Los antecedentes y motivos del actual sistema de modelos o "Model Year"
Análisis del conocido sistema "model year", la designación de los nuevos modelos por periodos anuales que emplean las marcas, que a pesar de ser un método que data de las primeras décadas del Siglo XX, sigue siendo tan incomprensible como anárquico.
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Publicado: 28/11/2016 16:00
Chevrolet Corvette 1983, el Corvette que no existió.
La designación de modelos por periodos anuales, más conocida como “model year”, se emplea desde hace décadas y ha llegado hasta nuestros días por muchos motivos, a pesar de no parecer seguir ningún patrón definido ni someterse a ninguna norma. De hecho, su anárquico uso por parte de las marcas suele producir más confusión que el orden que trata de buscar.
En principio, este sistema ha sido empleado sobre todo por los fabricantes estadounidenses para distinguir los nuevos lanzamientos y entre modelos, no solo las nuevas generaciones, sino aquellos que muestran algún tipo de novedad, ya sea técnica o de equipamiento.
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Leer noticiaAl igual que su incierto origen, que data de las primeras décadas del siglo XX, tampoco se conoce demasiado el motivo por el que las marcas en los Estados Unidos suelen emplear los años posteriores a la fecha del lanzamiento para designar los nuevos modelos.
El primer ejemplar del Camaro 1967 fabricado, presentado en 1966.
Lo cual tampoco se somete a ninguna regla fija, ya que a veces se emplea el siguiente año en curso, como los recientes Mazda CX-5 2017 o Volkswagen Golf 2017, presentados en 2016 pero que no serán comercializados hasta 2017, y en otras ocasiones se emplea también el siguiente año, aunque se comercialice durante el año en curso, como el Lincoln Continental 2017, presentado en Detroit 2016.
Hay casos más extraños, como el Ford Mustang, que en su primera iteración, Mustang 1965, fue denominado por los aficionados 1964 ½, por ser presentado siendo ya la primavera de 1964, o la sexta generación, que fue desvelada a finales de 2013 como modelo 2015, aunque llegó al mercado en 2014.
Otro caso curioso fue del Chevrolet Corvette 1983, que no llegó al mercado a pesar de haberse iniciado la producción por un cambio de normativas medioambientales, por lo que la marca eliminó los ejemplares fabricados, menos uno que fue oculto por los empleados de la fábrica, y continuó comercializando el modelo de 1982, naciendo ya modificado como modelo 1984.
Presentación oficial del Mustang 1965, apodado 1964 1/2 por los aficionados.
Por esto, suele llevar a error tratar de averiguar la fecha real de un modelo o su presentación por su designación en ese mercado, ya que las marcas emplean el que consideran más oportuno.
Antecedentes
La costumbre de lanzar modelos nuevos cada año comenzó hace décadas, en un intento de las marcas por ofrecer un producto nuevo cada temporada que ofrecer a sus clientes. Este es el motivo de que muchos modelos similares dispongan de todo tipo de novedades, desde mínimas o innecesarias hasta modificaciones estéticas importantes, a pesar de llevar poco tiempo en el mercado. Como ejemplo de esto encontramos el Pontiac GTO, que solo en su primer año cambió radicalmente a pesar del éxito comercial o los Camaro de primera y segunda generación,que cada año estrenaban detalles estéticos menores, pero fácilmente distinguibles.
Aunque practicar estos ligeros cambios cada año pudiera parecer poco rentable, puesto que no da tiempo a capitalizar el desarrollo y lanzamiento de los modelos, los fabricantes los practicaban precisamente para aumentar las ventas, cada año, al presentar un “producto nuevo”, y por tanto mejor y más fresco cada poco tiempo.
A pesar de su éxito, el Pontiac GTO cambio su frontal ya en su primer año.
Un reciente artículo del Detroit News nos ofrece un excelente aporte histórico sobre este tema, ya que además ofrece la explicación, en palabras de algunos historiadores, de los motivos por los que las marcas presentaban sus novedades en otoño. Costumbre casi desaparecida hoy día, ya que la práctica totalidad de vehículos nuevos se desvelan oficialmente en los distintos Salones del Automóvil.
El otoño coincidía con la época de la recogida de la cosecha, por lo que los agricultores tenían dinero en esa época y era el momento perfecto para tener un modelo nuevo y fresco en el concesionario, que además, como todos los modelos nuevos, llegaba al concesionario cargado de opciones para aprovechar a los compradores impulsivos, dispuestos a pagar más por ser los primeros.
Otro motivo es que en invierno resultaba más caro producir, sobre todo en el norte, debido al frío y la falta de luz. De ahí que las plantas produjeran más en verano, y lanzaran los modelos nuevos en otoño.
Uno de los primeros Shelby GT350, sobre la carrocería del Mustang 1965.
Tras la llegada de las normativas de seguridad y anticontaminación, los costes de desarrollo aumentaron considerablemente, por lo que las marcas comenzaron a alargar la vida de los modelos, ya que era más complejo rentabilizarlos en poco tiempo.
Con el tiempo, y las crecientes necesidades económicas de las firmas, estas terminaron empleando otros plazos temporales para lanzar sus nuevos modelos, usando las fechas que consideraban más apropiadas, siempre adelantando las cifras para que el modelo reflejase una fecha posterior y así resaltar la frescura del modelo, aunque también se suele emplear la convención, que data de los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial, de comenzar oficialmente la nueva temporada cada 1 de octubre, tras el verano, como en muchas industrias.
En otros mercados se suele adoptar este sistema, nombrando el año posterior, aunque en la mayoría se emplea el año de lanzamiento comercial, aunque su presentación haya sido en el año anterior, como es el caso del europeo.
Fuente: The Detroit News
