La marca Dodge es sinónimo de potencia, de deportividad y de altas prestaciones. Con el paso de los años se ha convertido en un símbolo de lo que representa la industria automotriz estadounidense para los amantes del mundo del motor. En su gama se encuentra un icono del competido y elitista mercado de los denominados «pony cars». Se trata del Dodge Challenger. Un automóvil que ha conquistado a fanáticos de todas partes del mundo.
El Challenger es una verdadera bestia sobre ruedas. Un deportivo que en sus especificaciones más extremas supera la barrera de los 800 CV. En una industria que acelera su proceso de transición a la movilidad totalmente eléctrica, Dodge ha seguido apostando por una fórmula que crea pasión entre los aficionados. Y no solo aficionados veteranos.
Dodge presentó en sociedad el Challenger en el año 1969. Las décadas han pasado y este modelo tiene a sus espaldas un total de tres generaciones. La actual vio la luz en 2008. Más concretamente en el Salón del Automóvil de Chicago. Es un modelo acumula una larga lista de premios. Estados Unidos es el paraíso de este tipo de vehículos y en el año 2021 el Challenger se impuso como el modelo más vendido.
Entre los principales rivales del Challenger se encuentran modelos muy populares. Los más destacados son el Ford Mustang y el Chevrolet Camaro. Es una categoría en la que un puñado de modelos lucha por liderar con puño de hierro un mercado en el que anualmente se registran más de 100.000 matriculaciones. Todo ello hablando específicamente de Estados Unidos. En Europa también se comercializan unidades.
La gama Challenger está compuesta por una amplia selección de versiones y/o variantes. Denominaciones comerciales como Hemon y Hellcat son objeto de culto. Bajo el capó de la versión más radical, el Dodge Challenger SRT Hellcat, se encuentra un motor de gasolina SRT HEMI V8 de 6.2 litros sobrealimentado con 808 CV y 960 Nm de par máximo.
Es manejado a través de una caja de cambios automática TorqueFlite de ocho velocidades y dispone de un selector de modos de conducción para exprimir al máximo las capacidades del tren motriz. Completa la aceleración de 0 a 100 km/h en solo 3,4 segundos y puede alcanzar una velocidad máxima de 326 km/h.
Mide 5,03 metros de largo y en su interior pueden viajar hasta cinco pasajeros adultos. El maletero cubica un volumen de carga de 459 litros. A pesar de disponer de una carrocería de dos puertas, es un modelo que ofrece un nivel de practicidad solvente para un uso diario. El proceso de producción en serie del Challenger se lleva a cabo en unas instalaciones de Stellantis en Brampton, Ontario (Canadá).