automóvil esté dado de alta.

En este enlace te contamos más, pero básicamente lo que tienes que saber es que los ayuntamientos utilizan la potencia fiscal para determinar la cuantía del impuesto. Este importe puede ser bonificado posteriormente en función del tipo de combustible o las emisiones contaminantes del vehículo en cuestión.