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El volante del coche es un elemento básico del sistema de dirección, pero puede variar en su forma en función del tipo de uso y del tipo de conducción al que esté enfocado el vehículo.
El volante es uno de los componentes fundamentales de cualquier coche. Gracias al volante podemos controlar la dirección de un coche, sin él no podríamos conducir porque es el encargado de transmitir nuestras órdenes, por así decirlo, al sistema de dirección y de él a las ruedas. Podemos encontrar el volante tanto en el lado derecho como en el lado izquierdo del vehículo, variando la posición en función del país donde nos encontremos. Los volantes contienen un sistema de seguridad llamado airbag, que se activa en caso de accidente y tiene como objetivo reducir la velocidad con la que el cuerpo del conductor se desplaza hacia delante al producirse un impacto.
Además de controlar la dirección del vehículo, actualmente se encuentran integradas otras funciones dentro del volante como son: el control de llamadas, las funciones de subir o bajar el volumen del sistema multimedia, cambiar de emisora de radio o el claxon. En algunos vehículos incluso hay otras opciones integradas como el control del navegador GPS o la activación y el ajuste de funciones de asistencia a la conducción.
El volante gira tanto para el lado izquierdo como para el derecho. Cuando el conductor gira el volante del vehículo controla las ruedas del vehículo a través del sistema de dirección. La caja de dirección es la que se encarga de transmitir ese giro que el conductor aplica sobre el propio volante, a través de unos engranajes, al eje de las ruedas. De este modo es como se puede conducir de manera controlada el vehículo.
Los volantes no son siempre redondos, o totalmente circulares, si no que en algunos casos tienen partes más achatadas. Los más cómodos son los volantes que no son completamente circulares ya que de esta manera podemos controlar mejor la dirección del vehículo. Estos son los tipos de volantes que existen:
Este tipo de volante se puede apreciar en la mayoría de vehículos. El volante circular hace que podamos agarrarlo de forma homogénea para una mayor seguridad y confort. Además nos ayuda a la reducción del tiempo de reacción ante cualquier imprevisto. Este se considera como volante convencional.
Como su propio nombre indica, no son completamente circulares, sino que la parte inferior del volante es achatada. Los volantes semicirculares dan mayor espacio al conductor y son habituales en vehículos de carácter más deportivo.
Los coches más modernos disponen de este tipo de volante. El volante multifuncional proporciona una mayor concentración al conductor ya que concentra en él funciones como el control del sistema de audio, tanto de llamadas como multimedia.
Este tipo de volantes nos facilitan la entrada y salida del vehículo ya que está compuesto por dos piezas que se juntan cuando apagamos el vehículo. El volante abatible se puede ajustar según la altura o como desee el conductor.
Este tipo de volante es conocido como volante tilt y no son muy comunes. El volante inclinado se puede poner en varias posiciones, lo que mejora la comodidad del conductor.
Estos son los volantes con los que podemos encontrarnos más fácilmente, por otro lado también cabe destacar que existen volantes en forma de mariposa, para vehículos de carreras o vehículos deportivos. Estos volantes son muy poco comunes ya que son específicos para este tipo de conducción en concreto.
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