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El níquel es uno de los metales más utilizados en los coches. Aunque lleva mucho tiempo formando parte de los mismos, ha ganado especial relevancia con el auge que los coches eléctricos han experimentado en los últimos años.
El níquel es un metal de transición con características ferromagnéticas, además es un perfecto conductor de la electricidad y aleado con el hierro hace que sea más resistente a la corrosión. Se caracteriza por su color blanco plateado y un poco amarillento. El níquel cuyo símbolo en la tabla periódica es Ni y su número atómico es el 28, tiene cinco isótopos naturales y 18 isótopos radioactivos.
Es el segundo metal, detrás del hierro, más abundante en el mundo y lo podemos encontrar en pequeñas cantidades en plantas, petróleo, carbón, meteoritos o en el mar. El níquel suele mezclarse con otros metales y formar aleaciones para mejorar sus propiedades, como por ejemplo: resistencia a las temperaturas tanto elevadas como bajas o resistencia a la corrosión, entre otros.
En el sector automovilístico el níquel es usado para la fabricación de las baterías de los coches eléctricos como las NCM y NCA. También es usado para la fabricación de motores, catalizadores, engranajes o en algunos elementos de la calefacción, entre otros.
Es uno de los metales principales para la fabricación de las baterías de los coches eléctricos. Las baterías más comunes fabricadas con níquel son las NCM (Níquel, Cobalto y Manganeso) y NCA (Níquel, Cobalto y Aluminio).
Hay muchos países productores de níquel, siendo Indonesia el país en cabeza entre los mayores productores de níquel. No obstante, los datos que vamos a ver a continuación son del 2021, siendo los últimos datos actualizados.
De momento, y a corto plazo, hay níquel suficiente para la fabricación y posterior comercialización de coches eléctricos. El problema es que con el crecimiento constante de los coches eléctricos se necesita más níquel para seguir fabricando a largo plazo. Aún siendo el níquel uno de los metales con mayor abundancia en el mundo, un exceso de demanda podría hacer que se termine agotando.
Las baterías de níquel son más grandes y más pesadas que las de litio, además son más fáciles de reparar, mientras que las de litio no se pueden reparar. Respecto a la capacidad que tienen de almacenamiento de energía, las baterías de litio siendo más pequeñas pueden almacenar más energía que las de níquel. Por otro lado, las baterías de níquel son más baratas de producir que las de litio.
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