GP HungríaTrabajado doblete de Ferrari sobre los impotentes Mercedes

Sebastian Vettel se va de vacaciones más líder del Mundial más de los que tenía antes de comenzar la carrera de Hungría. El alemán tuvo de aliados a la estrategia y a un Kimi Räikkönen que se tuvo que pegar durante buena parte de la carrera con Lewis Hamilton, especialmente al final de la prueba. El inglés, en la última vuelta, devolvió la tercera plaza a Valtteri Bottas, que fue tercero al final.

Fernando Alonso y Carlos Sainz cuajaron un buen 'top 10', con el de McLaren 6º y el de Toro Rosso 7º. Aunque los dos corrieron juntos durante toda la prueba, no fue una lucha tan limpia como en otras ocasiones. Alonso, además, se llevó la vuelta rápida de la prueba en el último giro.

Lío en Red Bull

La salida tuvo tres protagonistas. En el lado positivo, Sebastian Vettel y Carlos Sainz, ambos de manera brillante y en el caso del madrileño superando a los dos McLaren en la arrancada. En el negativo, fue Red Bull se encargó de encender la mecha de la polémica en la primera vuelta.

Un fogoso Max Verstappen, en su intento por remontar a posiciones de podio, se llevó por delante a su compañero Daniel Ricciardo, provocando su abandono. "Es un perdedor", se quejó por radio. El enfado del australiano fue tremendo, y ni siquiera las palabras de Marko para calmarle consiguieron borrar de su cara el rictus serio. Los comisarios castigaron al holandés con 10 segundos.

En la reanudación, después del elocuente 'safety car' por el incidente de los Red Bull, hubo tensión entre los españoles. Carlos Sainz y Fernando Alonso estaban luchando por la sexta plaza, cuando el de Toro Rosso abrió de más la trazada y se tocó con la rueda trasera izquierda con el McLaren. Pese a las quejas del asturiano, no hubo sanción para su amigo.

Problemas para el líder

Justo después de que Romain Grosjean se convirtiera en el segundo piloto que abandonaba en esta carrera (una rueda mal colocada en el cambio de neumáticos), Sebastian Vettel empezó a notar problemas en los neumáticos. El líder de la carrera se quejó de que la dirección iba más dura, especialmente en las curvas a la derecha, lo que permitió a Kimi Räikkönen acercarse. No fue suficiente para pasarle en pista, así que todo quedó para los boxes... y casi le sale bien al finlandés, pero tampoco le adelantó ahí.

No se mordió la lengua Räikkönen, que se quejó del 'novato' Paul Di Resta ("¿Qué coño hace ese Williams? Debería estar en las cosas esa de reportes") y de la propia actitud del equipo a la hora de plantear las paradas: "Tenía velocidad par air por delante".

Mientras, por detrás, los Mercedes trataron de hacerle el undercut a todos, aunque no les salió bien. Después de las paradas de Bottas y Hamilton, ambos salieron por detrás de los Ferrari.

Alonso gana la pelea española

Si antes ya se las habían tenido tiesas, con la llegada de sus paradas en boxes también hubo una seria lucha por la novena posición. Alonso salió pegado a Sainz de boxes, y después de tirarle una y otra vez el coche (con alguna salida de pista incluida), el asturiano cocinó el adelantamiento hasta quitárselo de encima en la tercera curva del circuito.

Los problemas de Vettel, lejos de alejarse, aumentaron. Hasta Räikkönen preguntó por radio si le pasaba algo, porque veía su conducción más errática de lo normal. Con el alemán con problemas, los Mercedes se acercaron tanto que Räikkönen no dudó en volver a quejarse: "¡Me habéis puesto en una presión excesiva con los Mercedes!".

Órdenes de equipo en Mercedes

Hamilton usó la radio (la recuperó) a continuación para quejarse de que esos problemas de Ferrari y de su compañero para pasarles le estaban estorbando, así que con muy poco que disimular, ordenaron desde el muro que Bottas dejase pasar.

La orden de equipo tenía contrapartida: Hamilton prometió, y así se lo dijeron a Bottas, que si no era capaz de pasar a Räikkönen, devolvería esa tercera plaza. Sin embargo, la estrategia de Ferrari se lo hacía muy difícil.

A sabiendas de que Hamilton les iba a poner las cosas complicadas, a Räikkönen le pidieron que se mantuviera en una distancia cercana a Vettel, para que pudiera usar el DRS aunque sin pasarle y así defenderse de los envites del británico.

Vettel, más líder del Mundial

Con Hamilton cerca, pero no lo suficiente la situación de podio no cambió en la recta final de la carrera. Vettel aguantó la victoria sin mayores problemas, con Räikkönen conforme con el segundo puesto y un Hamilton cerca pero no lo suficiente.

Más tenso estuvo la pelea por el cuarto puesto: Verstappen se puso en zona de DRS de Bottas e, irónicamente, eso hizo muy complicado que Hamilton le pudiese devolver la posición, con lo que al final el finlandés se quedó fuera del podio y mirando de reojo al retrovisor para que el de Red Bull no le quitase el podio.

Sin embargo, en una demostración de fair play (o un suicidio deportivo, según cómo se mire), Hamilton esperó a la última vuelta para devolverle el podio a su compañero, con lo que pierde más distancia en la general. También fue protagonista Alonso, que se llevó la vuelta rápida.

Con este resultado, Vettel se va de vacaciones más líder frente a Hamilton, 14 puntos de ventaja, mientras McLaren suma su mejor resultado de la temporada, con el sexto puesto de Alonso y el décimo de Vandoorne.

Fotos: Ferrari