Convergencia de las ruedas: ¿qué es y cómo influye en la conducción?
La configuración de la suspensión incide directamente en el comportamiento de un vehículo y su correcto ajuste permitirá al mismo ofrecer la mejor experiencia de conducción posible a sus ocupantes.
Recientemente hablábamos de la influencia del camber o ángulo de caída en los neumáticos y el comportamiento de un vehículo en movimiento. Ello está directamente relacionado con la configuración de las suspensiones, pero no es el único modo de optimizar el rendimiento dinámico.
Otro de los parámetros relevantes a tener en cuenta es la convergencia de las ruedas, que hace referencia al ángulo que cada rueda tiene en relación al eje longitudinal del vehículo. En función de la posición es estas, hablaremos de convergencia negativa o abierta, o convergencia positiva o cerrada.
- Convergencia positiva: en este caso la parte más adelantada de la rueda tiende a apuntar hacia el centro del vehículo.
- Convergencia negativa: también llamada divergencia, en este caso la parte más adelantada de la rueda tiende a apuntar hacia los extremos del vehículo.
Cómo afecta al coche una convergencia positiva o negativa
En líneas generales, la convergencia negativa permite una mejor estabilidad en línea recta, aumentando además la adherencia en las curvas. Por el contrario, la estabilidad al inicio de las mismas se ve algo penalizada.
En lo relativo a la convergencia positiva, el efecto es el contrario, ya que ofrece mejor entrada en curva, pero como contrapartida propicia menor estabilidad en el interior de la curva y en recta.
Y si hablamos de la convergencia en el eje trasero, la positiva tiende a provocar mayor sobreviraje, mientras que la negativa lo reduce. En cualquier caso, el grado de convergencia debe ser siempre muy bien estudiado y nunca exagerado, pues de lo contrario la configuración provocará un desgaste anormal de los neumáticos y un mayor rozamiento de los mismos contra el asfalto, alterando además el comportamiento normal del vehículo.
¿Es necesaria una revisión de la convergencia?
Así es, pues existen varios motivos por los que la convergencia de nuestro coche puede verse alterada: baches, golpes de las ruedas con bordillos, suspensiones en mal estado o montajes mecánicos incorrectos son los más habituales.
Para determinar si la convergencia de las ruedas es incorrecta podemos fijarnos en el desgaste de los neumáticos como primer indicio de ello. Siempre y cuando tengamos claro que hemos controlado las presiones de aire periódicamente y las hemos mantenido en los rangos adecuados, un desgaste desigual por el interior o exterior de la banda de rodadura nos puede indicar un problema.
También notaremos que, en línea recta, el vehículo tiende a irse hacia uno de los lados o tras un giro, el volante no se autoalinea por completo. En cualquier caso, para comprobar nuestras sospechas deberemos acudir a un taller especializado.