Carlos Flores

Mis primeros recuerdos de la Fórmula 1 son en blanco y negro. José María Casanovas y -en serio- Mercedes Milá entrevistando a Niki Lauda y Emerson Fittipaldi en Montjuic. Pero fue la primera carrera en color la que despertó en mí la pasión que ya nunca me ha abandonado.

Mónaco, 1980. A Ken Tyrrell no le hizo ninguna gracia, pero el vuelo de Derek Daly sobre Bruno Giacomelli y Alain Prost para después aterrizar sobre su compañero, Jean Pierre Jarier, capturó mi imaginación. En breve, estaba suscrito a Grand Prix International y dediqué muchos recreos a ir a extraer del buzón mi particular biblia.

Cursé estudios de filología y periodismo soñando con algún día poder juntar letras sobre esas carreras de cochecillos de colores. Comencé mi carrera en mi ciudad natal, Ponferrada, siguiendo el deporte local, en especial las andanzas de la Ponferradina por los campos de Tercera División y, después, Segunda B. El destino quiso que la gloria atlética del Sil ascendiera a Segunda una vez que me hube desplazado a Madrid...

En 2005, quién me lo iba a decir, entré a colaborar en la renacida Grand Prix, y a final de año me incorporé a Auto Bild, donde estuve siete años a cargo de la sección de deporte y los números especiales de pretemporada de la Fórmula 1.

Colaboro con Motor.es desde mayo de 2015. Y es un placer compartir medio con un grupo de compañeros que aúnan pasión y conocimiento.